El pasado 3 de enero nos dejó José Almeida Corrales, médico, profesor de Traumatología y artista, pero también esposo, padre, abuelo, amigo, compañero… Él, que siempre quiso ser arquitecto, llegó a decir que, si volviera a nacer, elegiría de nuevo la Medicina sin dudarlo, porque “quien ha sido médico queda marcado para siempre”. Hoy es su recuerdo el que quedará grabado con pincel eterno en el corazón de quienes le quisieron. He aquí una muestra de su huella. También seguirá plasmada en estas páginas gracias al ‘Desván de Arte’ desde el que se asomaba a su querida Salamanca.
El pasado 5 de mayo nos dejó Juan Antonio Pérez Millán, colaborador de ‘Salamanca Médica’ y ex director de la Filmoteca de Castilla y León. Una excelente persona a la que rendimos homenaje en estas páginas a través de las palabras de Jesús Málaga y José Almeida, que compartían páginas con su querido amigo en esta publicación. En ella y en nuestro recuerdo quedará ‘La Herida Luminosa’, las críticas de películas relacionadas con la Medicina escritas por alguien que ha volcado buna parte de su vida en el cine. DEP.