Pienso que este título del autor de ‘Cuerpos y almas’, obra clásica del siglo XX, resulta válido para iniciar las reflexiones que a continuación se exponen
“Las parejas españolas llevan tiempo sin creer que los hijos llegan con un pan debajo del brazo, como solía decirse”
“El dolor puede desbordar su condición de síntoma para convertirse por sí mismo en enfermedad”
Este artículo quiere ser un pequeño, pero justo homenaje a todas aquellas personas ( hombres o mujeres), que han tenido la fortuna o la suerte de llegar a la tercera edad ( jubilación) en idóneas condiciones físicas y, sobre todo psíquicas, entre la oscuridad y el silencio…
La revolución científico-técnica nos ha proporcionado una tecnología que todavía no usamos adecuadamente y en toda su amplitud y profundidad. La creación y desarrollo de la electrónica: la radio, la Televisión, el teléfono, el láser, internet. La creación de las armas nucleares. La conquista del espacio, el vuelo espacial y el alunizaje. La irrupción del libro electrónico. El descubrimiento de los antibióticos, los anticonceptivos, el trasplante de órganos y la clonación, entre otros muchos avances de la Medicina.
El médico para poder afrontar con seguridad el continuo y vertiginoso avance del conocimiento médico, necesita realizar un esfuerzo permanente de actualización de sus conocimientos y de adquisición de nuevas habilidades, que le permitan mantener un nivel de competencia profesional acorde a las exigencias de cada momento.
Recientemente he leído, en una entrevista a Elisabeth Bandinter, con motivo de la publicación y éxito de su libro El Conflicto, cuyo contenido ignoro. En él esta filósofa dice que “el instinto maternal convierte a las hembras en primas de los primates”. ¿Pero la raza humana no es un primate?
Cuando uno vive en una ciudad que no es la suya, intenta por todos los medios comprender los entresijos de su lugar de residencia para adaptarse mejor. En mi caso, después ya de unas cuantas primaveras en el campo charro, creo que he comprendido la idiosincrasia salmantina, pero hay dos aspectos que mi humilde masa cerebral no acaba de encajar: el condenado frío y las trabas que tiene el Complejo Asistencial de Salamanca.
Nuevos enfoques sobre el papel del sanitario de atención primaria en el maltrato infantil
Esperábamos a salida del aula donde, cierto profesor, calificado de “hueso”, estaba examinando. En aquel momento salía del examen mi amigo Fernando y comentó: “Me ha JODIDO”; una señorita añadió: A MI TAMBIÉN, y ruborizándose hasta el cuello, al momento añadió: “no a mi No”. Sin remitirnos a las precisiones gramaticales de Cela, en cuanto a la terminación de la palabra en ADO o en ENDO, que marcan una sensible diferencia.