Es un hombre cordial y bondadoso, alegre y comunicativo, sencillo de gustos y de expresión, con sentido estricto en el cumplimiento de su deber. Estas cualidades, con sus extensos conocimientos científicos y la comprensión del hombre enfermo, crean en su derredor un clima de confianza
Este insigne doctor, estuvo siempre entregado al estudio con afán de superación; fue prototipo de caballero y persona de conciencia muy recta. Su vida se caracterizó por la sencillez y supo rodearse de profundo respeto y del más exaltado cariño. Se llamaba Serafín Pierna Catalán. Las siguientes líneas tratan de recordarlo.
No creo que pueda hacerse un elogio mayor de un docente que señalar con toda justicia que creó escuela de internistas… Precisión, serenidad, claridad en la labor docente… Equilibrado sentido, fina ductilidad y capacidad de comprensión.
Logró un prestigio bien ganado, siendo un excelente cirujano y un extraordinario pedagogo Nacimiento y primeros estudios. Bachiller a los 17 años Adolfo Núñez Rodríguez nació en Salamanca en septiembre de 1889. Realizó los estudios de Instrucción Primaria en esta ciudad, e igualmente los de Enseñanza Secundaria, que cursó en el Instituto General y Técnico.
Vista en una primera exposición unas semblanzas biográficas del Dr. Moraza, en esta segunda, para completar su biografía, recojo anécdotas e informaciones que me han comunicado oralmente diversos médicos, y he obtenido de publicaciones y de Internet.
Hace casi tres meses falleció Menchu Gal Orendain en Irún, su ciudad natal, en la que esperaba inaugurar el magnífico museo que llevará su nombre y albergará casi toda su obra. Con la desaparición de esta gran artista, pierde la pintura española del siglo XX una de sus figuras más importantes y que desde este momento hay que incluir con todos los honores en la nómina de grandes figuras femeninas que curiosamente ha aumentado en este siglo, donde brillan María Blanchard, Maruja Mallo, Olga Sacharoff, Delhy Tejero, Rosario de Velasco, Consuelo Santos, Amalia Avia, María Antonia Dans y Carmen Laffon.
El papel del facultativo no es sólo prescribir un tratamiento o verificar tal operación, es también tranquilizar a quien sin motivo esté preocupado y devolver la alegría de vivir a muchas personas*.
“Íntegro, bondadoso, inteligente, servicial. Trabajador infatigable, preocupado siempre por el servicio a la justicia y haciendo de su profesión un verdadero sacerdocio”