El autor recorre la trayectoria de los especialistas que ejercieron en Salamanca durante el funcionamiento de una institución decisiva en la atención sanitaria de la época
Como recuerda el Dr. Luis Carlos Tejerizo en uno de sus libros, el ‘maestro’ al que el autor se acerca en esta ocasión “dedicó su vida al estudio de los fenómenos psíquicos e hizo lo posible para intentar conocer el empequeñecimiento del alma que siente deseos de conocer la otra orilla del río Arno”
“En esta sección, hoy me agrada presentar a un eminente doctor que tuvo en grado sumo ambos atributos: ser un indiscutible y magnifico médico y contar con una historia muy interesante”
Catedrático de Anatomía Descriptiva y Topografía y Técnica Anatómica, ejerció en la Universidad de Salamanca siete cursos, pero estuvo vinculado a la USAL algunos años má
Ejerció durante 21 años como catedrático de la Facultad de Medicina, «donde tuvo alumnos francamente entregados al aprendizaje de sus enseñanzas» y donde creó «una señera escuela de puericultura»
En esta ocasión, el autor repasa la biografía del Dr. Gaite Veloso, que en el año 1917 abrió en Salamanca una policlínica médico-quirúrgica junto a los doctores Firmat, Núñez y Monge.
El autor completa su repaso a los profesionales que ejercieron la medicina en los balnearios de la provincia recordando la figura de varios doctores destacados hasta la mitad del siglo XX En el número 81 de Salamanca Médica, el anterior a este, recordé a los principales médicos de baños de los balnearios de la provincia
«Vi las aguas de la Fuente Castalia ser vendidas casi por ningún precio»1 Jorge García López Este tema no trata directamente de los baños de aguas minerales y termales de la provincia de Salamanca, aunque, lógicamente, he de hacer una breve mención de ellos. Acotado el espacio geográfico, según indica el título, también voy a
Este eminente doctor pasó siete cursos académicos en Salamanca, ciudad a la que llegó tras aprobar la oposición a la Cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina
El autor aprovecha el reconocimiento póstumo que recibió el científico en Salamanca “para actualizar la historia de la medicina de esta ciudad”