Volvemos a las aulas de la Facultad de Medicina de Salamanca para rescatar, en esta ocasión, la figura del ginecólogo Casimiro Población Sánchez (Salamanca, 1885 – Madrid, 1940), íntimo amigo de nuestro anterior invitado Agustín del Cañizo García, con el que compartió inquietudes académicas, profesionales e ideológicas en la Salamanca de principios del XX.
El autor cuenta la historia que tuvo como protagonistas a la madre del comunero Pedro Maldonado y a Francisco Solís, afamado doctor del XV
Dedicamos un segundo número a la figura de Agustín del Cañizo García. En él, tras un breve repaso a su nueva etapa en Madrid al abandonar Salamanca, reproduciremos algunas de sus máximas de vida y algunas de las opiniones que suscitó entre discípulos, colaboradores y compañeros.
El profesor Cañizo obtuvo la Cátedra de Patología Médica de Salamanca con 27 años, los mismos que permaneció en ella
En este número de Salamanca Médica nos adentramos en uno de los capítulos más convulsos de la Medicina salmantina, algo que hoy sería una auténtica hecatombe, muy difícil de comprender, pero que fue realidad hace 146 años. Medicina, una de las disciplinas con las que echó andar la Universidad de Salamanca en el siglo XIII, quedó fuera del listado de carreras del Estudio salmantino a mediados del siglo XIX por decisión gubernamental. Fueron once años fuera del escenario académico nacional, un periodo que dio paso a la Facultad Libre de Medicina, centro no estatal soportado por la Diputación, primero, y por el Ayuntamiento, después, que hizo posible que se siguiera impartiendo Medicina en la ciudad.
Salamanca Médica vuelve a adentrarse este número en las aulas de la Facultad de Medicina para rescatar la vida de uno de esos personajes indispensables en la historia de la Medicina salmantina del pasado siglo. En esta ocasión hablamos de Isidro Segovia Corrales (Salamanca, 1856-1925), nombre conocido para muchos seguramente a través de la calle que recuerda su figura en la ciudad y de la placa que desde 1925 permanece en la Facultad de Medicina como reconocimiento a su labor al frente de este centro universitario. Tanto una como otra son señal de la huella que este catedrático de Anatomía dejó en la ciudad y que conviene recordar cuando están a punto de cumplirse los ochenta años de su muerte.
En este número nos vamos a remontar un poco más atrás para recuperar la memoria de una de las figuras más singulares y sugestivas de la Medicina española del siglo XIX: Anastasio García López (Ledaña (Cuenca),1821-Sevilla, 1897).
Salamanca Médica se acerca en este número a una de las personalidades médicas más conocidas del país a principios del pasado siglo. Gracias a la ayuda del profesor de Historia de la Medicina de Salamanca, Juan Carlos Rodríguez-Sánchez, y de la Biblioteca de la Real Academia Nacional de Medicina, de la que Rodríguez Pinilla fue miembro entre 1924 y1936, exponemos en estas páginas algunas de las aportaciones de la prolífica labor que llevó a cabo el salmantino Rodríguez Pinilla, que ejerció gran parte de su carrera en Madrid.
Los estudios los inicia en la escuela aneja a la Normal de Magisterio, pasando en 1897, al colegio Jesuita de San Carlos Borromeo, con la intención de seguir la carrera eclesiástica, intención que abandona en 1901, pasando a estudiar bachiller con una beca en el colegio menor universitario de Santa Ana y San Andrés. Esta beca de dos pesetas la conservará hasta el final de los estudios de Medicina, siendo esta la clave económica que le permitió completar su formación universitaria.