Tras finalizar mi periodo formativo como MIR de Pediatría me doy cuenta de que, a lo largo de estos años, he tenido la oportunidad de aprender y crecer mucho a nivel profesional y personal.
“No hay mayor oportunidad, responsabilidad u obligación que pueda tocarle a un ser humano que convertirse en médico. En la atención del sufrimiento, el médico necesita habilidades técnicas[…]”(Tinsley Harrison)
La medicina interna ha ido experimentando una serie de cambios y adaptaciones a lo largo de la historia, lo que ha provocado que se ponga en duda su papel en el presente y de cara al futuro. Conocer los orígenes y comprender el camino recorrido ofrece una perspectiva sobre la medicina que fue y la medicina que vendrá
Por Yolimar Almenara Morales Médico residente de primer añode Medicina de Familia y Comunitaria Tras conseguir mi plaza como MIR, la emoción me llenó por completo. Había logrado mi objetivo profesional, comenzar mi especialidad; y sin saber que esa emoción sería aún mayor cuando me enteré de que estaba embarazada. No voy a mentir, al
Por Edgard Marcano-Millán Médico residente y escritorUnidad de Cuidados Intensivos | Hospital Universitario de Salamanca La inteligencia artificial (IA) está cambiando rápidamente el panorama de la educación y la práctica en las ciencias de la salud. Uno de los avances más recientes y revolucionarios en este campo es el desarrollo de ChatGPT, un modelo de
¿Se puede salvar el sistema sanitario en España? Según vemos la realidad en la que se encuentra la sanidad española, ésta es la pregunta que nos ronda en la cabeza a todos los que trabajamos en ella y que debería hacerlo también en la de pacientes y gestores.
En cualquier lugar donde se estudie medicina siempre hay algún profesor que dirá que la práctica diaria es muy diferente. Mi experiencia el primer año de residencia ha conrmado esas palabras, pero de maneras que no esperaba en absoluto.
La residencia es un viaje a Ítaca, lleno de aventuras y de adversidades. Es una etapa de formación intensiva en la que nos formamos para ser los mejores médicos especialistas que podamos llegar a ser. Esto requiere mucho esfuerzo, mucho estudio, mucha práctica, muchas horas extra no remuneradas “echadas” en el hospital y mucho, pero mucho, trabajo en casa. ¿Y por qué no decirlo? También muchas guardias sin librar en muchos casos.
Aunque la preparación teórica y práctica es una constante en la vida de un médico, la residencia es un momento crucial, pues es el puente entre años de formación teórica y la vida plena como especialista.
La medicina actual parece consistir en ofrecer una asistencia sanitaria precisa, rápida y, en ocasiones, concisa. Comete el error con frecuencia de no abordar al paciente con la integridad y la complejidad que en sí mismo conforma. Diagnosticamos y tratamos la enfermedad, pero olvidamos el trasfondo: “la persona” que la padece. Esto, que parece poco pragmático, supone un verdadero reto en la práctica clínica de cualquier profesional y lo que nunca debería limitar el sistema.