La figura de un cirujano plástico, joven y cosmopolita, obligado con engaños a ejercer la medicina general en una aldea perdida de la costa canadiense, es el motor que pone en marcha la acción de La gran seducción. Pero la película se centra sobre todo en las condiciones de vida y las maniobras de los habitantes del lugar, mientras el doctor Paul Lewis queda simplemente como un hombre bienintencionado que no se entera de nada.