Dr. Don Santiago Tamames Escobar en Salamanca: 1970-1977

Por Ramón Martín Rodrigo

Licenciado en Geografía e Historia y en Historia del Arte
y doctor en Geografía e Historia

Este eminente doctor pasó siete cursos académicos en Salamanca, ciudad a la que llegó tras aprobar la oposición a la Cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina

1. INTRODUCCIÓN

De la biografía de este eminente doctor solamente siete años corresponden a Salamanca, siete cursos académicos que fueron suficientes para fomentar estímulos entre los profesores de su Departamento y realizar estudios importantes. Nombrado académico de la Real Academia Nacional de Medicina, lógicamente, la trayectoria profesional de D. Santiago Tamames ha quedado publicada por esta institución como una más de las dedicadas a los grandes doctores.

Salamanca tiene el de honor de que este magnífico catedrático desarrollase en su Universidad la actividad docente y la práctica quirúrgica desde el año académico 1970-71 al 1976-77. A ellos voy a referirme, porque considero que en la revista Salamanca Médica no puede faltar un recuerdo a una de las grandes figuras de su claustro. Pero es que, además, en septiembre se ha verificado en Salamanca la Reunión Internacional de Intervencionismo en Cardiopatía Estructural (RIICE). En esta ocasión, se han reunido en esta ciudad hasta 200 cardiólogos. Por tanto, es la ocasión perfecta para recordar al que fue un cardiólogo, un cirujano de gran valía.

Previamente a la llegada de don Santiago a Salamanca, hay dos fases de su vida: su formación académica y su actividad docente y práctica médica.

2. FORMACIÓN ACADÉMICA

Santiago Tamames Escobar, hijo del médico don Fermín Tamames, nació el 22 de noviembre de 1928 en Noblejas, pueblo de Toledo (cercano a Aranjuez) y, por tanto, también relativamente próximo a Madrid, lo que explica que realizase sus carrera en esta ciudad.

Terminado el bachillerato, en 1946 obtuvo un Premio Extraordinario en aquella temida reválida llamada Examen de Estado. Seguidamente, estudió la carrera de Medicina en la Universidad Complutense, obteniendo también en la licenciatura, en 1952, la calificación de Premio Extraordinario. Este reconocimiento le fue concedido por su trabajo sobre Cirugía del corazón exangüe. Su tesis doctoral se tituló Estudio experimental del clampaje de las cavas, ácidos libres en la normotermía como procedimiento de cirugía cardiaca.

3. PRÁCTICA MÉDICA ANTES DE SU LLEGADA A SALAMANCA

La práctica da al cirujano gran conocimiento, y con la acividad gana competencia, habilidad y serenidad en las intervenciones. Todas estas condiciones, muy necesarias para un cirujano, las poseyó don Santiago Tamames Escobar desde muy joven. Inmediatamente después de su licenciatura, comenzó a trabajar en el Hospital de Valdecilla (Santander) como ayudante del catedrático Martín Lagos y al lado de su propio padre.

Enseguida va a ir superando con óptima calificación diferentes oposiciones, como las de Médico Interno del Hospital de San Carlos de Madrid y las del Equipo Quirúrgico de la Beneficencia de Madrid. Por cierto, en la Nochevieja de 1963, estando de guardia con un practicante, don Alonso Gijón, y un sanitario, don Juan Marín, en la Casa de Socorro tuvieron que atender 23 casos de borracheras y riñas; así era el panorama al que se enfrentaban con frecuencia (Pueblo 1/01/1964).

Los Dres. J. M. Beltrán de Heredia, R. Vara López (foto de la RANM), M. Zúmel y E. García Ortiz (foto: UCM-Médicos Históricos Españoles)

Ya en 1964 figura como profesor adjunto de la Cátedra de Cirugía de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. En 1968 ganó el Premio Nacional por sus estudios sobre injertos arteriales, y en 1969 obtuvo el Premio Nacional de Cirugía por sus trabajos sobre trasplantes de corazón.

Don Santiago Tamames adquirió también muy pronto fama de experto y, además, de médico sacrificado. Podemos ver esto confirmado en dos colectivos profesionales: los toreros y los periodistas. Los toreros afamados, cuando recibían una cornada grave, buscaban al más prestigioso doctor para que les curase. Así fue que don Santiago atendió y curó a Luis Miguel Domínguez en 1958, a Antonio Ordóñez en 1959 y a Pedro Martínez Pedrés en 1963. La Asociación de la Prensa también se puso en manos de ese doctor, y los periodistas estuvieron muy contentos con él, como se comprueba en las felicitaciones que le daban cada vez que aprobaba una nueva oposición o conseguía un nuevo destino.

4. DON SANTIAGO TAMAMES ESCOBAR SE INCORPORA A LA FACULTAD DE MEDICINA DE SALAMANCA

Don Santiago llegó a Salamanca por aprobar la oposición, con voto unánime del tribunal, a la Cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de Salamanca. Entonces desempeñaba el cargo de profesor adjunto de la Cátedra de Patología Quirúrgica de la Universidad de Madrid, donde le hicieron un merecido homenaje de despedida.

El nombramiento para la Cátedra de Salamanca tiene fecha 8 de julio de 1970, y la toma de posesión del cargo, el 24 del citado mes. Era ésta la segunda cátedra, pues la primera, la Cátedra de Patología Médica, la poseía y desempeñaba don Fermín Querol Navas. También se incorporaron ese año a esta Universidad don Manuel Anitúa Solana y don Sisinio de Castro. Figuraban en Salamanca como grandes cirujanos don Miguel Moraza y don Fernando Cuadrado. En 1969 había tenido lugar en esta ciudad el VIII Congreso Nacional de Cirugía, dedicado al estudio de los tumores malignos. Fue presidente don Fernando Cuadrado Cabezón, catedrático en Salamanca de Patología Quirúrgica, y secretario, don Dámaso Sánchez de Vega. Ambos colaboraron con don Santiago.

Era costumbre ofrecer una lección de incorporación al claustro de la Universidad de Salamanca, y esto hizo don Santiago el 15 de octubre de 1970 explicando el tema La estenosis mitral.

Él estableció su domicilio en la calle Isabeles, nº 1, y prontamente se anunció en la guía médica de los periódicos de la ciudad que pasaba consultas en el Sanatorio de don Guillermo Marín y en su domicilio particular.

5. I CURSO DE CIRUGÍA CARDIACA

En 1967, el Dr. Christian Barnard había realizado el primer trasplante de corazón, al que siguieron otros. El caso se propagó por todo el mundo, y las universidades y centros médicos incrementaron sus estudios sobre los trasplantes. El 1 de marzo de 1971 comenzó en Salamanca el I Curso de Cirugía Cardiaca organizado por la Cátedra de Patología Quirúrgica, que acabó el 30 de abril. Se dieron cuatro conferencias cada semana, hasta un total de 22.

Prestigiosos doctores de diferentes universidades vinieron a Salamanca a exponer los conocimientos más avanzados hasta entonces, que, en general, fueron presentados por don Santiago. Entre otros, se pueden citar los doctores Durán, De la Fuente Chaos y Vara López, M. Fernánez Zúmel y García Ortiz, todos amigos de don Santiago; y de Salamanca, los doctores Pedro Amat, Fernando Cuadrado y Joaquín Montero. El propio don Santiago dio la conferencia Monitorización y tratamiento postoperatorio y la última y de cierre del curso, Trasplante cardiaco.

6. ACTIVIDADES DE DOCENCIA E INVESTIGACIÓN

Durante todos los cursos se fueron celebrando, un día a la semana, sesiones clínicas y de investigación. Se analizaban los casos atendidos previamente y se preparaban y programaban las próximas intervenciones. En 1972 se desarrolló el II Curso de Cirugía Cardiovascular, que continuó otros años con el ordinal correspondiente. Entre las conferencias, se pueden citar la de Cirugía a corazón cerrado, por Romero Velasco y Beltrán de Heredia, y Parada cardiaca, de la Universidad de Valladolid; y el propio Dr. Tamames dio una conferencia en el Colegio Médico de Salamanca.

Un hecho importante fue la creación del Instituto de Cirugía Experimental (curso 1970-71), donde se fueron experimentando trasplantes de corazón en perros. Otro hecho muy significativo fue la creación de la Academia de Cirugía (inaugurada el 16 de diciembre de 1972), en la que se impartieron, de cuando en cuando, reuniones y mesas redondas, como la celebrada en abril de 1973 sobre Tratamiento del cáncer gástrico.

Finalmente, también fue muy importante la creación, ese mismo año, de seis escuelas profesionales, concedidas por el Ministerio correspondiente. Fueron las siguientes: Cirugía del Aparato Digestivo, Cirugía del Aparato Pulmonar, Traumatología y Ortopedia, Cirugía Cardiovascular, Cirugía General y Urología. En estas escuelas se dieron lecciones teóricas y prácticas, especialmente sobre trasplantes de órganos.

7. ESTUDIOS, EXPERIMENTOS Y TRASPLANTES DE ÓRGANOS

Ya se han mencionado las investigaciones realizadas en perros en el Instituto de Cirugía Experimental. También allí se discutió sobre el primer homotrasplante de pulmón, y se estudió el trasplante de hígado en cerdos. Igualmente, en las actividades de la Cátedra, se abordaron asiduamente cuestiones como los trasplantes de corazón, la puesta de catéteres, los aneurismas, las prótesis valvulares o las isquemias de miocardio. Todo ello, a la vez que se atendía a los enfermos.

El número de intervenciones de cirugía arterial realizadas durante el curso 1974-75 fue de 170, y la cifra de operaciones durante dicho curso alcanzó las 3.710.

Cuando, en las universidades de Madrid, Sevilla, Valladolid y otras, había jornadas, mesas redondas o congresos, los componentes del Departamento enviaron comunicaciones realizadas por algún miembro o por dos o varios en colaboración. Comunicaciones que, lógicamente, eran revisadas por el titular de Cátedra o por el grupo de profesores en alguna de las reuniones semanales.

También se pueden destacar las tesis de doctorado dirigidas por don Santiago Tamames, entre otras, las presentadas por Ernesto Moro Campal, José Martín, Alfredo Ingelmo y por Mariano Fernández-Zúmel Tapia (26-IV-1973); éste, sobre trasplantes de pulmón, recibió el Premio Extraordinario de Tesis.

8. PUBLICACIONES, SALIDAS AL EXTRANJERO Y PREMIOS: SU TRASLADO A MADRID

En general, muchas de las publicaciones de don Santiago Tamames Escobar se unen con las de su Departamento de Patología y Clínica Quirúrgica. Las memorias de cada curso académico de la Universidad de Salamanca remiten a la revista Anales y al Acta Médica de cada año, donde se exponen las publicaciones científicas. Desde luego, todas las publicaciones hechas hasta su traslado a Madrid las incluiría el propio doctor en su Hoja de Servicios, señalando sus muchos méritos.

Los doctores Joaquín Montero, Juan Montero y Ernesto Moro.

La extensión del presente trabajo hace innecesario escribir aquí el amplio listado de todas ellas. A modo de ejemplo, cito las siguientes: Hidatidosis cardiopericardiaca, Problemática del reemplazamiento valvular aórtico (Revista Española de Cardiología), Juicio crítico sobre el sistema de TNM en la clasificación del cáncer de mama (Clínica Española), Cirugía y diabetes (Acta Médica de la Universidad de Salamanca) y, sobre todo, la preparación de un libro manual para estudiantes que vio la luz después de marcharse de Salamanca.

Como don Santiago gozaba de merecida fama, fue llamado a diversas ciudades de España para impartir conferencias, moderar mesas redondas, ser presidente y otras actividades que surgieron por decisión de los colegios médicos, universidades y asociaciones. Entre otras, se pueden citar varias ocasiones en las que viajó a Madrid o a Valladolid, otra a Plasencia, a Badajoz, Zamora, San Sebastián, etc. Asimismo, estuvo en Puerto Rico, Nueva York y Londres, en centros médicos, adquiriendo y compartiendo conocimientos.

Además de los premios de investigación citados, corresponden a su estancia en Salamanca el otorgado por la población de Don Benito, el concedido por Motril (Primer Premio de Cine Científico-Médico), etc.

No parece que tuviera deseos por desempeñar cargos. Solamente se ve como uno más de los vocales del Centro Coordinador del CSIC en Salamanca. Y, ciertamente, también se debe citar su participación en la creación de la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios.

Pero la querencia de don Santiago estaba en Madrid, y pidió en concurso de traslados la Cátedra de Patología y Clínica Quirúrgica de la Universidad Complutense. Traslado que alcanzó en 21 de junio de 1977, del que se dio comunicación oficial a la Universidad de Salamanca el 28 de ese año, y ese mismo día causo baja en esta Universidad.

Salamanca no olvidó su legado y, así, de forma semejante a lo hecho con otros personajes excepcionales, como Maluquer de Motes en 1974, en el año 1994 “se nombra a don Santiago Huésped Distinguido distinguido de esta ciudad”. Fue nombrado miembro de la Real Academia Nacional de Medicina en 1989. Murió en Madrid el 11 de enero de 2011.

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