Los médicos acumulan años de pérdida de poder adquisitivo…

Los salarios de los facultativos siguen arrastrando desde 2010 el ‘tijeretazo’ del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a los empleados públicos, con recortes que rondan el 25%, en una profesión que debería considerarse de riesgo, tener un modelo retributivo propio y avanzar hacia lo que se cobra en los países europeos de nuestro entorno

Llueve sobre mojado si hablamos del salario de los médicos. La senda inflacionista que sufre España debido, sobre todo, a la crisis energética, se suma a una constante pérdida de poder adquisitivo de estos profesionales desde el famoso Real Decreto-Ley 8/2010, de 20 de mayo, por el que, desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se adoptaron medidas extraordinarias para la reducción del déficit público que supusieron el recorte salarial a los funcionarios públicos.

El último ejemplo ha quedado patente si nos fijamos en la extra de este mismo verano. Según un informe del Dr. Vicente Matas Aguilera, del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, los médicos han sufrido unos recortes de hasta 15.300 euros en pagas extraordinarias en los últimos 13 años. En lugar del sueldo base completo de 1.238,68 euros brutos, el importe en la extra ha sido de 764,37 euros brutos, lo que supone 474,31 euros menos, y en el caso de los trienios, en lugar de los 47,67 euros brutos, el importe alcanzó 29,48 euros brutos, 18,24 euros menos por trimestre en cada extra. Y lo que es aún más llamativo: un sueldo base en las extras que es menor que los profesionales del grupo A2 (781,15 euros brutos) y grupo B (809,2 euros brutos).

Si tenemos en cuenta que, desde enero de 2010 hasta mayo de 2022, el IPC ha crecido un 25,7%, según datos del INE, y sigue subiendo aceleradamente, los médicos ya han tenido una gran pérdida de poder adquisitivo, que en sueldo base anual bruto es de 4.043,66 euros (el 24,67%), pues para conservarlo debería ser de 20.436,56 euros al año, y son 16.392, 90. Un sueldo base este año que supera solo en 134,70 euros (supone el 0,86 %) al que tenían derecho a cobrar en 2010 (16.258,20 euros).

Pero el problema tiene ya un preocupante carácter acumulativo. Otro exhaustivo análisis de CESM Granada sobre la evolución de los salarios de médicos de hospital entre la década que va desde 2009 a 2019 refleja que los facultativos que no hacen guardias tuvieron una pérdida directa en nómina de hasta 2.170 euros/año para médicos al final de su etapa profesional (más de 55 años, con diez trienios y el 4º nivel retribuido de carrera profesional), una cantidad que oscilaría entre los 1.500 y 1.700 euros para los facultativos con menos años de profesión.

En el informe se recogía también que, teniendo en cuenta que desde enero de 2009 la inflación había sido del 15%, según el INE, la pérdida de poder adquisitivo ascendía de media al 13%. Luego habría que sumar los recortes en el número de guardias, por lo que esta pérdida pudo superar en muchos casos el 20- 25%. La misma situación se repitió respecto a los médicos de Atención Primaria, con una pérdida directa en nómina de hasta 1.994 euros/año en la década mencionada. Del mismo modo, aplicándole la subida de inflación (el 15%) a las retribuciones del año 2009, la pérdida llegó hasta los 12.061 euros (18,5%) en el caso del profesional con mayor antigüedad, y la media superó el 16% en todos los tipos de médico.

Lo mismo se aprecia respecto a los MIR en el último estudio publicado por el Dr. Vicente Matas, también representante nacional de Atención Primaria Urbana del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM). El informe comparativo de las Retribuciones de los Facultativos Residentes en España en el año 2021 y recortes desde el año 2009 evidencia que la pérdida máxima de poder adquisitivo –con las guardias– de los médicos internos residentes (MIR) de quinto año llega hasta los 6.365 euros anuales, 4.726 euros al año en el caso del facultativo residente de primer año. A estas rebajas, en algunos casos, hay que sumar el incremento de jornada a 37,5 horas semanales, algo que, para muchos, se traduce en la pérdida del equivalente a unas 10 horas de guardia al mes. Así, la pérdida de poder adquisitivo puede superar el 20-25%. En relación a estos informes, que pueden consultarse íntegros clicando en los enlaces, el Dr. Matas concluye que las retribuciones “son bajas para el nivel de exigencia, las diferencias entre los servicios de Salud son muy importantes, los recortes fueron progresivos desde 2009 y las subidas lineales son insuficientes”, por lo que “necesitamos una rectificación urgente”.

Sin visos de mejora

Cifras demoledoras que, como aclara el presidente nacional del Sindicato Médico CESM, el Dr. Tomás Toranzo, pueden alcanzar incluso peores porcentajes. “Aunque la situación no es igual en todo el Sistema Nacional de Salud, ya que las retribuciones complementarias son diferentes en cada comunidad autónoma, en las retribuciones básicas seguimos con un pérdida de más del 9,5% anual desde 2010, año en el que el Gobierno de Zapatero perpetró el mayor recorte en las retribuciones que hemos sufrido todos los empleados públicos y, en especial, los médicos. Unos recortes proporcionales a los ingresos, que fueron desde el 9,5% para el Grupo A1 al 0,5% para el grupo E. En cambio, cuando se ha recuperado algo, la subida ha sido lineal, es decir, a todos en el mismo porcentaje. Si a esto añadimos los recortes de los distintos servicios de Salud en productividad, carrera profesional, complemento específico, hora de guardia, etc., la pérdida de ingresos pasa, en muchos casos, del 30% del total de las retribuciones. La de poder adquisitivo es mucho mayor y, a pesar de que la inflación ha estado controlada hasta este año, puede acercarse al 40%”.

Como explica el Dr. Toranzo, en Castilla y León se ha recuperado la carrera profesional y el recorte de las pagas extraordinarias que practicó Rajoy en 2012, pero en el momento actual no se prevé ninguna subida específica para el colectivo, más allá de la subida lineal a todos los empleados públicos.

“La valoración no puede ser más que negativa y, sobre todo, en un momento en el que los profesionales están exhaustos y con una gran carga asistencial derivada de la repercusión de la pandemia y precisan de motivación y reconocimiento. Todas las administraciones son conscientes de la necesidad de actualizar nuestras retribuciones, pero solo eso, que son conscientes”, añade.

Para CESM, “en el ámbito estrictamente laboral, además de otras medidas en el plano organizativo, de desarrollo profesional, de cargas de trabajo y de estabilidad, es necesario recobrar y actualizar el poder adquisitivo de las retribuciones; hacerlo más acorde a nuestras competencias y responsabilidades asistenciales, así como recuperar la incentivación relacionada con el desempeño profesional. Que acabe también con el agravio que supone, por ejemplo, que la hora extraordinaria obligatoria, en noches y festivos, tenga un valor inferior a la hora ordinaria. Eso solo pasa en nuestro sector”.

Un esfuerzo no recompensando

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Salamanca, el Dr. Santiago Santa Cruz, considera que el “larguísimo camino de esfuerzo” que soportan los médicos para lograr una plaza fija requiere “una retribución acorde” que, a día de hoy, no existe, y que solo se compensa con las guardias, es decir, con un enorme sobreesfuerzo. “En España, las guardias no son algo suplementario al sueldo habitual –como sí ocurre en otros países de nuestro entorno–, sino que es lo que hace que el sueldo medio de los médicos sea digno. Se trata de hacer muchas horas, a veces guardias extenuantes. Si esto lo miramos en cuánto se cobra por hora, realmente es irrisorio”, añade.

Pero ¿cuánto gana realmente un médico en España? Por un lado, si nos fijamos en los gráficos adjuntos respecto a los sueldos de hospital de 2019, varían, como es lógico, entre los diferentes momentos de carrera profesional: desde los médicos interinos con dedicación no exclusiva, los interinos con dedicación exclusiva, los médicos en la etapa central de su carrera y los galenos al final de su vida profesional. Pero también se aprecian abultadas diferencias entre las distintas comunidades.

En el primer nivel, se puede percibir la mayor diferencia salarial. Los que menos cobran serían los facultativos que ejercen en Andalucía, con 1.916 euros netos al mes, frente a los del País Vasco, con 2.831 euros netos/mes, sin contar la retribución en el Instituto de Gestión Sanitaria INGESA (Ceuta y Melilla), donde se percibe un complemento por residencia. Los médicos mayores de 55 años, con diez trienios, dedicación exclusiva y posibilidad de realizar guardias cobran desde los 3.845 euros netos mensuales del País Vasco hasta los 3.315 euros al mes de los canarios. En todos los tipos de médicos, Castilla y León y, por tanto, Salamanca, se sitúa en un nivel intermedio, con sueldos netos sin guardias que oscilan entre los 2.578 y los 3.433 euros al mes.

 …y cada vez más se van al extranjero

El año pasado se expidieron 4.130 certificados de idoneidad, el valor histórico más alto, para médicos que querían irse de España, con Francia y Alemania como destinos preferentes, donde los sueldos son mucho más altos

A las evidentes diferencias retributivas territoriales, se añade también la distancia respecto a los sueldos de gran parte de los países de nuestro entorno. Tal y como recoge el sindicado CESM, frente a los ingresos brutos de los médicos españoles, que oscilan entre los 44.000 y los 66.000 euros, se sitúan muy por encima nuestros vecinos franceses, con salarios entre 60.000 y 115.000 euros/año; o italianos, 45.000 y 84.000 euros/año. La retribución es incluso mucho mayor en otros países, como Suiza o Reino Unido, por poner algunos ejemplos:

  • Suiza: 106.000 y 128.000 euros/año.
  • Reino Unido: 90.000 y 144.000 euros/año.
  • Alemania: 60.000 y 80.000 euros/año.
  • Noruega: 50.000 y 85.000 euros/año.
  • Holanda: 47.000 y 116.000 euros/año.
  • Dinamarca: 49.000 y 100.000 euros/año.
  • Irlanda: 66.000 y 100.000 euros/año.
  • Suecia: 55.000 y 71.000 euros/año.
  • Austria: 50.000 y 100.000 euros/año.
  • Bélgica: 75.000 y 107.000 euros/año.

No es de extrañar, por tanto, que muchos de los jóvenes especialistas españoles se vayan al extranjero buscando estabilidad y mejores condiciones laborales, profesionales y retributivas. En 2021, según el último informe del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), las peticiones del certificado de idoneidad, requerido para colegiarse en países comunitarios y extracomunitarios, ha retomado la tendencia al alza que existía desde 2011 y que se vio interrumpida en 2020 debido a la pandemia. El año pasado se expidieron 4.130 certificados, el valor histórico mas alto, y se hizo para 2.504 facultativos, de los que 395 causaron baja en sus respectivos colegios, por lo que sus posibilidades de retorno son mínimas.

Según el CGCOM, el 73% de los certificados son para trabajar el extranjero, un 16,3% por trámites administrativos, un 5,4% para proyectos de cooperación, un 3,8% por razones académicas y un 1,5% restante por otras razones. El 43% de los certificados expedidos corresponden a menores de 36 años, y solo un 18% es mayor de 51.

Los destinos predilectos siguen siendo Francia, Reino Unido, Irlanda, Suiza y Alemania y, de los países no europeos, el más solicitado es Argentina, seguido de Emiratos Árabes Unidos.

En España, ser médico especialista significa recorrer un camino de enorme exigencia, con hasta doce años de formación superior, que no cuadra con las condiciones laborales que se ofrecen. Respecto al salario mensual, el sueldo medio de un MIR de primer año sin guardias es 1.245 euros brutos, que se quedan en 1.057 netos, mientras que el de quinto percibe 1.702 brutos o un neto de 1.353 euros. Estas cifras también están muy lejos de otros países europeos. En Alemania , por ejemplo, los residentes de primero ganan hasta 4.600 euros mensuales, y 5.700 si están en el último año.

Razones para un modelo retributivo propio

Empieza la negociación para lograr un estatuto específico para el personal médico que reconozca las peculiaridades de la profesión y establezca un sistema retributivo que también premie la competencia y la responsabilidad  En estos días ha comenzado en el Ministerio de Sanidad la negociación sindical para modificar el Estatuto Marco del personal estatutario del SNS, en el que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) “pretende conseguir un estatuto específico para el personal médico y resto de facultativos, que contemple la especificidad y peculiaridades de nuestra profesión y, entre ellas, la necesidad de un sistema retributivo propio que permita reconocer salarialmente el conocimiento, la competencia y la responsabilidad en el desempeño profesional”, tal y como explica el Dr. Tomás Toranzo.

Al respecto, el Dr. Santiago Santa Cruz, presidente del Colegio de Médicos de Salamanca, recuerda que hay profesionales de distinto nivel de competencia y dedicación en la sanidad pública y, sin embargo, los salarios son comunes por nivel de especialidad y categoría profesional, “un factor perturbador de la medicina pública y, en general, de todas las plazas públicas, que tienen ese déficit en valorar la capacidad, el trabajo o el empeño de cada uno de los profesionales”. Por eso, considera que podrían ser “las propias sociedades científicas las que establecieran diferentes niveles de competencia en función de la complejidad o la especialización de cada médico y, en base a eso, poder de finir unos ingresos diferenciados”. En la actualidad, la carrera profesional no deja de ser un complemento de antigüedad que viene a mejorar el bajo salario del médico especialista, pero que no discrimina entre niveles de compromiso. Las razones para ahondar en la necesidad de establecer un modelo retributivo diferenciado pasan por entender que los médicos en España tienen unas características muy diferentes al resto de los empleados públicos. Primero, porque la completa y larga formación –seis años de carrera, un año de preparación MIR y cuatro o cinco año de formación sanitaria especializada– no es comparable con el resto de titulaciones de grado que optan a la categoría A1. Segundo, porque a la jornada ordinaria, que sigue en 37,5 horas, se suma la complementaria hasta completar 48 horas semanales –en computo semestral–, y que, además, se abona a precio inferior, en general no cotiza a la seguridad social, no computa como tiempo trabajado y sube el IRPF de toda la nómina. En tercer lugar, ser médico exige una alta responsabilidad, que puede llegar a ser incluso civil y penal. En cuarto lugar, pocas profesiones tienen el nivel de exigencia de formación continua y permanente que viene dada por la rápida evolución y mejora de la medicina día a día. Y, por último, se enfrentan a unas condiciones de trabajo que, en muchas ocasiones, entrañan mucho riesgo y estrés, por falta de tiempo, acumulación o masificación. La pandemia ha sido un ejemplo extremo, pero ocurre cada día en los centros sanitarios de nuestro país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.