Dr. Don Nicasio Cimas Leal, presidente del Colegio Médico

Tras licenciarse en Medicina, comenzó su labor asistencial como médico titular del pueblo de Nava de Béjar, en plena epidemia de la gripe. En 1921 aprobó las oposiciones a la Beneficiencia Municipal de Salamanca, y en 1925 comenzó a dar clases en la Facultad de Medicina. Desde 1926, y durante once años, fue presidente del Colegio de Médicos.

El retrato de Nicasio Cimas Leal en la galería de ex presidentes del salón de actos del Colegio Oficial de Médicos de Salamanca

Nicasio Cimas Leal, hijo de don José y doña Rosalía, nació en Salamanca en 1889. Estudió la Enseñanza Secundaria en el Instituto General y Técnico de Salamanca (Fray Luis de León), en donde obtuvo el grado de Bachiller el 8 de octubre de 1907, con la calificación de aprobado. El título le fue expedido por el rector de la Universidad de Salamanca en 14 de abril de 1908. En el curso 1907-1908 comenzó la carrera de Medicina, estudiando el curso preparatorio para la misma. Las calificaciones obtenidas en la licenciatura, resumiendo el expediente y sin citar las materias, fueron: 14 aprobados, nueve notables y ocho sobresalientes, uno de ellos con premio. Así pues, pesan más las notas excelentes que las ajustadas al aprobado, y por eso a don Nicasio se le puede catalogar como un buen estudiante1. Terminó la carrera en 1915 o, dicho más concretamente: “Superó los exámenes del Grado de licenciado el 5 de octubre de 1915, habiendo desarrollado los temas Diagnóstico Clínico y Bacteriológico de la Disentería y Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento del Tétanos”. También informa de la terminación de su licenciatura la Memoria de la Universidad del curso 1915-1916, señalando que fue uno de los alumnos que sacaron el Grado de Licenciado en el curso precedente. Le fue expedido el título de Licenciado en Medicina el 11 de marzo de 1916, y fue firmado en Salamanca el 16 de abril de 1916.

Médico titular de Nava de Béjar. Matrimonio

Pronto don Nicasio se fue a ejercer la Medicina, pues en 1918 ya estaba de médico titular del pueblo de Nava de Béjar. Es precisamente la época de la famosa y mortífera epidemia de gripe, en la que hacían mucha falta los servicios médicos. Durante ese año, la prensa local informó reiteradas veces de algunas de las circunstancias que tocaban directa o indirectamente a don Nicasio. Así, en abril de 1918, ‘El Adelanto’ comunica la petición de mano de María Buxaderas2, por el culto juez de Alcañices, don José Cimas, para su hermano, el joven médico don Nicasio Cimas. La boda, dice, se celebrará en breve, que no fue tan pronto, sino el 20 de junio3 de 1918. He aquí la breve crónica de la misma:

“Esta mañana, a las nueve, se ha verificado en la iglesia parroquial del Carmen, de esta ciudad, el enlace de la bellísima Srta. María Buxaderas con el joven médico de Nava de Béjar, D. Nicasio Cimas Leal. Apadrinaron a los contrayentes la señora D. ª Pilar Buxaderas de Clavo, hermana de la desposada, y D. José Cimas Leal, juez de instrucción de Alcañices (Zamora), hermano del novio. El acta matrimonial fue firmada por los señores D. Guzmán Buxaderas, D. León Leal y D. Venancio Gombau. En el domicilio de la Sra. Viuda de Girón Severini, madre del novio, han sido obsequiados los invitados con un delicado almuerzo, servido por la acreditada cocina de Novelty. La boda se ha celebrado en la intimidad, por recientes lutos de las familias de los contrayentes. La feliz pareja, a la que deseamos toda clase de felicidades y una eterna luna de miel, ha salido para Madrid, Bilbao, Santander y otras poblaciones”.

En 1919, don Nicasio Cimas aún seguía de médico en Nava de Béjar. Aquel mismo año, el día 15 de marzo, se informó de la reunión de la asamblea de Médicos de Salamanca en el teatro Moderno. En ella habló el joven médico don Nicasio Cimas Leal y también habló el doctor Medina Corbalán (ambos eran condiscípulos). El 21 de abril de 1919, Cimas escribió un artículo titulado ‘La situación de las clases sanitarias’. También en 1919 tuvo lugar el enlace matrimonial de la Srta. Cimas Leal con el joven medico Dorado Seirulo (hijo de don Pedro Dorado Montero, el famoso penalista), con lo cual vemos los vínculos familiares que se van estableciendo y la posición social que la familia Cimas va adquiriendo en la ciudad, pues su hermano José Cimas Leal4, abogado, juez, fiscal y escritor, dirigió de 1931 a 1933 ‘La Gaceta Regional’.

El Hospital Provincial fue inaugurado en la época en la que don Cimas Leal era presidente del Colegio de Médicos de Salamanca

Oposiciones a la Beneficencia Municipal de Salamanca

En abril de 1920, don Nicasio Cimas se anuncia en la prensa local como médico de Medicina General, lo que significa que ya se ha venido a Salamanca5; y en junio en 1921 escribe en ‘El Adelanto’ la necrológica del Dr. D. Ángel Núñez Sampelayo. Por entonces, Don Nicasio se presentó a oposiciones6 a la Beneficencia Municipal. Hubo convocatorias sucesivas dos o tres años, y en una de ellas Don Nicasio obtuvo plaza7.

Ayudante de Clases Prácticas de la Universidad

Durante dos cursos académicos, el de 1925-1926 (no completo, pues comenzó a partir de 12 de marzo de 1925) y el 1926-1927, fue nombrado Ayudante de Clases Prácticas con destino a las enseñanzas de Anatomía y Técnica Anatómica8. La propuesta va firmada por el decano de Medicina, don Arturo Núñez García. Antes de un mes, se le comunicó a don Nicasio que, por acuerdo tomado en Junta de la Facultad, percibiría como gratificación 2.000 pesetas anuales. Correspondía esta cantidad durante ese curso al Auxiliar Temporal don Pablo Beltrán de Heredia y Velasco, que pasaba a ocupar una cátedra vacante. En el siguiente curso 1926-1927 sucedió algo semejante, pues don Nicasio Cimas percibió la referida gratificación, pero procedía de la que en ese año dejaba de cobrar don Casto Prieto Carrasco, que igualmente pasaba a desempeñar otra de las cátedras vacantes9. En adelante, don Nicasio dejó definitivamente de ser profesor en la Facultad de Medicina, probablemente porque las vacantes se fueron cubriendo por titulares, una vez que se iban aprobando las oposiciones correspondientes.

Vocal del Colegio Médico de Salamanca

Como ha quedado expuesto en la biografía del doctor don José de Bustos y Miguel (‘Salamanca Médica’, nº 47), en 1918 se señalaba como ‘Casa de los Médicos’ la de doña María La Brava, que “lógicamente” estaría arrendada. Desde entonces, va a notarse la presencia de D. Nicasio Cimas en las reuniones de los colegiados. En 1921 hubo reunión bajo la presidencia de don José Carlos Herrera. Don Nicasio ya formaba parte de la Junta Directiva, e intervino en dos asuntos que entonces tenían importancia: a) La publicación del ‘Boletín Oficial del Colegio Médico de Salamanca’, pues, ratificada la confianza en los señores del consejo de redacción10, Cimas propuso que, cualquiera que fuera la junta ulterior del Colegio Médico, los cargos de redacción del ‘Boletín’ debían ser completamente autónomos. b) La propuesta de que el Colegio diera facilidades a los médicos para sus patentes. Cuando en noviembre de ese año volvió a haber otra reunión de la Junta Directiva del Colegio Médico, y ya bajo la presidencia de don Andrés García Tejado11, respecto del ‘Boletín’ se acordó que se nombrara como gerente al señor Repiso, y se dieron amplios poderes al Sr. Cimas para resolver la cuestión económica con la mencionada publicación.

Presidente del Colegio Médico de Salamanca de 1926 a 1937. Actos en representación del mismo

Parece que la Junta del Colegio Médico se fue renovando, no consta si interinamente o por sustitución accidental, pero en abril de 1923 la Junta se reunió bajo la presidencia de D. Luis de Dios, y en otra ocasión estuvo a cargo del Dr. Palanca. Como se ha expuesto, don Nicasio ya venía fogueado en los temas del Colegio desde unos años antes, por lo que nada es de extrañar que enseguida fuera nombrado presidente de este organismo En los años veinte se hace notar la actividad del Colegio de Médicos. Entre las muchas noticias que se recogieron por los medios locales de entonces, sin apurarlas todas, encontramos las siguientes: D. Nicasio Cimas estuvo en el homenaje tributado al médico de Escurial, por el 13 de noviembre de 1923, y días después también acudió al homenaje que se le rindió a este mismo médico en un hotel de Salamanca. El 23 de octubre de 1925, don Nicasio Cimas publicó un artículo titulado ‘La futura labor del Colegio Médico’.

Desde 1926, al menos, fue presidente del Colegio Médico12, de forma continuada durante once años. En este periodo asistió a varios homenajes tributados a varios médicos y, concretamente, al ofrecido al eminente doctor don Fernando Rodríguez Fornos, en 1928. Esa actividad de representación continuó en los años siguientes, por ejemplo, en 1929, cuando asistió a la cena homenaje tributado a don Serafín Pierna, uno de los médicos de la Casa de Socorro, del que además era compañero como médico de la Beneficencia Municipal. En 1930, cuando se inaugura el Hospital Provincial, del que fue gran promotor, como se sabe, don Andrés García Tejado, allí a su lado estuvo en diferentes actos don Nicasio Cimas como compañero y amigo de don Andrés y como presidente del Colegio Médico. Por entonces, Cimas Leal aparece como uno de los colaboradores en la revista dirigida por don Antonio Calama ‘La Regeneración Médica’.

En 1932, por el día 28 de febrero, dio una conferencia en la Facultad de Medicina de Salamanca el Dr. don Pedro Cifuentes Díaz, urólogo de Madrid. Asistieron al acto el decano de la Facultad de Medicina, el Dr. Peralta, acompañado de Moraza, Población y la directiva del Colegio Médico, formada por D. Nicasio Cimas Leal, Peña y Beltrán de Heredia. También ese año 1932, el 20 de octubre, D. Nicasio Cimas habló en el Colegio Médico, y estuvo en la inauguración del Dispensario Antituberculoso en Salamanca. Y en diciembre de este año asistió a la inauguración solemne del Centro Primario de Higiene Rural de Ciudad Rodrigo.

Presidente honorario del Colegio de Huérfanos de Médicos

La Guerra Civil de España trastocó casi todo respecto al modo según venía funcionando hasta el inicio del conflicto, pero en octubre de 1936 aún seguía funcionando como siempre el Colegio Oficial de Médicos de Salamanca, con don Nicasio en su presidencia. Luego se pierde algo la referencia.

El ‘Boletín del Colegio Médico’ del año 13, correspondiente a enero de 1939, informa de que la Junta de Gobierno del Colegio Médico celebró una reunión el 3 de diciembre de 1938 bajo la presidencia del señor Mancebo Jiménez, en la que se planteó la toma de posesión del nuevo presidente, don Antonio Domínguez García, que no tomó posesión del cargo, acordándose que dicha presidencia fuera desempeñada por el vicepresidente, señor Mancebo Jiménez. En la reunión hizo un ruego don Nicasio Cimas. Así pues, queda claro que en diciembre de 1838, don Nicasio ya había terminado su mandato como presidente del Colegio Médico.

En mayo de 1936 se había constituido el Patronato del Colegio para Huérfanos de Médicos13. Don Nicasio formó parte del mismo en calidad de vocal. Antes de cumplirse tres años, el ‘Boletín’ de 1939, en la página 18, expone la noticia que recojo en el siguiente cuadro:

Siguiendo la precitada fuente documental, se ve que el 6 de mayo de 1939 el Colegio Médico recibió una comunicación de don Nicasio Cimas en la que le exponía su agradecimiento. No consta de qué, pero es fácil entender que por las atenciones que el Colegio había tenido con él.

Conclusión

No he dado con la fecha de la muerte del este doctor. Todo hace suponer que pudo morir en los años cuarenta, porque, por ejemplo, en 1944 murió doña Luisa Seirulo de Onís, hija de Dolores Cimas Leal, y se cita la familia de don Nicasio asistente a las exequias fúnebres, pero no a él. Desde luego, en este caso el año de la muerte no tiene mucha significación, pues ciertamente, desde que dejó la presidencia del Colegio Médico, el nombre de don Nicasio Cimas desapareció como por encanto de toda publicación. No figura más ni en anuncios particulares ni en las guías de médicos, pero tampoco charlas, cursillos y demás actos culturales se refieren a su memoria, y esto viene a ser una como una muerte, aunque uno siga vivo. Desde luego, es francamente llamativo cuán pronto la sociedad olvida a sus conciudadanos.

En conclusión, durante las décadas de 1920 y de 1930, el nombre de don Nicasio Cimas Leal fue uno de los más difundidos en los medios de comunicación social. En su época se solucionó el asunto de las clínicas, se realizó el Hospital Provincial, se normalizó la obtención de patentes de titular médico, y el Colegio Médico de Salamanca tuvo domicilio social fijo. No son consecuciones que se deban solamente al señor Cimas como protagonista especial y excluyendo a otros doctores, pero ciertamente su participación en ellas, por medio de la presidencia del Colegio Médico de Salamanca, tuvo que ser bastante importante. Y tanto que bien merece esta breve biografía.


Notas

  1. He tomado los datos de los estudios realizados de su expediente de Bachillerato, que se guarda en el Archivo Histórico Provincial de esta ciudad, y del expediente académico que se custodia en el Archivo Universitario de la Universidad de Salamanca. ↩︎
  2. La familia Buxaderas ofrece entre sus miembros D. Guzmán, que fue médico en Salamanca y ejercía en la Casa de Socorro a mediados del siglo XX. ↩︎
  3. Quedó registrada en el Libro de Matrimonios de la parroquia del Carmen de Salamanca, que se guarda en el Archivo Diocesano de esta ciudad con la signatura 443/5 y consta al folio 171, donde, además del nombre de los padres, se ve que la novia se llamaba María de la Ascensión, y no solamente María, como dice ‘El Adelanto’. ↩︎
  4. D. José participó en las elecciones de 1936 como diputado a Cortes, y obtuvo un escaño. La familia de don Nicasio llevaba tiempo cercana a la política, por eso no es de extrañar que el 11 de mayo de 1915 don Nicasio figuraba ya como uno más de los jóvenes mauristas. También es llamativo que, en julio de 1911, cuando viene de Madrid a Salamanca el diputado por el distrito salamantino y en la ciudad tratan de hacerle un homenaje, al no disponer de tiempo se acuerda dejar una tarjeta de adhesión, y una de ellas es la de don Nicasio, que entonces era un estudiante. ↩︎
  5. También en ese año, el 1 de enero de 1921, ‘El Adelanto’ informa de que se encuentra restablecido de la dolencia que le ha tenido en cama. ↩︎
  6. Se dice en ‘El Adelanto’: En julio cierta tensión entre esta Institución y el Colegio Médico. El Colegio Médico pidió a la Diputación que, para evitar suspicacias en la provisión de una plaza de médico de la Beneficencia, hiciese públicos los expedientes (y méritos) de los seis aspirantes a la misma: Eduardo Verastegui, Antonio Pérez Sánchez, Arturo Calvo García, Santiago García García, Francisco Bernal Villoria y Nicasio Cimas Leal. La petición sentó mal en Diputación, y varios diputados dejaron constancia de su protesta, de suerte que los expedientes no se publicaron. Naturalmente, a partir de su ingreso en la Beneficencia Municipal consta su servicio en ella en diversas ocasiones, por ejemplo, en el reportaje que sobre la misma se hace en 1934 a D. Juan Vicente Tapia. En 1930 se anunciaba así: “Dr. Cimas Leal. Médico por oposiciones de la Beneficencia Medicina General. Azafranal 27. Teléfono 397”. ↩︎
  7. No me consta si fue por este motivo por el que se vino de Nava de Béjar o bien fue a la inversa, que, venido a Salamanca, se dedicó a estudiar con más dedicación y fruto de ello sacó la referida plaza. ↩︎
  8. Queda en el Archivo Universitario de Salamanca el correspondiente expediente de estos dos cursos, en el que constan los nombramientos y las remuneraciones. Agradezco a sus encargados las facilidades dadas para la toma de datos. ↩︎
  9. Expongo seguidamente el movimiento habido de los profesores encargados de asignaturas, porque de esa manera se ve, no sólo el entorno en que se hallaba don Nicasio, sino una parte de la historia de la Facultad de Medicina. En efecto, tres Auxiliares Numerarios, don Andrés García Tejado, don Cayetano Díaz Redondo y don Francisco Díez Rodríguez, se encargaron de la enseñanza de tres cátedras vacantes. El sueldo de estos tres profesores pasó respectivamente a don Julio Sánchez Salcedo, don Miguel Becerro Benito y don Adolfo Núñez Rodríguez, que eran Auxiliares Temporales. A su vez, otros tres Ayudantes de Prácticas, don José Población, don Emilio Firmat Cimiano y don Arturo Santos, percibieron el sueldo de los tres anteriores. No terminó ahí el traslado de cometidos, sino que cuatro Auxiliares Temporales, don Casto Prieto Carrasco, don Pablo Beltrán de Heredia, don Juan Vicente de Tapia y don Serafín Pierna Catalán, se encargaron de otras tantas cátedras vacantes. Dejaron así su correspondiente sueldo a don Nicasio Cimas, don Antonio Pérez Sánchez, don Emilio Sánchez Salcedo y don Íñigo Maldonado Íñigo, que eran Ayudantes de Clases Prácticas. En total el, moviendo ha involucrado a 15 profesores. ↩︎
  10. Lo constituían Salcedo, Mezquita y Prieto Carrasco. ↩︎
  11. Por entonces comenzó el Problema de las Clínicas que necesitaban los médicos para la enseñanza práctica de los alumnos, asunto que involucró a la Universidad, al Hospital de la Santísima Trinidad, al Ayuntamiento, a la Diputación de Salamanca y al Colegio Médico. Es de suponer, pero no hago afirmación alguna, que don Nicasio, como don Andrés García Tejado y otros señores del Colegio Médico, trataron ampliamente de este asunto. ↩︎
  12. El Anuario Industrial de Salamanca de 1926 expone los cargos de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Salamanca (con sede en plaza de la Libertad), que eran los siguientes: Presidente, D. Nicasio Cimas Leal. – Vicepresidente, D. Tomás Martín Hernández.- Secretario, D. Santos de la Cruz Benito. Secretario de actas, D. Nemesio García García. – Tesorero, D. Francisco Méndez Escudero. – Contador, D. Juan Sánchez y Sánchez. -Vocales: D. Cipriano Cosme Sampedro-y D. Eduardo Ferrán Castillo. – Vocales natos: D. Joaquín Flores Castro. -Presidente de la Asociación de Alba de Tormes. Ídem de la Béjar D. Cándido Hernández López, – Ídem de la Ciudad Rodrigo Don Teodosio de la Fuente Carrasco. ↩︎
  13. Esta noticia aparece en el ‘Boletín del Colegio Médico de la Provincia de Burgos’, agosto de 1936. ↩︎

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