Es un hombre cordial y bondadoso, alegre y comunicativo, sencillo de gustos y de expresión, con sentido estricto en el cumplimiento de su deber. Estas cualidades, con sus extensos conocimientos científicos y la comprensión del hombre enfermo, crean en su derredor un clima de confianza
En esta última parte el autor relata como una regulación más laxa sobre la prostitución influyó en la ocupación del hospital
Continuando con nuestro periplo por la Salamanca medieval, hoy vamos a centrarnos en las dos parroquias que restan de las cinco que han llegado hasta nosotros, mejor o peor conservadas, pero completas: las dedicadas a San Martín y a San Cristóbal.
Conserva un protocolo notarial del Archivo Histórico Provincial de Salamanca un impreso (utilizado como un simple papel) que contiene las proposiciones que va a defender en público un estudiante de Medicina. Está Fechado en 1757. En sí ya es novedad por la fecha. Además, una vez que se traduce del latín, se descubre lo poco adelantada que entonces estaba la ciencia médica. Luego, reflexionando con más calma se cae en la cuenta de no se ha avanzado tanto desde entonces, por cuanto aún en el siglo XXI con alguna frecuencia oímos decir “tiene fiebre, -quizás unas décimas- pero no se sabe de qué le proviene”.
Santa María la Blanca no tuvo tanta suerte en la segunda agrupación de hospitales realizada dos siglos después por Carlos III, más concretamente en el año de1788. En ese año, por real cédula de 2de septiembre, fue suprimido y quedó incorporado al Hospital General de la Santísima Trinidad. Sus muchas rentas pasaron a engrosar las arcas del General. La firma del rey se estampó estando la familia real veraneando en el palacio de la Granja de San Ildefonso, y el cierre lo llevó a cabo el intendente corregidor don Miguel José de Aranza. Ese mismo día quedó suprimido también el nuevo hospital de Nuestra Señora del Amparo.
En esta primera parte el autor hace un recuerdo histórico y se refiere a sus orígenes
Santo Tomás Cantuariense En esta ocasión voy a tratar de reflejar algunas impresiones plásticas y literarias de esta iglesia románica consagrada a santo Tomás Becket, arzobispo de Canterbury, que fue asesinado en su catedral por súbditos del rey Enrique II de Inglaterra en 1170. Defensor de la Iglesia de Roma frente a los intereses del
En esta nueva sección pretendo reflexionar sobre el dibujo y la pintura, a la vez que expresar vivencias gráfico-literarias de mi ciudad, Salamanca, bien a través de sus monumentos o de sus gentes y, como no podía ser de otra forma, lo hago con pasión.
En este recorrido gráfico-literario por la Salamanca monumental que hoy inicio, pretendo recoger aspectos diversos, que no por conocidos desmerecen ser recordados. Con ello pretendo pasar revista a una serie de edificios salmantinos consagrados por el paso del tiempo, comenzando por aquellos que tuvieron su origen en la Edad Media.
Este insigne doctor, estuvo siempre entregado al estudio con afán de superación; fue prototipo de caballero y persona de conciencia muy recta. Su vida se caracterizó por la sencillez y supo rodearse de profundo respeto y del más exaltado cariño. Se llamaba Serafín Pierna Catalán. Las siguientes líneas tratan de recordarlo.