Licenciado en Geografía e Historia y en Historia del Arte y doctor en Geografía e Historia
«Vi las aguas de la Fuente Castalia ser vendidas casi por ningún precio»1
Jorge García López
CONTENIDO DE ESTE TEMA, DELIMITACIÓN DE ESPACIO Y TIEMPO
Este tema no trata directamente de los baños de aguas minerales y termales de la provincia de Salamanca, aunque, lógicamente, he de hacer una breve mención de ellos. Acotado el espacio geográfico, según indica el título, también voy a dejar precisado el espacio temporal de este breve trabajo: desde 1816, que es cuando se creó el Cuerpo de Directores de Médicos de Baños por Fernando VII, hasta 1966. Es decir, un período de 150 años, en los cuales resulta haber habido una docena y media de médicos con la mencionada categoría, aunque algunos de ellos lo fueron con carácter interino y por poco tiempo.
COMETIDO DE LOS MÉDICOS DIRECTORES DE BAÑOS
La función de los médicos directores de baños quedó regulada en los reglamentos y disposiciones que se fueron dando a lo largo del tiempo2. El primer reglamento se aprobó en mayo de 1817. Un reglamento nuevo se publicó en 1834. En 1850 se dieron otras oportunas disposiciones. En 1868 se aprobó un reglamento orgánico y en 1869 se publicó una legislación provisional; y en 1874 tiene salida otro reglamento, modificado algo en 1876. Después se han ido aplicando las sucesivas Leyes de Sanidad. Pero, en el siglo XIX, el Cuerpo de Médicos Directores de Baños dependía del Ministerio de la Gobernación, que tenía una dirección específica para las cuestiones de medicina. Las facultades de Medicina no preparaban para ser médicos de baños. Sólo en algunas facultades hubo Cátedra de Hidrología, y en ciertos momentos se cerraron. Tampoco se había creado una Academia de Hidrología. La Facultad Libre de Medicina de Salamanca no tuvo Cátedra de Hidrología y, en consecuencia, esta materia formaría parte de la Terapéutica y de otras asignaturas.
Los médicos directores de baños tenían que estar en ellos la temporada concreta de funcionamiento, que, por lo general, iba desde primero de junio a fin de septiembre de cada año3. Consecuentemente con esto, el resto del tiempo que no era de temporada, podían residir y ejercer en una población diferente de la de su destino en la mencionada profesión. En el balneario, el director tenía que atender a los enfermos que acudieran, asignarles un turno de baño, establecer para cada enfermo una papeleta, atender a las consultas solicitadas, vigilar el buen uso de los baños, procurar el incremento de bañistas y llevar una memoria anual en que se incluyera un breve estudio de los baños o de las incidencias ocurridas, el número de bañistas, las curaciones más significativas, etc. Todo debía quedar registrado en libros adecuados. Así pues, en donde perduren, esas memorias serán una fuente documental importantísima para hacer el estudio histórico de un determinado establecimiento4.
BAÑOS DE AGUAS MINERALES Y TERMALES EN LA PROVINCIA DE SALAMANCA
Tras la creación del Cuerpo de Médicos Directores de Baños, enseguida se le dio un reglamento y se convocaron oposiciones para ingreso en el mismo. Como va dicho, al pasar los años se fueron dando nuevos reglamentos e, igualmente, fue variando la retribución. Se fijó inicialmente en 8.000 reales, pagados por el Estado. Por ello, durante un tiempo, se encargaron las diputaciones provinciales de costear los emolumentos. Y establecidas varias clases de centro, los emolumentos se adaptaron a estas categorías.
Esta clasificación consideraba la calidad de las aguas, el número de enfermos asistentes a los baños y algunas otras circunstancias. Escribo seguidamente una somera descripción de los establecimientos de la provincia de Salamanca. Sigo para ello informaciones tomadas de la denominada Prensa histórica, especialmente de los anuncios puestos en periódicos y revistas5.
BAÑOS DE LEDESMA
Son muchos los periódicos, revistas e incluso los boletines oficiales de diversas provincias los que ofrecen noticias sobre estos baños, que se califican como los más antiguos y de más difusión de la provincia, e incluso de España. Aquí podemos citar como excelente información la del Diccionario de Pascual Madoz en su artículo Baños de Ledesma, año 1845. Don Anastasio García López escribió una monografía sobre ellos, publicada en Salamanca en 1884.
BAÑOS DE SAN MIGUEL DE CALDILLAS
Dio cuenta de su inauguración, en 1852, un opúsculo escrito por don Manuel Méndez, médico director interino de este establecimiento. Él expone que las aguas de estos manantiales, por encargo del Gobierno en 1839, fueron analizadas por el doctor Morán, bajo la comisión del doctor Solano, y que el propietario del terreno gastó una gran cantidad de dinero y acondicionó un baño para hombres y otro para mujeres y levantó un edificio para hospedaje6. La revista Miróbriga precisa el 14 de octubre de 1900 que estos baños estaban casi olvidados y sin director.
BAÑOS DE MONTEMAYOR
Hasta 1833 eran conocidos como Baños de Béjar, y siguieron algún tiempo llamándose así. Por la proximidad al límite provincial de Salamanca, eran muy visitados por personas de esta provincia, y sus médicos eran aquí bien conocidos.
BAÑOS DE RETORTILLO
Comienzan de 1903. Por tanto, escribiré de ellos en una segunda parte.
BAÑOS DE CALZADILLA DEL CAMPO
Se encuentran no lejos de Ledesma, en Gejuelo del Barro. Fueron construidos en 1870, pero prontamente fueron tomando importancia. El Adelanto especifica el 17 de octubre de 1892 que a estos baños acudieron 362 personas acomodadas, 30 pobres y 4 de la tropa. Dos años después, era médico director don Dionisio Yuste. El llamamiento a sus aguas puede verse en un anuncio de El Lábaro del 8 de julio de 1901 y en El Salamantino el 12 de septiembre de 1912. Entonces no se intuía que solamente funcionaron hasta los años treinta del siglo XX. Durante algún tiempo, tuvo fama la llamada Fuente del Estómago, que tenía una especie de quiosco anexo al edificio de los baños. Sus aguas eran bicarbonatadas. Actualmente solo quedan ruinas del edificio principal.
LISTA DE MÉDICOS DIRECTORES DE BAÑOS DE 1816 A 1900
No todos los médicos que ejercieron en los baños de la provincia de Salamanca salieron de las aulas de nuestra Universidad. Hubo médicos de Salamanca que sacaron plaza en balnearios de varios puntos de España y, a su vez, médicos de otras universidades que tuvieron su destino en la provincia salmantina. Hacer memoria de médicos directores de baños relacionados con Salamanca no significa quitar el mérito de la patria de su nacimiento, de la universidad en que estudiaron ni de las poblaciones en las que ejercieron. Responde al reconocimiento de su paso como médicos por Salamanca. La indagación de quiénes fueron esos facultativos da un resultado extenso, por lo que este trabajo tiene dos partes. La primera recoge los médicos de baños en el siglo XIX; en la segunda, los titulares de esta rama en el siglo XX, entre otros, Hipólito Rodríguez Pinilla, Luis Infante Ortiz y Antonio Novo Campelo.
La lista de médicos la he obtenido mediante la consulta de la publicación en prensa de las temporadas de baños, así como de las relaciones ocasionales del escalafón del Cuerpo de Médicos de Baños. Pero algo de esto ya estaba publicado por don Anastasio García López. En la siguiente lista, al nombre del médico le sigue la fecha de inicio en la categoría o de referencia en prensa, y alguna otra cosa muy breve en determinados casos:
Vista general de los Baños de Ledesma. / FOTO: Balneario de Ledesma
MÉDICOS DE LOS BAÑOS DE LEDESMA:
Pablo Pedro Montesinos. En Ledesma en 1817. Tomado del primer escalafón.
José Rodríguez7. Las Actas de la Diputación de Salamanca de 1820 dicen que se le paguen los atrasos de su trabajo a su viuda.
José Alegre y Galán. En las Actas de la Diputación reclama atrasos de 1820 y 1821. En junio de 1845, se paga a sus herederos 16.000 reales a cuenta de los 23.166 que se le debían. Por tanto, había fallecido antes de esa fecha.
Francisco Martínez. 1845. Las Actas de la Diputación Provincial de 8 de mayo de 1846 dicen: “Según Orden de 14 de mayo, S. M. ha nombrado médico de baños a don Francisco Martínez”. Fuera de temporada, su residencia es Madrid.
Dámaso Ramón García. Las Actas de la Diputación de 1 de septiembre de 1846 dicen: “Un oficio del señor Jefe Político participa que, hallándose enfermo el director de las aguas minerales de Ledesma, se nombra facultativo a don Dámaso Ramón García”.
Cristóbal Rodríguez Solano, catedrático en la Facultad de Salamanca.
Joaquín Ruiz de Lope. 1847. Fuera de temporada, su residencia es en Oviedo.
Cosme Vidermán, en 1849, nombrado con carácter interino.
Ignacio José López. 1850-1857, por traslado desde Fuensanta de Buyeres. Las Actas de la Diputación, sesión de 16 de enero de 1849, precisan: “Ha quedado enterada de la Real Orden de 28 de diciembre anterior, por la que se sirve S. M. nombrar médico de los baños de Ledesma a don Ignacio José López”. A este señor le tocó estar al frente de los baños durante la peligrosa epidemia de cólera morbo de 1855-56.
León Príncipe y Gutiérrez. Llegó de interino a Ledesma en 1858. Sacó las oposiciones en 1859. Años después, aparece en Caldas de Tuy.
Víctor González Esteban. En Ledesma, en 1859.
Anastasio García López. Escribo más abajo unas semblanzas de este señor.
Juan J. Cortina. Adjudicación de la plaza de los Baños de Ledesma el 19-2-1894.
Telesforo Ruiz López. Adjudicación de plaza en 1898.
MÉDICOS DE OTROS BAÑOS:
Dionisio Yuste, de Calzadilla del Campo; Manuel Méndez, de San Miguel de Caldillas. Ídem el señor Avilés, en 1888; Cristóbal Rodríguez Solano, de Montemayor; y Francisco Martínez, ya contado en Ledesma.
BREVES SEMBLANZAS DE ALGUNOS DE LOS MÉDICOS CITADOS
1. D. PABLO PEDRO MONTESINO. Fue el primer médico director de los Baños de Ledesma. Sacó la plaza en las oposiciones de 1817. Triunfante el movimiento liberal dirigido por Riego y convocadas elecciones a Cortes, Montesino fue elegido diputado por Extremadura. Llegó a ser un personaje de gran importancia en la historia de España, pero no por ser médico, sino como pedagogo y persona excepcional en el ramo de la educación y, concretamente, en la creación de las Escuelas Normales de Maestros y las Escuelas de Párvulos en Madrid8.
2. D. CRISTÓBAL RODRÍGUEZ SOLANO. Su nombre figura claramente expuesto en el Diccionario de Pascual Madoz, en el artículo Baños de Ledesma. Además, se precisa que ha sido este médico quien ha redactado el artículo correspondiente, cuya redacción llena tres páginas de letra pequeña, añadiendo una estadística del balneario tomada de la memoria oficial de 1845.
En ese mismo año ya figura como médico director de Baños de Montemayor, plaza que ocupó varios años. La Tabla Balnearia presenta datos de personas que fueron a los Baños de Ledesma, las enfermedades que padecían, las curaciones, la nulidad de efectos cuando la hubo, etc. El resumen dice: “Enfermos atendidos: 2.078; de ellos, el número de pobres ha sido de 360; el de soldados, 111”.
3. D. VÍCTOR GONZÁLEZ ESTEBAN. Previamente a su venida a Ledesma, estuvo de director de los Baños de Caldas de Oviedo (1838). Pasó luego a serlo de Caldas de Tuy, en 1846, residiendo fuera de temporada en Vigo. Después estuvo en Caldas de Reyes y Cuntis, con residencia fuera de temporada en Santiago de Compostela. En 1859, ya es médico director en propiedad de los Baños de Ledesma, y fuera de la temporada de baños residía en Madrid.
En 1861, el médico y profesor de la Universidad de Salamanca don Lucas García Martín informaba de las características de las aguas de los Baños de Ledesma, con lo cual se aumentaba la importancia de este establecimiento. La Correspondencia en España da la noticia el 7 de noviembre de 1861 de su nombramiento como consejero de Sanidad. Don Víctor presentó una estadística de enfermos que acudieron a tomar las aguas de los Baños de Ledesma en 1866, que fueron 2.866 los bañistas concurrentes9. Por este último concepto, estos baños figuran en el cuarto lugar, después tan solo de Archena, Alhama y Carratraca10.
4. D. ANASTASIO GARCÍA LÓPEZ. Este doctor es la figura más destacada del los Baños de Ledesma en el siglo XIX. Su vida y obra puede verse en las publicaciones de la Real Academia de Medicina de España, que actualmente, para más facilidad, se pueden consultar por vía digital. Estudió Medicina en la Universidad Central, en donde fue alumno interno, se licenció en Medicina y Cirugía en 1848, ganando el Premio de Grado de licenciado. Sacó oposiciones a médico director de baños en 1859. Fue su primer destino Segura de Teruel. Estuvo al frente de los Baños de Ledesma desde 1868 hasta 1894.
Tuvo domicilio en Salamanca1111, en la calle del Prior, número 7. Para Salamanca, lo más interesante es la consulta de la obra de don Luis Sánchez Grangel La Facultad Libre de Medicina de Salamanca, CES, Salamanca, 1989. En ella, Granjel dedica a este señor las páginas 51 a 54, con algunas menciones anteriores.
Sin embargo, Granjel no acaba de ser plenamente exhaustivo, por cuanto deja fuera de esta biografía cuestiones que no interesaban para el asunto que desarrollaba, por ejemplo, que sacó oposiciones a médico del Hospital Civil de Soria en 1857. Tampoco consultó su expediente académico, en el que consta que, en Salamanca, siendo ya licenciado en Medicina, se examino de Historia de la Medicina y de Análisis Clínico y, además, solicitó pasar una prueba para recibir el grado de doctorado, la que hizo mediante un discurso sobre la naturaleza del crup (el garrotillo) y su posible tratamiento, discurso que quedó incluido en su expediente.
Don Anastasio fue un decidido hombre polifacético, destacando como médico subdelegado de Medicina en diversos partidos, médico y profesor homeópata, escritor de asuntos médicos de “vasta instrucción y de fácil y elegante pluma”. Publicó, entre otras obras, las siguientes: Intoxicación paludiana, Lecciones de Medicina homeopática, Aguas Minerales y Tratado de Hidrografia, Guía del Bañista, Exposición y defensa del espiritismo, Hidrología médica…
También fue profesor de Fisiología, y de alguna otra asignatura, en la Universidad de Salamanca, pero por muy poco tiempo, pues no quiso seguir en ese destino.
Exterior de los Baños de Montemayor. / FOTO: Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0)
Fue presidente de la Sociedad Espiritista Española —Sociedad Hahmanniana—y diputado en Cortes. Dirigió la revista El Criterio Médico, y envió artículos a diferentes periódicos, especialmente a La Correspondencia en España.
Don Anastasio desarrollaba una aguda crítica a cuanto juzgaba que no era del todo tal como se presentaba. Por ejemplo, la crítica hecha al ilustre M. J. Mª Sánchez Toca, que sostenía operar el cáncer siempre que se detectaba. En 1894, don Anastasio marchó a Alhama de Aragón por concurso de traslados. Murió en Sevilla el 1 de mayo de 1897.
Notas:
Visión Deleytable. García López, Jorge. Universidad de Salamanca,1991. Alfonso de la Torre, pág. 104. ↩︎
Fueron necesarias tales órdenes por la casuística que se fue presentando: establecimientos nuevos dados de alta, médicos interinos en vacantes no cubiertas, sustitutos no autorizados, a excepción de casos de enfermedad, médicos subdirectores y médicos ayudantes, nombramientos en base a méritos, etc. ↩︎
Por lo general, se publicaban todos los años las temporadas de baños, que en su mayoría comprendían desde el 1 de junio hasta finales de septiembre. Según el clima de cada establecimiento, se adelantaba o se retrasaba un tiempo la temporada. ↩︎
Para escribir las presentes reseñas no he seguido esa documentación, por cuanto mi objetivo es presentar los médicos, pero no los balnearios. Esto último ya se ha hecho por varios autores. ↩︎
No siempre llevan la misma extensión, quizás por subir el coste del anuncio al pasar el tiempo. En la descripción no incluyo los medios de llegada, ni el coste del hotel o de la fonda o de un turno de baño. Tampoco lo haré de las sucesivas reformas, mejoras y de la adecuación a los tiempos. ↩︎
No he aclarado si era médico de los Baños de Ledesma o de los de Montemayor. ↩︎
Pablo Montesino y Eloy Bejarano tienen entre sí ciertas semejanzas. Eloy Bejarano, licenciado en Medicina en Salamanca, estuvo al frente de las Aguas Azoadas de Madrid y escribió una memoria de las mismas. Luego pasó a estudiar a los niños sordomudos. Fue médico higienista, inspector general de Sanidad y consejero de Instrucción. Publicó El escepticismo en Medicina y otras memorias y trabajos. ↩︎
. En 1868, el gobernador civil de Salamanca pide que, dado el crecido número de enfermos pobres que concurren a los Baños de Ledesma, cuya aglomeración dificulta que lo verifiquen otras personas, los pobres acudan hasta el día 10 de junio. ↩︎
La Provincia. También se cita a este señor en el Anuario General del Comercio e Industria (1-1-1862) y en La España Médica.↩︎
Según La Alianza del Pueblo (14 de noviembre de 1869), que era un periódico republicano, se ofrecía a atender gratuitamente a los enfermos pobres todos los domingos de diez a doce. ↩︎
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