Invitamos en este número a dar una lección de vida al doctor Prieto Aguirre. Lo hace con la amabilidad y el saber estar de alguien con mucha solera en el cara a cara. La conversación nos descubre a un hombre profundamente apasionado por la Medicina. Las continuas llamadas de enfermos durante la entrevista–les tiene que decir que ya no les puede atender-, nos indican que no lo debe haber hecho mal durante su dilatada trayectoria. Él prefiere que el juicio lo emitan otros en el futuro. Nosotros de momento nos quedamos con sus reflexiones en torno al camino andado, las metas logradas y el mundo que le rodea.
Mi hermano iba en coche. En una curva un conductor bebido no giró bien. Choque frontal. Los dos murieron. “Me han quitado el carnet. Me cogieron a 190”, comentaba en un corrillo un amigo. Todos le miraban con la expresión de “¡Qué mala suerte!” Mi vecino me comenta que ha venido de noche a 260.
Cuando las salas de cine atraviesan una situación preagónica, las cinematografías nacionales se hunden casi sin remedio, todo parece estar en la red pero todo el mundo mira lo mismo, y los grandes del negocio fabrican una bagatela tras otra intentado llenar los locales públicos de incautos o aspirantes a descerebrados en3D, la televisión –alguna televisión, para ser justos– se erige en baluarte de la cultura audiovisual, creando series sólidas, bien escritas, mejor realizadas e interpretadas y, sobre todo, capaces de hablar con inteligencia, mediante la ficción, de la realidad en la que estamos inmersos.
El torero conoce el riesgo, sabe lo vecina suya que le es la muerte porque pocos como él, pacíficamente eso sí, han experimentado lo que dice más bien antitaurinamente María Zambrano: “Y la quietud deja libre al movimiento, y es desesperada acción: esa violencia, esa necesidad de matar y de matarse. Pues no cabe detener la vida, sino tan sólo degradarla, derrocharla o, simplemente, perderla
En esta ocasión vamos a referirnos a los restos que quedan de antiguas iglesias románicas que han perdurado hasta nuestros días y que dan testimonio de un legado medieval, como son: cinco arcos del único claustro románico que existió en Salamanca, descontextualizado y actualmente en el Asilo de la Vega, la portada norte de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa y las ruinas que perduran de San Polo;
Es un hombre cordial y bondadoso, alegre y comunicativo, sencillo de gustos y de expresión, con sentido estricto en el cumplimiento de su deber. Estas cualidades, con sus extensos conocimientos científicos y la comprensión del hombre enfermo, crean en su derredor un clima de confianza
En esta última parte el autor relata como una regulación más laxa sobre la prostitución influyó en la ocupación del hospital
En los años 80 nace la Ingeniería Genética. Con ella surgen una variedad de aplicaciones que permiten llevar a cabo la manipulación de los genes. Se abren posibilidades nuevas hasta entonces, como la de construir variantes de genes, determinar la predisposición genética a enfermedades, incluso diseñar organismos nuevos.
Nuevos enfoques sobre el papel del sanitario de atención primaria en el maltrato infantil
Nos visita en esta ocasión un hombre polifacético. Tras sus inicios en la ingeniería de sonido, llegó tarde a la Medicina. Lo hizo a los 30 para estudiar y a los 40para ejercer, y lo hizo para quedarse, motivado por el interés de acercarse al “conocimiento íntegro del hombre, tanto a nivel psíquico como somático”. Junto a su actividad asistencial, impartió la asignatura de Física para la Medicina en Salamanca durante las décadas de los 70, 80 y 90 del pasado siglo. La de alcalde de Linares de Riofrío, su pueblo natal, y diputado provincial son otras de las responsabilidades que ha ocupado este hombre, que define su forma de ser como “universal” por su afán de conocimientos.