Su característico mecanismo de sujeción a modo de pinza que pellizca la nariz, de hecho, es el rasgo que les da nombre en muchas lenguas: pince-nez (o binocle) en francés; pince-nez también en inglés y portugués (en este último idioma, junto a la forma adaptada pincenê); pinçanàs en catalán; Zwicker o Kneifer en alemán. Solamente en español parecen haber adoptado estos primitivos anteojos nombre de persona.
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con
autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’
Textos seleccionados por el autor a partir de su Laboratorio del lenguaje; reproducidos con autorización de ‘Diario Médico’