Los asintomáticos contagian sólo si respiran
24/01/2021 IsmaelPor Germán Payo Losa
Director de Educahumor
“Ver con humor no es fácil (…) Pero lo más sano es reír. No podemos permitir que nos destrocen el ánimo”
Entrevistan a la ministra de Salud de Perú en TV. Se lía un poco y se le escapa que “los asintomáticos no contagian”. El periodista se sorprende y pide que lo aclare. Al tratar de arreglarlo, suelta: “Contagian sólo si respiran”. Aclarado. En un plató, con luces que te ciegan, mascarilla, calor y nervios, yo disculpo esto. A mí me vale para indicar que aun en temas serios de vez en cuando salta el humor y la sonrisa.
Leo que en el aeropuerto de Boryspil, Ucrania, una señora sale del avión por la puerta de emergencia y se sienta en el ala. Tras dos horas de vuelo con mascarilla, tenía mucho calor y necesitaba respirar. Afortunadamente, lo hizo una vez que el avión había aterrizado. Le han prohibido volar en esa aerolínea. A mí me gusta respirar, algo que aprecio más ahora, en la montaña y sin mascarilla. Así que la entiendo.
La pandemia es seria. “No tengo ánimo para risas ni para aplausos”, comentaba una enfermera.
En el número anterior de esta revista, varios profesionales hablan de la entrega, el esfuerzo –en momentos de recibir 70 ingresos diarios y habiendo 500 hospitalizados–, la calidad humana… y del cansancio, el miedo, el desconocimiento, la incertidumbre, pero con la moral alta. Ese ánimo alto es el objetivo de usar el humor y la risa, a pesar de lo que nos toque vivir.
Y regalar algo que haga reír, lo agradezco. Estos son algunos de los mensajes que he disfrutado:
En la puerta de un consultorio, un cartel: “LAS PRUEBAS DEL COVID-19 SON POR ATRÁS”.– “Yo pensaba que eran por la nariz”.
– “Ya solo falta que, tras lo que hemos pasado, cuando saquen la vacuna sea un supositorio”.
– “Me he hecho un test del coronavirus de los que ha comprado el Gobierno y me ha salido… niña”.
Medidas de prevención:
– “Si mantiene usted dos cervezas en las manos nunca podrá tocarse la cara”.
– “Llevar la mascarilla en el codo previene el coronavirus, porque la gente ve que eres gilipollas y se aparta de ti”.
– “Para frenar el coronavirus, mastique dos cabezas de ajo al día; al virus no le hace ni mierda, pero mantiene a la gente lejos de usted”.
Efectos en algunos colectivos:
– “La asociación de carteristas se opone frontalmente a la obligatoriedad de guardar dos metros entre la gente y ha pedido ayudas públicas porque así no hay quien trabaje”.
– “Por favor, digan otra forma de evitar el coronavirus que no sea lavarse las manos”. Firma: el manco.
– “Hasta que la tienda del chino no veas abrir, de casa no has de salir”.
Situaciones:
– “No te digo ná… Julio. 45º. Con mascarilla y que te repita el gazpacho”.
– “Nunca me habían durado tanto 10€ en la cartera”.
– “Ayer una señora que estaba delante de mí en la fila soltó un gas. Yo me quedé mirándola. Ella se dio la vuelta y me dijo: ‘Si lo has escuchado, no estás respetando el distanciamiento, y si lo has olido, tu mascarilla no sirve’”.
– “Sólo podrán ir a la playa los que sean capaces de meterse en el bañador del año pasado”.
– Los discípulos le dicen a Jesús: “Padre, ¿por qué diste orejas a los humanos, si nunca escuchan?” / “Hijo mío, dentro de 2020 años enviaré un virus a la tierra”/ “Y entonces ¿te escucharán?” / “No, pero necesitarán algo donde sujetar las mascarillas”.
“Me he hecho un test del coronavirus de los que ha comprado el Gobierno y me ha salido… niña”
El confinamiento y su fin dieron para mucho:
– “Otro día sin ir al gimnasio (se cerraron todos). Ya van 15 años”.
– “Por fin estamos en fase 1. Vendo ropa de deporte, bici y perro”.
– “La OMS advierte de que sólo volverán a ser normales los que ya lo eran antes del confinamiento; los gilipollas lo seguirán siendo. Esto es una pandemia, no un milagro”.
Y sobre quienes nos rigen, un titular de R. Matesanz en la prensa seria: “El Gobierno reaccionó con contundencia ante el COVID-19: se fue de vacaciones”.
Nosotros:
– “Si los españoles tampoco pedimos tanto. Con que nos dejen salir, nos abran los bares… Lo de trabajar tampoco urge”.
– “En un país donde cada Nochevieja nos tienen que explicar cómo comernos las uvas, lo de la desescalada pinta chungo”.
Pero ver con humor no es fácil. Cuando estás sufriendo en tu propia situación los efectos de recortes, falta de material, de personal, estás al lado de personas que fallecen solas y oyes hablar a ciertos dirigentes públicos que proclaman con convicción y contundencia una cosa y, a los dos días –o dos horas–, la contraria, que nos mienten descaradamente –hay quienes cuentan el número de mentiras que dice el presidente de EEUU cada vez que habla; él se queda tan orondo, pues como decía R. del Pozo, hoy hay libertad de expresarse y libertad de mentir (impunemente, añado yo)– lo normal es enfadarse y estresarse o deprimirse.
Pero lo más sano es reír. No podemos permitir que nos destrocen el ánimo. Y ahí ayuda la risa.
Leo las normas básicas para empezar el curso con seguridad; todas me parecen bien: limpieza, ventilación, mascarilla, distancia, grupos burbuja…
“Hay que ver lo positivo y reírse de todo este caos y de las pequeñas oportunidades que tiene el humor para colarse siempre”
Al final del artículo de J. Corbella, hay una pregunta: ¿Confías en las medidas de prevención de contagios en escuelas y universidades? El 87,59% responde NO. El 12,41% SÍ. O sea, ya no nos fiamos.
Ver lo positivo –seguimos vivos si estamos leyendo esto– y reírse de todo este caos en el país y de las pequeñas oportunidades que tiene el humor para colarse siempre.
F. Ónega escribe que cuando se creó el Consejo General del Poder Judicial circuló una leyenda que indicaba una errata y se publicó como “Joder Judicial”. Él se refiere a la pelea que traen en su renovación.
Canta Maria Betania: “Vivir y no tener vergüenza de ser feliz, cantar y cantar y cantar la belleza de ser un eterno aprendiz”… para lograr ver con las gafas del humor.
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