Ahora que estamos en el bicentenario de la Guerra de la Independencia parece oportuno y adecuado poner las miras en un descendiente directo de unas personas, — los Díaz— (como Miguel Díaz de Collantes) que tuvieron cierto protagonismo en aquella época en la villa de Salvatierra de Tormes. De aquella actuación pudiera haber nacido el gusto por la política a Eusebio Día y Díaz de Collantes, que fue diputado en las Cortes de la Primera Republica, en las de Amadeo I y en las de la Restauración, y que como diputado era conocido por el Charro de Salamanca. Si las semblanzas del anterior médico legan en momento adecuado, también las del que sigue llegan en buena hora, porque siendo don Emilio Firmat, muy amigo de don Miguel de Unamuno, este año que dedicado al tan insigne personaje, bien está exponer algo de sus amigos, aunque sea someramente.
Galileo le mostró los satélites de Júpiter al gran duque Cosme II de Medicis, con tan sólo veinte años, este le ofreció un sueldo mayor que el que le daban en Venecia. Se habló de un sueldo asombroso para la época: mil coronas anuales. El 10de julio de 1610 Galileo es nombrado filósofo y matemático del gran duque de Cosme II de Médicis. En septiembre de ese año se asienta en Florencia y abandonó sin más a su fiel compañera, la veneciana Marina Gamba.
Vulgarizar la ciencia, hacerla asequible a todas las inteligencias, y muy especialmente a todo aquello que a la vida y salud se refiere, es el mayor bien que puede hacerse a la humanidad…porque prevenir las enfermedades es de mayor mérito y utilidad que curarlas. Velar por la salud del pueblo es nuestro primer deber Evidenciarles las causas de las enfermedades, saber cómo éstas se adquieren y el sitio en que aquellas se encuentran vale tanto como aportar elementos de riqueza a los pueblos y evitar desgracias sin cuento a las familias
Médicos inmortalizados en piedra y en bronce en la ciudad de Salamanca
El grato recuerdo de la Beneficiencia Municipal de Salamanca
Fue uno de los más prestigiosos médicos salmantinos, cuya nombradía en la rama de Tocoginecología, era no solamente local, sino que alcanzaba a todo el ámbito nacional. Estudioso, dotado de gran inteligencia, en él coincidían una sólida y extensa formación científica, una dilatada experiencia y unas cualidades humanas poco comunes, destacando, por su grandeza de corazón, como hombre esencialmente bueno, cordial, sincero y de vida abnegada, que siguió en todo momento los principios de la más recta ejecutoria.
“Gran caballero, hombre bueno, todo sencillez y cordialidad. De vida austera y digna. Fue limpia su ejecutoria profesional y particular, forjada en el trabajo y en la rectitud de conciencia”
El autor recuerda el papel como alcalde de Florencio Pollo Martín
Destacó por inteligencia, su prestigio profesional, sus magníficas cualidades humanas, su simpatía y el considerable número de amigos y afectos con que contaba en Salamanca y en la provincia.