Por D. Casto PRIETO LÓPEZ,
nieto de D. Casto Prieto Carrasco
Casto Prieto Carrasco nació en Salamanca, en la calle Libreros, el 4 de septiembre de 1886, hijo de José María Prieto Rodríguez, natural de Sequeros (Salamanca), y María Concepción Martín Carrasco, natural de Salamanca.
Los estudios los inicia en la escuela aneja a la Normal de Magisterio, pasando en 1897, al colegio Jesuita de San Carlos Borromeo, con la intención de seguir la carrera eclesiástica, intención que abandona en 1901, pasando a estudiar bachiller con una beca en el colegio menor universitario de Santa Ana y San Andrés. Esta beca de dos pesetas la conservará hasta el final de los estudios de Medicina, siendo esta la clave económica que le permitió completar su formación universitaria.
Concluye el bachillerato en 1905 con premio extraordinario (gratificación de 25 pesetas), realiza el año preparatorio en el curso 1905-06, y estudia la Licenciatura de Medicina, que acaba en 1912 con otra mención extraordinaria, acompañada de una beca de 350 pesetas. Concluye su formación médica en Madrid, donde realiza el Doctorado, en el que obtiene calificación de sobresaliente en 1915 con la presentación de la memoria Los trastornos que en el hombre produce el áscaris lumbricoides.
La labor profesional como médico la inicia en Valverde del Fresno (Cáceres) el 1 de enero de 1913 como médico libre, luego como médico del Cuerpo de carabineros y dos años más tarde como médico titular de la localidad. En este periodo conoce a la que será su futura mujer, Ana Carrasco, con la que tendrá tres hijos, Manuel y Alberto Prieto Carrasco, ambos médicos ya fallecidos y Dolores Prieto Carrasco, profesora, aún con vida. Es también en esta época cuando por primera vez entrará en contacto con la actividad política, a través del partido liberal, que pronto abandonará, para militar de forma definitiva en partidos republicanos.
En 1918 hace oposiciones a médico supernumerario de la beneficencia municipal de Salamanca, plaza que obtiene en propiedad el 15 de enero de 1919. En marzo de ese año oposita a una plaza de auxiliar temporal adscrita a la enseñanza de la disciplina de Técnica Anatómica.
En 1923 se le encomienda la docencia de la Cátedra de Anatomía, entones vacante, plaza que obtendrá de forma definitiva en 1928 cuando es nombrado catedrático. Entonces tenía 42 años, está casado con Ana Carrasco y es padre de tres hijos.
En 1935, hará un recorrido por diversas ciudades europeas con el fin de recopilar datos para asistir al X Congreso de la Sociedad Internacional de Historia de la Medicina, que fue presidido por Gregorio Marañon. Casto Prieto fue en representación de la Facultad de Salamanca, en nombre de la que presentó dos trabajos titulados La medicina en la Universidad de Salamanca. Lo que se sabe y lo que se puede suponer de sus orígenes y periodo floreciente y de su decadencia y La enseñanza de Anatomía en la Universidad de Salamanca.
Fue una persona muy vinculada a la actividad social y política de la ciudad de Salamanca. De la actividad social podemos destacar su relación con el Casino de Salamanca, del que fue primer vicesecretario desde 1923, secretario, vicepresidente, y presidente para sustituir a Miguel de Unamuno al que se le había condenado a destierro.
Cabe destacar, su profunda amistad con el escritor Miguel de Unamuno, al que no sólo acompañó en el Casino, sino también en la actividad docente, pues Casto Prieto ocupó el cargo de vicerrector durante el Rectorado de Unamuno.
Es muy satisfactorio el triunfo de Prieto Carrasco, uno de nuestros hombres salmantinos. Su fuerte personalidad es producto de una admirable constancia en el estudio, cultivando con esmero un clarísimo entendimiento que es y fue siempre característica relevante del nuevo catedrático de Anatomía.
De ideales sólidamente arraigados en su espíritu, la austeridad de su vida pública es fiel reflejo de sus virtudes privadas. No desdobla su personalidad como tantas otras gentes de aparente honesto vivir, de moral acomodaticia, que como los ángeles del Dante, son desdeñados por Dios y por el diablo.
Llega Prieto Carrasco a la Cátedra después de una actuación fecunda en la auxiliaría de la Facultad de Medicina. Su prestigio científico entre los escolares es su más alta ejecutoria, y, seguramente, el juicio siempre certero de los estudiantes, será para Prieto Carrasco tan preciado galardón como el voto unánime del tribunal, que premió con la Cátedra sus brillantes ejercicios de oposición.
Los estudiantes son los mejores catadores del intelecto y del bagaje científico y moral de sus maestros. Ellos, como nadie, aprecian prontamente si tienen al frente de sus enseñanzas un muñeco de hojaldre, un lindo petimetre presumido o vano, o un hombre de contextura moral vigorosa, capacitado y culto, para lograr el respeto y el fervor de sus alumnos. Y Prieto Carrasco, no siendo más que auxiliar, logró ya este ambiente de estimación estudiantil, tan grato y tan honroso para los que como él, sienten el sacerdocio de la enseñanza. Y el problema de ésta no lo es tanto de planes como de hombres.
La mejor lección de Casto Prieto es su propia vida: de hombre austero y bueno, de voluntad resuelta, de amor al trabajo, de lealtad para las ideas. Viejos y jóvenes tenemos un ejemplo precioso que imitar.
Artículo de Filiberto Villalobos publicado en El Adelanto el 18-2-1928
También compartieron actividad política, en especial durante la Dictadura de Primo de Rivera, durante la que Unamuno estuvo exiliado en la isla de Fuerteventura y en los momentos previos a la proclamación de la Segunda República.
En 1921 también participó en el pleito por la titularidad del Hospital de la Santísima Trinidad, y de la Facultad de Medicina, por el que fue procesado por injurias al Ministerio de la Gobernación.
Fue colaborar de diversos periódicos y revistas entre los que destacan, El Adelanto, La Gaceta Regional, Tribuna Escolar, La semana, El Pueblo, Hoy Diario de Extremadura, Regeneración Médica, Vitor, etc.
Su actividad política fue intensa. Ya en 1924 imparte una conferencia ante la Federación Obrera salmantina, sobre la beneficencia y su socialización.
Militante de Izquierda Republicana, participa en 1931 en un mitin con Eduardo Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno, a favor de la candidatura republicana. Tras las elecciones del 12 de abril de ese año es elegido gobernador civil de la provincia. Meses después y por incompatibilidad con su ciudad natal, cesa en el cargo sin aceptar puesto similar en otras provincias, por no querer abandonar su cátedra en la Universidad.
En los siguientes comicios municipales la candidatura que encabeza obtiene la mayoría y es elegido alcalde de su ciudad en enero de 1932.
Fue alcalde dos legislaturas y diputado a Cortes por Salamanca desde el 3 de abril de1936 hasta que muere asesinado la noche del 29 de julio de ese año, tras haber ser encarcelado el 19 de julio de 1936 en la carretera de Valladolid. Fue enterrado en una fosa común del cementerio de La Orbada. Él y el socialista José Manso fueron los primeros fusilados en Salamanca al iniciarse el Alzamiento Militar.
En 1983, su labor fue reconocida por el Ayuntamiento de Salamanca, siendo alcalde el también médico Jesús Málaga, el que entregó a su hijo Alberto Prieto Carrasco una reproducción de las actas firmadas por Casto Prieto en su periodo como alcalde de la ciudad. Asimismo se impuso su nombre a una plaza de la ciudad. En 1984, el pueblo cacereño de Valverde del Fresno reconoció su labor profesional y humanitaria dándole el nombre de una calle.
En 1985, el presidente de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid, inauguró el Centro de Salud que lleva su nombre en el salmantino barrio de San José.
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