En diversos países, no es raro que muchos padres estén descontentos con la «Educación Sexual» que se imparte en las escuelas. A menudo, los programas oficiales se limitan a explicaciones fisiológicas insuficientes, sin atender a la formación ética y moral, cuando no fomentan expresamente actitudes irresponsables. Otro problema frecuente es la falta de profesores preparados.
El cine negro ha utilizado con frecuencia a los médicos como parte del esquema de investigación de un crimen, unas veces en calidad de testigos, otras de implicados en alguna forma y otras, en fin, de expertos que colaboran con la policía o con el fiscal en la resolución del enigma. Pero en pocas ocasiones la acción ha girado tanto en torno a un médico como en A través del espejo, donde Robert Siodmak, gran especialista del género, y su guionista Nunnally Johnson sitúan al psiquiatra Scott Elliott en el centro mismo de una trama presidida por dos hermanas gemelas.
Los años finales del siglo pasado y los del comienzo del presente, se caracterizan por una gran rapidez y profundidad en los cambios sociales y sanitarios que se producen en todos los países desarrollados y que no tienen parangón en la historia de la humanidad. Entre ellos, cabe destacar por su importancia el cambio demográfico, que se manifiesta por un importante y progresivo envejecimiento de la población; también modificaciones en los patrones de enfermedad, con una primacía actual de los procesos crónicos; cambios en las expectativas de salud de la población, relacionadas con la mejora de las condiciones económicas y de educación; y finalmente cambios tecnológicos y en el conocimiento clínico, que han posibilitado los cambios antes citados. Estas transiciones sanitarias, como las denomina Albert Jovell, son la causa del gran avance y la complejidad que hoy tiene la medicina.
Después de alcanzar cierta resonancia internacional con películas como El beso de la mujer araña (1985) –basada en la novela homónima de Manuel Puig– y las producciones norteamericanas Tallo de hierro (1987) y Jugando en los campos del señor (1991), Héctor Babenco vuelve a las calles brasileñas en 2003 para arrojar luz sobre el sistema penitenciario de su país. Y el personaje encargado de hacerlo es el médico de la prisión de Carandiru, al que los reclusos irán explicando los motivos que les han llevado hasta allí
Hace casi tres meses falleció Menchu Gal Orendain en Irún, su ciudad natal, en la que esperaba inaugurar el magnífico museo que llevará su nombre y albergará casi toda su obra. Con la desaparición de esta gran artista, pierde la pintura española del siglo XX una de sus figuras más importantes y que desde este momento hay que incluir con todos los honores en la nómina de grandes figuras femeninas que curiosamente ha aumentado en este siglo, donde brillan María Blanchard, Maruja Mallo, Olga Sacharoff, Delhy Tejero, Rosario de Velasco, Consuelo Santos, Amalia Avia, María Antonia Dans y Carmen Laffon.
Parece, Camilo, que te entiendes mejor con tu madre que con tu padre. Eso, al menos, me dicen y, en el fondo significa que con tu padre no te entiendes. Yo no me entendí con ninguno de los dos. Me acoracé frente a ellos. Aunque debí suponer que mi padre, con una especial rigidez, pretendía ocultar su predilección, nos pasamos la vida jugando al escondite. Hasta que fue demasiado tarde. Porque, yo creo, que no se trata de sentimientos –es insólito que un hijo no quiera a su padre, o viceversa-, sino de su expresión. Los sentimientos no están hechos para manifestarse “in artículo mortis”, sino para teñir las relaciones de quienes los poseen. Pero los seres humanos solemos ser muy torpes. Por no exteriorizarnos vamos de malentendido en malentendido.
Décadas después de su muerte en agosto de 1977, Groucho Marx sigue siendo uno de los cómicos más admirados y un icono cultural kitsch para los amantes de las citas fáciles. Pero Groucho y sus hermanos, además de regalar unos cuantos títulos clásicos, innovaron profundamente en el campo de los diálogos cuando el cine sonoro daba sus primeros pasos. Si la mayoría de los directores se limitaban a colocar la cámara y asistir a los largos parlamentos de los actores, Groucho, Chico y Harpo solían imponer las escenas al responsable de turno y marcaban el ritmo con sus réplicas. En Un día en las carreras, su irreverente humor se ceba de manera especial con la profesión médica…
“La enfermedad es un potente estimulante. Sólo que se necesita estar suficientemente sano para ella”.
En 1966, Ingmar Bergman, fallecido en 2007, dirige una de sus mejores obras. La estrecha relación surgida entre una paciente, actriz de profesión, y la enfermera que la atiende, sirve de excusa al genio sueco para hilvanar un discurso sobre algunas de las constantes que han marcado su portentosa carrera cinematográfica, tomando en este caso como punto de partida el tema de la enfermedad, algo que haría también en otros títulos señeros, desde Fresas salvajes (1957) a la monumental Gritos y susurros (1972).
Recientemente difundido en soporte DVD, el documental Invisibles es un largometraje compuesto por cinco episodios independientes firmados por cineastas de la categoría de Isabel Coixet, Wim Wenders, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso y Javier Corcuera. Cinco visiones distintas de otros tantos problemas actuales, rodadas gracias a la iniciativa del actor Javier Bardem y con el apoyo de ‘Médicos sin Fronteras’, organización que cumplió en 2007 sus primeros veinte años de actividad en España.