Eminencias charras de la Medicina

Por Ramón Martín Rodrigo

Licenciado en Geografía e Historia y en Historia del Arte
y doctor en Geografía e Historia

La preeminencia de determinados doctores ha hecho que varios médicos, siendo también excelentes profesionales, hayan sido pospuestos en la presentación de sus biografías. Sin acudir a medianías, de vez en cuando será conveniente recordar a aquellos médicos algo olvidados que por alguna circunstancia tuvieron gran reconocimiento social. Igualmente, algunos de los más prestigiosos doctores en Salamanca tampoco han sido objeto de atención, porque cuando se encontraban en un buen momento se marcharon de esta ciudad. Seguidamente recojo brevemente las semblanzas de cuatro doctores, dos de la primera clasificación y otros dos de la segunda, pero limitándome a su estancia en nuestra capital.

Dr. D. Antonio Rodríguez Bondía

Nació en Madrid el 17 de abril de 1883, y fue hijo de Pedro Rodríguez y de Zoa Bondía. Estudió Medicina en la Universidad de Salamanca, en donde comenzó a destacar siendo alumno, sobre todo haciendo publicaciones e interviniendo en reuniones y en conferencias, y escribiendo algún artículo sobre temas de Medicina, por ejemplo. En 1906, escribe en ‘Revista Médica Salmantina’ (noviembre) un trabajo titulado ‘Historia Clínica de la Patología General’. En 1909 dio una conferencia. Ese año obtuvo un premio.

El 10 de febrero 1909, siendo aún estudiante, habló en la recepción de los catedráticos de Medicina de Burdeos que vinieron a Salamanca. En ese acto también intervino don Casto Prieto Carrasco, que igualmente aún era alumno. De alumno y en los primeros años de ejercicio, para referirse a D. Antonio, en lugar de emplear el nombre completo en la Facultad de Medicina y en las publicaciones se decían -y bastaban para identificarlo- sus apellidos, Rodríguez Bondía, o sólo Bondía, que habló en la Academia de Médico Escolar, demostrando que ya destacaba notoriamente. Y así, en las publicaciones del momento, tal como en el 14 de noviembre de 1908s se dejo escrito en ‘Revista Médica salmantina’ lo siguiente: “Sesiones de la Academia de Medicina: Hablaron en ellas Fornos, Bondía, Anciones, Rivera y Prieto Carrasco”. Es decir, los que ya sobresalían del resto de compañeros.

Precisamente Bondía, en ese día 14 de noviembre de 1908, impartió una conferencia en el salón de actos de la Facultad de Medicina, patrocinada por la Academia Médico Escolar, estando ocupada la presidencia por Don Isidro Segovia. Y él, como conferenciante, disertó sobre ‘El origen de las enfermedades constitucionales’. También habló en la reunión de esta Academia habida el día 21 del citado mes, cuando la presidía don Arturo Núñez (‘Revista Médica Salmantina’, Nº 3). Una vez más apareció una publicación suya en septiembre-noviembre de 1910 en la ‘Revista Médica Salmantina’.

Según certificación académica personal dada por la Universidad de Salamanca, Antonio Rodríguez Bondía verificó el 16 de junio de 1909 el último ejercicio de grado de licenciado con calificación de Sobresaliente y Premio Extraordinario. Luego, como entonces era necesario, para hacer el doctorado tuvo que acudir a la Universidad Central de Madrid, en la que aprobó el referido curso y la tesis el 25 de abril de 1914, siendo calificado con Aprobado.

En 1915, Bondía sacó oposición a la Beneficencia Municipal de Salamanca, pasando examen ante un tribunal formado por D. Juan González Peláez, D. Inicial Barahona, D. Agustín del Cañizo, D. Manuel Mondelo y D. Julio Rivero (sacaron también la oposición Julio Salcedo y José Carlos Herrera).

De aquellos años nos han llegado algunos datos sueltos, por ejemplo, que D. Antonio Rodríguez Bondía se inscribió en el Colegio Médico de Salamanca el día 27 de mayo de 1917 con el número 148 de las listas generales.

Cursos de perfeccionamiento

Estando en Salamanca no debió pensar entrar en la Universidad, pues no solicitó el certificado de doctor hasta el 24 de agosto de 1933. En 1934, según él mismo lo anuncia en ‘El Adelanto’, trasladó su domicilio en Salamanca. En abril de 1943 se anuncia así: “Dr. Bondía, Medicina Interna, Rayos X, calle Meléndez, 13”.

En los años cuarenta se realizaban varios cursos de Perfeccionamiento Médico, cuyos ponentes, además de ser reseñados en la prensa local, también los recogen las ‘Memorias de la Universidad de Salamanca’, tal como la de año 1944-45 (Signatura 1178 /16 de la Biblioteca General), reseñando la destacada intervención de Carrato y de Bondía, e igualmente en el cursillo de esta clase de 1944-45, reflejado el 20 de octubre de 1944 esta forma: “Cursillos de perfeccionamiento médico: Intervienen Bondía, Valdés, Querol”. Otra referencia más se contiene en la Memoria de la Universidad que lleva signatura 1178/ 22.

Con fecha 31 de marzo de 1945, fue depurado favorablemente por el Consejo Provincial de acuerdo a la Orden Ministerial de 6 de octubre de 1936. Va firmado el oficio que dice esto por el médico don Antonio Calama. Convocado concurso oposición de plazas de profesores adjuntos en Salamanca (según órdenes de 5 de diciembre de 1946 y 1 de febrero de 1947), Bondía solicitó concurrir al mismo el 30 de marzo de 1947. Su hoja de servicios docente ofrece hasta entonces un total de 5 años y 6 meses.

Rodríguez Bondía ganó este concurso oposición y, en virtud de ello, fue nombrado adjunto por el plazo de cuatro años prorrogables, pero al acabar este primer periodo debió terminar su docencia, porque en su expediente académico de docente en la Universidad de Salamanca figuran las fechas de entrada del 27 de octubre de 1941 y de finalización, el 30 de julio de 1951. Así lo refleja su expediente señalado con la signatura AC 1340/29 del Archivo Universitario de la de la Universidad de Salamanca.

A partir de esa fecha ya no aparecen referencias de este doctor en la prensa local, pero en cambio son frecuentes los anuncios de dos doctores BONDÍA-GARCÍA PUENTE. Este último Bondía no corresponde al arriba presentado, y dejo para otra ocasión averiguar su mutuo parentesco.

Dr. D. Francisco López Muélledes

Don Francisco López nació en 1895. Ya antes de su titulación, la prensa local trae una noticia que parece referirse al mismo: “Ha salido para Madrid acompañado de su tío, el naturalista don Máximo Sanz (1914)”. Debió ser entonces cuando asistió a la ópera ‘El Rigoletto’. Pero estas dos informaciones, si acaso corresponden a él, que las pongo en duda, poco nos dicen sobre este doctor. No así, en cambio, las siguientes: El 31 de mayo de 1918, la prensa local trae la noticia de nuevos médicos, entre los que figura este doctor. La obtención del título de licenciado lógicamente la recoge la ‘Memoria de la Universidad de Salamanca’ de 1918, fecha en la que también terminó la carrera de Medicina D. Emilio Sánchez Salcedo.

Aquel año es pródigo en noticias de D. Francisco L. Muélledes, pues ‘El Adelanto’ trae la de la petición de mano de su futura mujer, el día 3 de agosto de 1918. Concretamente, dice “Petición de mano de la bella señorita Eladia Acedo, hija de D. Ramón Acedo, para el licenciado en Medicina D. Francisco López Muélledes”.

D. RAMÓN ACEDO SAN MATÍAS murió en Babilafuente en 1926 (fines de enero o inicios de febrero). Constituían su familia más cercana su esposa, que era doña Eladia Sevillano; su hija Eladia y su yerno, don Francisco López Muélledes (‘El Adelanto’). D. Ramón Acedo era médico especialista en enfermedades venéreas y, entre sus reiterados anuncios, uno, por ejemplo, de 1920 dice: “Ramón Acedo: Enfermedades secretas, con 32 años de servicio. Practica el 606” (por tanto, se deduce que empezaría a ejercer en 1888). En su época se admitía que había adquirido cierta categoría como especialista en las enfermedades vergonzosas.

Su hijo político, D. Francisco López, continuó en esta especialidad, y por eso mismo algunos de sus anuncios vienen siendo prácticamente semejantes a los que su suegro pusiera antes en la prensa. Por ejemplo, en la revista ‘La Regeneración Médica’ se anuncia así: “Francisco López Muélledes: Piel y vías urinarias. Calle Pan y Carbón. Consulta de once a una y de seis a ocho”. En 1923, el 2 de junio de este año, la prensa informa de que le ha nacido un hermoso niño, que no era primogénito. El matrimonio tuvo cuatro hijas, además de este niño. También se comunica que ha traslado su clínica a la calle Libreros, nº 16, lo que seguramente sería con carácter temporal.

En 1929 impartió una conferencia sobre ‘Profilaxis de las enfermedades venéreas’. Con esa ocasión, ‘La Gaceta Regional’ incluye su foto (la misma que había salido el 7 de mayo 1927). Entre sus estudios destaca el siguiente: ‘La paramida en el chancro blando y sus complicaciones’, trabajo presentado en la Sesión Clínica del 16 de febrero de 1940 en Salamanca.

El 606

Lo inyecta el médico especialista en enfermedades secretas con veintisiete años de práctica y procedentes del Hospital de San Juan de Dios. Consulta calle Jesús, 7 y Pan y Carbón, 1, Salamanca. Horas de consulta: de nueve á una de la mañana y de cuatro á nueve de la noche. Clínica especial del enfermo

Su vida fue relativamente muy corta, según nos parece hoy, que no entonces. Murió a los 56 años de edad, el 7 de noviembre de 1951, según consta en la ‘Memoria de la Universidad de Salamanca’ del curso 1951-1952 (signatura 1178/23, de la Biblioteca General Universitaria), que dice así:

“A los 56 años de edad falleció en esta ciudad el Dr. D. Francisco López Muélledes, que cursó sus estudios de Medicina en esta Facultad, siendo miembro del claustro extraordinario de Doctores de la Universidad y Cofundador y Hermano Mayor de la Cofradía de San Cosme y San Damián”. Su familia guarda fotos, instrumental y otros recuerdos. Su casa con el despacho de consulta de los clientes durante muchos años, situada en la calle Pan y Carbón, Nº 1, fue derribada en la década de 1970, edificándose en el solar un edificio nuevo para viviendas, en el que su familia conserva un par de pisos.

De los anuncios puestos en la prensa local se deducen cuatro méritos profesionales: 1, era especialista en enfermedades ve￾néreas y de la piel; 2, estaba al día de los avances de la Medicina en esta materia; 3, había ganado las oposiciones de médico higienista, y 4, ejerció más de 30 años.

DOCTOR FRANCISCO MUÉLLEDES

Médico por oposición de LA SECCIÓN de Higiene, ha trasladado su domicilio y consulta de enfermedades venéreas, de la piel y vías urinarias a Varillas, 22, segundo.

DE DIEZ A UNA Y DE CINCO A OCHO

DOCTOR FRANCISCO L. M U É L L E D E S

Médico higienista por oposición.

SÍFILIS, PIEL, URINARIAS

Ultramicroscopio (procedimiento el más exactopara diagnóstico de la sífilis). Inyecta el 606, salvarsán ó 1.409. Diatermia, uretroscopia, etcétera.

Varillas, 32, 2.0 • De diez a una y de cinco a ocho.

La ‘Guía Gag’, que se publicó en 1938, recoge como médicos especialistas en Piel y Sífilis en Salamanca a D. Tomás Cortés Hernández, D. José Méndez Pérez, D. Luis Sánchez Velasco y D. Francisco López Muélledes. Salamanca, en su época, desgraciadamente tenía un marcado barrio chino y, con motivo de la Guerra Civil, pasaron por la ciudad infinidad de soldados. Por eso cabe suponer que el doctor Muélledes tuvo nutrida su consulta.

Dr. D. Alfredo Carrato Ibáñez(Zaragoza 1911-Madrid 1994)

Sobre este doctor no escribo su biografía, porque ha sido escrita en diversas obras, entre otras, en la ‘Gran Enciclopedia de Aragón’, y tanto su vida como sus obras se encuentran con facilidad en internet, sólo con buscar su nombre. Me limito, por tanto, a dar unas breves pinceladas de su vida y a citar algunas cosas de lo que corresponde a la etapa de Don Alfredo en la Universidad de Salamanca, en la que estuvo quince años. D. Alfredo nació en Zaragoza en 1911. En esta ciudad curso la primera enseñanza, el bachillerato y la carrera de Medicina. Obtuvo en 1933 el Premio Fin de Carrera. Ejerció luego en algunos pueblos y en Logroño, como médico de la Beneficencia y en la Casa de Socorro de Zaragoza. Naturalmente, realizó el doctorado y la tesis en Madrid, en la Universidad Central, que es donde se realizaban.

Cuenta el Dr. D. Juan Manuel Ortiz Picón en ‘Una vida y su entorno’ (1903-1978) que en 1942 se convocaron oposiciones a las Cátedras de Histología y Anatomía Patológica de las Faculta￾des de Medicina, Valladolid y Salamanca, y que se presentaron siete opositores. Entre ellos, Carrato, quien era el más joven de todos, y entonces desempeñaba una Ayudantía en la Facultad de Madrid. Pues bien, Carrato obtuvo la Cátedra de Histología y Anatomía Patológica de la Facultad de Medicina de Salamanca y, a partir de ese año, aquí desarrolló su meritoria labor hasta el año 1957, en que ganó la Cátedra de Histología Vegetal y Animal de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid y, lógicamente, se trasladó a Madrid para ejercer allí la docencia y seguir estudiando, investigando y publicando.

Más adelante ganaría otros méritos; por ejemplo, en 1963 fue nombrado director del Instituto Cajal, del Consejo Superior, y en el año 1967, la Cátedra de Histología Humana en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. Cuando se jubiló, en 1981, le fue concedida la Medalla de Oro de la Universidad Complutense. Murió en Madrid en 1994, y ese mismo año se le hizo un digno homenaje póstumo.

Acto académico ‘In Memoriam’

Estos datos precedentes figuran en la reseña del ‘Acto Académico In Memoriam’, que tuvo lugar en la Facultad de Biología de la Universidad Complutense el 21 de octubre de 1994. Datos puestos en internet. Veamos a ahora cosas de Salamanca. Se encuentran datos oficiales en varias de las ‘Memorias de la Universidad de Salamanca’. Así, por ejemplo, la ‘Memoria de la Universidad de la Salamanca’ del curso 1942- 1943 (signatura 1178/ 14 de la Biblioteca General). En ella se dice: “Bajo la presidencia del Dr. D. Alfredo Carrato, catedrático y secretario de la Facultad de Medicina, se ha constituido en el presente curso la ‘Academia Quirúrgica’ Pérez Herrera”. La Memoria 1178/16, al reseñar las actividades del curso 1944-45, precisa: “Se realizó un curso de Perfeccionamiento Médico en colaboración con la Jefatura Provincial de Sanidad y el Colegio Médico bajo la denominación de ‘Anatomía Patológica y Fisiopatología de las infecciones tipoparafíticas’. Pronunció el discurso el Dr. Carrato; e intervino D. Antonio Bondía”. La siguiente Memoria, 1178/ 17, del año 1945-1946, recoge que se realizó el III Curso de Perfeccionamiento Médico y vuelve a especificar que Carrato es catedrático y secretario de la Facultad de Medicina. La siguiente Memoria, 1178/18, del año 1946-1947, como la de años anteriores, confirma que en noviembre se celebró el IV Curso de Perfeccionamiento Médico y que, entre otros conferenciantes, expusieron sus ponencias Manuel Valdés, Fermín Querol, Ramón Villarino, catedrático de Farmacología, Carrato y Federico Hoyos. Además, se añade que siguió con sus actividades la Academia Pérez Herrera.

Curso de Perfeccionamiento Médico

Según la Memoria 1178/19, del año 1947-1948, en abril y mayo tuvieron lugar los cursos de Doctorado, y entre el 1 y el 13 de diciembre, el Curso de Perfeccionamiento Médico, en el que intervinieron Valdés, Cuadrado, Carrato, Beltrán de Heredia y Onís, etc. También en ese año académico tuvo lugar el V Curso sobre el Cáncer , hecho que siempre servía de motivación y estimulo a cuantos médicos estaban interesados en avanzar en conocimientos terapéuticos. Finalmente, la Memoria 1178/ 23, del curso 1951- 1952, manifiesta que D. Alfredo Carrato es el decano de la Facultad de Medicina.

También se recoge su estancia en esta ciudad en ‘Profesores, alumnos y saberes en la Universidad de Salamanca en el rectorado de Tovar (1951-56)’, por Isabel Ramos Ruiz, en la Historia de la Universidad que muestra haber consultado el expediente de Carrato (signatura AC 1190/8 del Archivo Universitario) y que, entre otras pinceladas, señala que este doctor recibió una pensión para viajar a Alemania para completar su formación, durante cuatro meses y prórroga de otros cuatro en el año 1942.

Un autoridad en su materia

En resumen, durante los años cuarenta del siglo XX, durante siete años seguidos, al menos, D. Alfredo Carrato fue una autori￾dad en su materia, según frase hecha, y una personalidad señera en la Universidad y en la ciudad, con el que siempre se contó ya para impartir los cursillos de Perfeccionamiento en Medici￾na, para conferencias y para otros eventos de investigación y divulgación de conocimientos científicos. Sus tres cargos así lo confirman: catedrático, secretario y decano de la Facultad de Medicina. Pero es además una nota muy destacable su constante afán por ampliar conocimientos y la investigación; prueba de ello son los estudios que continúo realizando, terminando otra carrera, ganando nuevas plazas y publicando numerosos trabajos. En otro orden de cosas, el Dr. Carrato aparece por entonces como socio del Casino, cosa nada singular, pues era algo normal que la mayor parte de los profesores universitarios lo fueran. Ya apenas vivirán en Salamanca algunos que recibieran su enseñanza en la Facultad, pero su recuerdo, a través de sus escritos, perdura en cuantos han estudiado y estudian Medicina.

Dr. D. Alfonso Balcells Gorina

De este doctor tampoco hago su biografía completa, sino solamente recojo algunos datos sueltos de su estancia en Salamanca. Aquí alcanzó fama y prestigio, y aún viven muchas personas que fueron sus alumnos y otros que lo trataron. Por eso su memoria aún está reciente.

Poco después de incorporarse a la Universidad de Salamanca como catedrático de Patología General, el 15 de mayo 1958, es nombrado DIRECTOR JEFE DE CLÍNICAS del Hospital Provincial de Salamanca, en sustitución del Dr. D. Fernando Cuadrado. El 23 de septiembre de 1960 tomó posesión como RECTOR de la Universidad de Salamanca. Aunque el acto fue sencillo, no faltaron los discursos del rector saliente, Beltrán de Heredia, ni del entrante Balcells. Éste señaló algunos de los proyectos que traía en cartera: modificación de la matrícula libre, la dedicación opcional exclusiva para el profesorado y la revitalización de la Universidad, y cinco proyectos de mayor envergadura: nueva Facultad de Ciencias; colegio femenino; Escuela de Prácticas Jurídicas; Instituto Psiquiátrico y Comedor Universitario. Un día después, reitera sus ideas en una entrevista concedida al periodista D. Juan Delgado. En ese curso se nombró al doctor D. Severo Ochoa Doctor Honoris Causa por la Universidad de Salamanca.

En 19 de abril de 1961 se inician los preparativos para la celebración en esta Universidad de Salamanca el Congreso sobre Historia de la Medicina. En 1963, el 23 de abril, tuvo lugar la inauguración del I Congreso Nacional de Anatomía Patológica. Pronunciaron discursos Sanz Ibáñez, Cuadrado y Balcells, rector de la Universidad. En los días 18 al 21 de junio tuvo lugar el V Congreso Nacional de Alergia, que se desarrolló con un brillante temario científico, y al que acudieron especialistas de toda España. El comité organizador estuvo presidido por el catedrático de Patología, Dr. Bacells Gorina, formando parte del mismo los catedráticos de Patología Médica, Dres. Querol Navas y Peláez Redondo. En el curso1959-1960, Bacells publicó ‘La clínica y el laboratorio’.

En 1969, el 17 de junio, por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad (ASUS) se hizo un homenaje al profesor Alfonso Balcells Gorina, que ya se había ausentado de Salamanca por traslado a la Cátedra de Patología General de Barcelona. Los actos se hicieron coincidir con la VII Asamblea General de la ASUS, de la que Balcells fue fundador y presidente, y con las bodas de plata de licenciados en 1944. Por todo ello, la asistencia fue masiva. Tras la misa en la capilla oficiada por D. Lamberto Echeverría, se pasó al Paraninfo, cuya presidencia estuvo ocupada por las autoridades académicas y las autorida￾des civiles y militares de Salamanca. Allí, el Dr. D. Adrián Juanes hizo historia de los Avatares de la ASUS; después, el rector, D. Felipe Lucena Conde, destacó una faceta primordial de Balcells: “El interés que siempre manifestó por las relaciones entre la Universidad y la ciudad”, y señaló como logros de D. Alfonso la organización de SESIONES CLÍNICAS y la creación del IOATO.

Le contestó Balcells señalando la nostalgia que se siente de Salamanca cuando se sale de ella, exponiendo que su traslado se debía, entre otros motivos, a los familiares y comentando que tenía la satisfacción de ver que ver que algunos de sus proyectos los llevarán a feliz término quienes le han sucedido. La prensa local ofrece amplia información y varias fotos de todo ello y de que tras los actos académicos hubo un almuerzo en el jardín.

“Su paso por Salamanca será recordado con afecto y gratitud, y entre todos seguirán apoyando sus propósitos de estrechar relaciones entre la  Universidad y la sociedad”.

1969: 17 de junio. Homenaje al profesor Alfonso Balcells Gorina, ausente de Salamanca por traslado a la Cátedra de Patología General de Barcelona (dos páginas). En resumen, este médico estuvo unos diez años en Salamanca, pero fueron sufi￾cientes para dejar memoria de su saber y de su ejercicio.

17 de junio de 1969, página 5. Homenaje de la ASUS al profesor Blacells Gorina, por la noche, en el Casino.

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