Décadas después de su muerte en agosto de 1977, Groucho Marx sigue siendo uno de los cómicos más admirados y un icono cultural kitsch para los amantes de las citas fáciles. Pero Groucho y sus hermanos, además de regalar unos cuantos títulos clásicos, innovaron profundamente en el campo de los diálogos cuando el cine sonoro daba sus primeros pasos. Si la mayoría de los directores se limitaban a colocar la cámara y asistir a los largos parlamentos de los actores, Groucho, Chico y Harpo solían imponer las escenas al responsable de turno y marcaban el ritmo con sus réplicas. En Un día en las carreras, su irreverente humor se ceba de manera especial con la profesión médica…
“Íntegro, bondadoso, inteligente, servicial. Trabajador infatigable, preocupado siempre por el servicio a la justicia y haciendo de su profesión un verdadero sacerdocio”
Una de las familias nobles salmantina de más rancio abolengo fue la de los Solís. Sus miembros desempeñaron cargos de gran responsabilidad en la ciudad y fuera de ella. Hasta catorce Solís es ocuparon el puesto de Regidor de Salamanca y seis de ellos ostentaron el sillón de Adelantado de Yucatán.
Desde tierras valencianas, nos visita en este número Fernando Romero Velasco, en quien personalizamos el merecido homenaje a todos aquellos médicos que han hecho de la Medicina rural una de las formas más nobles de ejercerla sana profesión de curar o al menos intentar aliviar el sufrimiento. Ejemplo de que también en otras épocas los médicos salmantinos tuvieron que emigrar, el doctor Romero destaca sobre todo por sencillez, humanidad, humildad y capacidad de análisis, atributos imprescindibles para cualquier vida plena.
El presente artículo no sólo aporta una cierta curiosidad sobre el uso de las medicinas recetadas en el siglo XIX, sino que también contiene datos interesantes para la historia de Salamanca. Aquí desfilan cinco personajes domiciliados en esta ciudad: un escribano enfermo, dos médicos y dos hombres acaudalados –uno del comercio y el otro noble y militar- en plena guerra de la Independencia. Además se da cuenta de un testamento y de un inventario de bienes. Pero todos estos aspectos han de leerse entre líneas, porque la detención en los mismos se sale del tema.
El autor inicia una serie de textos sobre los títulos médicos impartidos en la ciudad
“Hoy mucha medicina se ejerce como profesión para vivir olvidando su parte de sacrificio y entrega”
“La enfermedad es un potente estimulante. Sólo que se necesita estar suficientemente sano para ella”.
En 1966, Ingmar Bergman, fallecido en 2007, dirige una de sus mejores obras. La estrecha relación surgida entre una paciente, actriz de profesión, y la enfermera que la atiende, sirve de excusa al genio sueco para hilvanar un discurso sobre algunas de las constantes que han marcado su portentosa carrera cinematográfica, tomando en este caso como punto de partida el tema de la enfermedad, algo que haría también en otros títulos señeros, desde Fresas salvajes (1957) a la monumental Gritos y susurros (1972).
Recientemente difundido en soporte DVD, el documental Invisibles es un largometraje compuesto por cinco episodios independientes firmados por cineastas de la categoría de Isabel Coixet, Wim Wenders, Fernando León de Aranoa, Mariano Barroso y Javier Corcuera. Cinco visiones distintas de otros tantos problemas actuales, rodadas gracias a la iniciativa del actor Javier Bardem y con el apoyo de ‘Médicos sin Fronteras’, organización que cumplió en 2007 sus primeros veinte años de actividad en España.