En esta ocasión vamos a referirnos a los restos que quedan de antiguas iglesias románicas que han perdurado hasta nuestros días y que dan testimonio de un legado medieval, como son: cinco arcos del único claustro románico que existió en Salamanca, descontextualizado y actualmente en el Asilo de la Vega, la portada norte de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa y las ruinas que perduran de San Polo;
Nuevos enfoques sobre el papel del sanitario de atención primaria en el maltrato infantil
Cuando se vuelve a hablar con insistencia de la eterna crisis del cine español –y se teme que esta vez sea verdad, dadas las dificultades con que tropieza la aplicación de la nueva Ley elaborada para protegerlo–, no estará de más echar la vista cuarenta años atrás para revisar una película como No desearás al vecino del quinto, protagonizada por un ginecólogo que se hace pasar por homosexual para evitar las reticencias de los hombres de su pueblo y que fue uno de los títulos más taquilleros de nuestra cinematografía. Porque de aquellos polvos vienen muchos de los lodos actuales.
Continuando con nuestro periplo por la Salamanca medieval, hoy vamos a centrarnos en las dos parroquias que restan de las cinco que han llegado hasta nosotros, mejor o peor conservadas, pero completas: las dedicadas a San Martín y a San Cristóbal.
Acabo de ver los últimos cuadros pintados por Jacinto Orejudo, quien me pide unas líneas para el catálogo de una exposición que proyecta hacer.
Esperábamos a salida del aula donde, cierto profesor, calificado de “hueso”, estaba examinando. En aquel momento salía del examen mi amigo Fernando y comentó: “Me ha JODIDO”; una señorita añadió: A MI TAMBIÉN, y ruborizándose hasta el cuello, al momento añadió: “no a mi No”. Sin remitirnos a las precisiones gramaticales de Cela, en cuanto a la terminación de la palabra en ADO o en ENDO, que marcan una sensible diferencia.
Siempre hay
por qué vivir,
por qué luchar…
Y al final
las obras quedan las gentes se van.
Otros que vienen las continuarán…
Son duras, muy serias estas cornadas pero Aleixandre, en fuerte paradoja, las llama beso: “El beso / con su testuz de sueño / y seda, insiste, / oscuro, negro”.
Inmediatamente después de su gran éxito con Eva al desnudo, el director de origen polaco Jo seph Leo Mankiewicz abordó la adaptación de una obra de Curt Goetz, Dr. Prätorius, que ya había sido llevada al cine en Alemania y volvería a serlo más adelante, sin demasiada repercusión. Murmullos en la ciudad –deficiente traducción del título original: People Will Talk (La gente hablará)– narra los conflictos de un médico poco convencional, utilizando algunas claves del melodrama para enmascarar una potente aunque no diáfana parábola política.