“No hubo en toda la provincia de Salamanca durante medio siglo más médico que Llevot.”
El hospital dependía desde el punto de vista administrativo religioso de la parroquia de San Isidoro, conocida popularmente entre los salmantinos como San Isidro, al tratarse de una de las iglesias más cercanas al estudio salmantino. Los entierros y la administración de los sacramentos a los asilados en el Hospital del Estudio eran responsabilidad del párroco de San Isidro, que en el caso de los de la penitencia, comunión y extremaunción eran muy frecuentados por los enfermos del hospital. Este trabajo diario estaba remunerado por la Universidad.
Sin grandes aspavientos, en calma, con voz baja, con la satisfacción del deber cumplido, nos recibe en su casa Juan Montero Gómez. Lo hace para hablarnos de su vida, pasada, presente y futura, retazos recogidos en estas páginas en las que el saber que otorga la experiencia nos da una lección de profesión y vida. Sírvase el lector de acercarse con Salamanca Médica a uno de los hombres importantes de la medicina salmantina del XX.
La salud es un derecho fundamental y por tanto el acceso a ella debería ser igual para todos, pero esto no siempre sucede así, existen desigualdades en salud, de ellas nos interesan las que se denominan inequidades. Éstas añaden una dimensión moral y ética al término desigualdad y se definen como las diferencias innecesarias y potencialmente evitables en uno o más aspectos de la salud, que afectan a grupos poblacionales definidos social, económica, demográfica o geográficamente. Es importante remarcar que son innecesarias y potencialmente evitables, porque esto hace que estas desigualdades sean injustas y éticamente intolerables.
Planta 4ª alcanzó en su momento cierta resonancia, más por la intervención de Juan José Ballesta en el papel protagonista y la participación del dúo musical Estopa que por la calidad de una película cuya asunción de fórmulas narrativas eficaces no consigue esconder sus numerosos defectos. Una obra que intenta transmitir un mensaje optimista a través del relato de unos adolescentes “encerrados” en la planta de traumatología de un hospital.