Inconformista radical y víctima de la rigidez de los grandes estudios hollywoodienses para unos; caprichoso e inconstante para otros; crea dor genial en ocasiones, artesano rutinario en varias de ellas, Nicholas Ray aceptó el encargo de rodar Más poderoso que la vida poco después de Rebelde sin causa (1955) y unos años antes de venir a España para dirigir Rey de reyes (1960) y 55 días en Pekín (1962) a las órdenes del avispado productor apátrida Samuel Bronston.
La Dra. Ana Mª de Cecilia nos irá presentando en esta nueva sección parte de su colección de pintura y escultura y lo que le sugieren, pluma en mano, estas obras. El viaje comienza en París
Gótico es un término de carácter peyorativo acuñado por Vasari, arquitecto, pintor y escritor del Renacimiento italiano, para designar un arte “bárbaro” o “anticlásico” desarrollado durante la Baja Edad Media, que no fue reivindicado como estilo con entidad propia hasta el S. XIX por el Romanticismo.
En la situación por la que atraviesan hoy las salas de cine, hay demasiadas películas que pasan fugazmente por las carteleras o ni siquiera llegan a ellas, mientras se mantienen otras de muy dudoso interés y que casi nadie recordará dentro de algún tiempo. Es el caso, entre otras muchas, de Noches de tormenta, estrenada en 2008, protagonizada por Richard Gere y Diane Lane, que habla de un cirujano atenazado por su sentimiento de culpabilidad tras una supuesta negligencia y con la que la poderosa Warner Bros. ha tenido en España más de medio millón de espectadores.
Si paradójico resulta juxtaponer la muerte y la hembra, tanto o más paradójicos son estos versos de Javier de Bengoechea en un poema alegórico, A todos: “aquí la muerte nuestra vida pace / inagotablemente. Y aquí yace / España corneada por nosotros
No me resulta nada fácil escribir sobre la Catedral románica y mucho menos expresar las vivencias que me suscita, dada la vinculación emocional que desde joven siempre he mantenido con esta joya arquitectónica.
Destacó por inteligencia, su prestigio profesional, sus magníficas cualidades humanas, su simpatía y el considerable número de amigos y afectos con que contaba en Salamanca y en la provincia.
La presencia de los judíos en Salamanca destaca en las cátedras de Medicina y en la dirección de una alberguería con hospital
En esta ocasión nos visita Manuel Herrero Benito, un urólogo con casi 50 años de ejercicio a sus espaldas. La aparente seriedad se va desmoronando entre cigarrillo y cigarrillo, a medida que avanza una sentida conversación en la que el entrevistado adereza de sinceridad y transparencia el repaso a una trayectoria que quiere que sea recordada como la de un hombre que cumplió con su profesión de la manera más honesta posible. “No quiero más”, señala. La reflexión nos acerca además a su parecer sobre cuestiones no médicas de gran actualidad en torno al hombre y sus circunstancias.