La Dra. Ana Mª de Cecilia nos presenta en esta sección parte de su colección de pintura y escultura y lo que le sugieren, pluma en mano, estas obras.
Salamanca gótica, a juzgar por las muestras edilicias de carácter civil que han llegado hasta nosotros, debió detener un valor muy destacado; lo que respondía a diversas causas. De una parte, la Universidad había despegado con fuerza reforzando su prestigio con la dotación de nuevas cátedras y con el creciente y relevante número de sus alumnos. Las dependencias donde se realizaba la actividad académica se quedaron pequeñas, y tras ocupar temporalmente algunas casas que le había alquilado el cabildo, se vio en la necesidad de contar con edificios que estuviesen acordes con su prestigio; lo que dio lugar a las primeras edificaciones del gótico tardío.
El grato recuerdo de la Beneficiencia Municipal de Salamanca
El autor repasa la historia del centro sanitario llamado de la Pasión y Santa Susana fundado por la parroquia de Santiago en 1340
La revolución científico-técnica nos ha proporcionado una tecnología que todavía no usamos adecuadamente y en toda su amplitud y profundidad. La creación y desarrollo de la electrónica: la radio, la Televisión, el teléfono, el láser, internet. La creación de las armas nucleares. La conquista del espacio, el vuelo espacial y el alunizaje. La irrupción del libro electrónico. El descubrimiento de los antibióticos, los anticonceptivos, el trasplante de órganos y la clonación, entre otros muchos avances de la Medicina.
Los autores explican las diferencias con los antecedentes clínicos: Tras la entrada en vigor del nuevo certificado de defunción se ha constatado que muchos médicos al rellenar este nuevo certificado, por el campo “causas antecedentes” han interpretado que se trata de los antecedentes clínicos de la persona fallecida y no procesos patológicos que tienen su origen en la causa fundamental y que van a dar origen a la causa inmediata.
Nos visita este número un testigo directo de la evolución de la cirugía en la segunda mitad del siglo pasado en Salamanca. Seis años después de su jubilación, Humberto Carnicero Pardal vuelve al quirófano para repasar su vida en esta entrevista. Respuestas cortas, tajantes, rápidas, sin vuelta atrás, propias de un temperamento y una punta de genio, que corresponden a un carácter fraguado por la Cirugía, donde “terminar cuanto antes y salvar al enfermo” era la meta fundamental. También un hombre sensible. De ello nos dan muestra las lágrimas que afloran al recordar algunos de esos episodios duros inherentes a la Medicina vocacional.
Fue fundada hacia 1190 como parroquia en el barrio de los toreses, y en el primer tercio del siglo XIII Alfonso IX la adjudicó a la Orden de Santiago. En el año 1268 el infante don Martín Alonso, hijo bastardo de aquel rey, y su esposa Dª María Meléndez de Sousa, supuesta infanta de Portugal, fundaron en ella un convento de Comendadoras de Santiago; pero lo que queda de aquella época apenas son pequeños restos al norte del actual coro.
Fue uno de los más prestigiosos médicos salmantinos, cuya nombradía en la rama de Tocoginecología, era no solamente local, sino que alcanzaba a todo el ámbito nacional. Estudioso, dotado de gran inteligencia, en él coincidían una sólida y extensa formación científica, una dilatada experiencia y unas cualidades humanas poco comunes, destacando, por su grandeza de corazón, como hombre esencialmente bueno, cordial, sincero y de vida abnegada, que siguió en todo momento los principios de la más recta ejecutoria.
Para hacer un seguimiento del Hospital de San Bernardino hemos de fiarnos de nuestra imaginación, recrear en ella los datos que nos han dejado los historiadores y plantearnos, virtualmente, los hallazgos arqueológicos de los últimos años, ya que casi la totalidad de los referentes arquitectónicos y urbanísticos para su ubicación correcta han desaparecido por completo.