El pasado mes de enero, el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León (CCOMCYL) presentaba ante las Cortes regionales un minucioso informe demográfico que daba como resultado una preocupante fotografía de la profesión médica en la Comunidad. El pasado 14 de mayo, el Colegio de Médicos de Salamanca hacía público un análisis actualizado de esos datos para aplicarlos a la situación de la provincia, poniendo sobre la mesa unos resultados que resultan demoledores en una proyección de futuro.
El presidente de la institución colegial salmantina, el Dr. Santiago Santa Cruz; el vicepresidente segundo del Colegio, el Dr. Valentín Alberca, y el vocal de Atención Primaria Rural, el Dr. Pablo Baz, fueron los encargados de exponer las conclusiones del informe ‘Recursos médicos en Salamanca: Realidad y futuro. El reto de las plantillas’. Del documento pueden extraerse múltiples reflexiones, aunque una de las prioritarias es, quizás, la que apunta al serio envejecimiento de las plantillas médicas, sobre todo en el ámbito de la Atención Primaria y, muy especialmente, en el medio rural. Según las cifras que se recogen en el estudio, más del 25% de los 2.668 colegiados en Salamanca tienen entre 55 y 65 años, un porcentaje que se eleva hasta el 29% si se tienen en cuenta solamente los médicos activos en la provincia, donde 1.694 profesionales están en ejercicio, ya sea público, mixto o privado (una actividad que desarrollan en exclusividad apenas 117 médicos no jubilados).
Según subrayaron los representantes de la Corporación Médica durante la presentación del informe, la edad media de todos los facultativos que ejercen en Salamanca es “notablemente alta”, situándose en 51 años, aunque supera los 56 años en el caso de la Medicina Familiar y Comunitaria (MFYC). Como advirtió el Dr. Santa Cruz, pese a esta constatación, desde la Administración sanitaria no se han adoptado por elmomento medidas eficaces para reponer todos los recursos humanos que la Medicina pública perderá en la próxima década, un periodo en el que se podrían jubilar hasta 673 médicos en la provincia, si optan por no prolongar su vida activa más allá de los 65 años.
Los signos que confirman este hecho ya son evidentes en los centros sanitarios salmantinos, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria. Según refleja el informe del Colegio de Médicos de Salamanca, en 27 de las 36 zonas básicas de salud (ZBS) de la provincia (el 75%) las plantillas de médicos están integradas en un altísimo grado por profesionales de más de 55 años. En la capital, siete de cada diez facultativos superan esta edad en la mitad de los centros de salud, concretamente en La Alamedilla, Garrido Sur, Pizarrales-Vidal, Garrido Norte, San Juan y Universidad-Centro y, en estos tres últimos, el porcentaje de médicos con más de 55 años supera con mucho el 80%.
Lo cierto es que solo el equipo de Atención Primaria de Capuchinos cuenta con una proporción mayor de personal médico que no alcanza los 55 años, aunque tampoco puede decirse que se encuentre en los tramos de edad más jóvenes, porque cuatro de los siete médicos de la plantilla tienen entre 45 y 54 años (el 57,14%). En los diez centros de salud restantes, los 55 años son superados por más del 60% de los médicos que forman parte del equipo. Sólo La Alamedilla y San José cuentan con un pequeño porcentaje de profesionales de menos de 35 años, que ronda el 5% y el 18%, respectivamente.
√ EN LA ZONA RURAL
Con todo, el envejecimiento de los facultativos es mucho más acusado entre quienes ejercen en las ZBS rurales de Salamanca. De los 25 centros de salud que forman parte de la red de Sacyl (incluyendo las Periurbanas Norte y Sur y los de Béjar y Ciudad Rodrigo, considerados semi-urbanos), 20 tienen plantillas en las que más del 70% de sus médicos superan los 55 años: todos, excepto los de Aldeadávila, La Alberca, Pedrosillo El Ralo, Robleda y Ciudad Rodrigo, el único en el que los médicos que han cumplido esta edad no sobrepasan el 60%.
“La mayor parte de los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria que ejercen en Salamanca está en el tramo de edades más avanzadas, lo que nos enfrenta a un problema de reposición de médicos que ya es muy importante, porque mientras la mayoría se jubilará en la próxima década, no están entrando demasiados jóvenes para asegurar un adecuado relevo generacional. Esta realidad se agrava en el medio rural, donde ya observamos una situación seria que los gestores deberían tener en cuenta”, ha afirmado el doctor Santa Cruz.
√ PREOCUPACIÓN POR EL ENVEJECIMIENTO EN PEDIATRÍA
Además de la Medicina de Familia y Comunitaria, el informe demográfico realizado por el Colegio salmantino revela cuáles son las otras especialidades más envejecidas en la provincia: Cirugía Oral y Maxilofacial, Análisis Clínicos, Geriatría, Medicina Física y Rehabilitación, Estomatología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Dermatología, Urología… Todas ellas registran una media de entre 56 y 69 años.
En este grupo también se incluye la Pediatría y sus Áreas Específicas, con una plantilla que tiene una media de 57,25 años. “La situación de esta especialidad nos preocupa mucho, principalmente en lo que se refiere a la Pediatría Extrahospitalaria, porque se forman muchos menos pediatras de los que necesita el sistema, y esto es un problema muy serio que deberá afrontarse en algún momento”, subrayó el presidente de la institución colegial.
En el lado contrario, entre las especialidades “más jóvenes” se encuentran Medicina Nuclear; Medicina Intensiva; Cirugía Plástica, Estética y Reparadora; Endocrinología y Nutrición; Cardiología; Oncología Médica; Hematología y Hemoterapia o Cirugía Cardiovascular, entre otras.
√ SIN TOMAR MEDIDAS
Como recordó el representante de la profesión médica en la provincia, el imparable envejecimiento de las plantillas médicas es un problema que trasciende lo local. En el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), casi la mitad de los facultativos superan los 55 años, y en la próxima década se prevé la jubilación de hasta 70.000 profesionales. Seis comunidades autónomas registran los niveles de envejecimiento médico más elevados, entre ellas Castilla y León, y las ratios de reposición –es decir, la diferencia entre el número de médicos que podrían especializarse en la próxima década y los profesionales activos que se jubilarán en el mismo periodo de tiempo– no son muy prometedoras.
Ante este panorama, desde la OMC se ha lanzado un aviso: “Es imperioso que en el SNS se ponga en marcha cuanto antes el registro de profesionales para poder planificar bien el futuro de la profesión y cumplir con la tasa de reposición por jubilación en todas las CCAA y especialidades”. En el caso de la región, el doctor Santiago Santa Cruz aportó un dato esclarecedor relacionado de nuevo con la Medicina de Familia: “Suponiendo que el 100% de los especialistas en MFYC que se forman en Castilla y León se quedaran en nuestra Comunidad, por cada dos médicos que se jubilen se habría formado uno”.
En este punto es, precisamente, donde se plantea otro frente, la movilidad geográfica provincial. Según el informe demográfico, Cataluña, Andalucía y Castilla y León (especialmente Valladolid y Salamanca) son las comunidades autónomas (CCAA) con mayor saldo negativo en relación a la fijación de los médicos que capacitan. “En Salamanca formamos médicos, pero se van”, lamentó el presidente de la institución colegial, antes de añadir: “La Consejería de Sanidad puso en marcha hace unos años un programa para fidelizar a los 12 o 13 mejores MIR para que se quedaran en Castilla y León durante tres años. Personalmente, considero que habría que fidelizar al 95% de los que terminan su especialidad”.
En su opinión, ante este futuro “bastante incierto” es indispensable que se tomen medidas decididas que pasan por ofrecer a los nuevos especialistas un horizonte “atractivo”, con contratos adecuados que les proporcionen “buenas perspectivas de futuro”, y no sean “por días, semanas o guardias”, además de “oportunidades de desarrollo profesional”. En sentido parecido se pronunció el doctor Pablo Baz en relación al escaso atractivo que tiene la Medicina de Familia entre los nuevos MIR. La especialidad ofrece el mayor número de plazas, pero pocas veces son las preferidas por los primeros titulados en elegir destino. “Las causas son multifactoriales. Por un lado, es necesario reorientar la AP hacia otro modelo que no se acaba de decidir. Por otro, las perspectivas laborales en este nivel asistencial no son demasiado buenas, y existe una gran inestabilidad. Además, es necesario incrementar el peso de la Medicina de Familia en la formación universitaria”, explicó el vocal de Atención Primaria Rural, que ha aportado un hecho sorprendente en este sentido: solo hay cinco profesores titulados de MFYC en las facultades de Medicina del país.
Por su parte, el doctor Valentín Alberca hizo referencia al hecho de que la rotación de los residentes de Medicina de Familia por equipos de ZBS rurales no sea obligatoria. “Existe un escaso conocimiento de ejercicio profesional en el medio rural por parte de los futuros médicos. Y si no lo conocen ni lo han vivido, difícilmente lo van a elegir”, consideró.
Las estimaciones realizadas por el Colegio de Médicos de Salamanca según los últimos datos de población publicados por el INE indican que en Salamanca hay 424 médicos activos con ejercicio público o mixto (público y privado) por cada 100.000 habitantes (145 de ellos son médicos de Familia). En Valladolid, por ejemplo, la cifra es de 501 por 100.000, como apuntó el doctor Santa Cruz durante la presentación del informe. Se trata de una significativa diferencia, desfavorable para Salamanca, una provincia cuyo hospital, “según ha dicho muchas veces el consejero de Sanidad, es el ‘buque insignia’ de la Sanidad pública de Castilla y León”.
A esto se añade el hecho de que el cálculo de la proporción de médicos por habitantes tiene “algunos sesgos” en el caso de Salamanca, no solo porque existe “una importante población flotante, sobre todo de estudiantes”, sino porque el complejo asistencial actúa como centro de referencia para Castilla y León y para otras CCAA en muchas especialidades, lo que hace que la población atendida sea superior a la que incluye el padrón municipal.
El informe demográfico también realiza una radiografía de la profesión por sexos. En él se observa que, de los 2.668 médicos colegiados en la provincia, más del 53% son mujeres, un porcentaje que crece en el caso de los facultativos en activo, hasta aproximarse al 55%, y que es significativamente superior entre los MIR. De los 275 médicos residentes registrados en el Colegio de Salamanca, el 46,36 son mujeres. Mientras tanto, entre los profesionales jubilados destaca el sexo masculino (el 75,77%), un dato que permite constatar la progresiva e imparable incorporación de la mujer al ejercicio de la Medicina en las últimasdécadas. Dicho de otro modo: a medida que sube la franja de edad analizada, baja el porcentaje de mujeres que ejercen o han ejercido la Medicina en Salamanca.
En relación al área en la que los profesionales desarrollan su actividad, el documento refleja que las especialidades más feminizadas en la provincia son de tipo médico, como Neurofisiología Clínica, Hematología y Hemoterapia o Endocrinología y Nutrición, mientras que entre las masculinizadas predominan las quirúrgicas o médico-quirúrgicas (Cirugía Oral y Maxilofacial, Urología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Angiología y Cirugía Vascular, Neurocirugía…).
En la presentación del estudio, el presidente del Colegio de Médicos, el vicepresidente de la institución y el vocal de Atención Primaria Rural también quisieron destacar el complicado panorama al que se enfrenta la profesión como consecuencia del gran número de facultades de Medicina que funcionan en España.“Se han abierto facultades sin una previsión clara sobre las necesidades del sistema. Somos el segundo país del mundo con más facultades en relación a su población, con un total de 44 actualmente (Castilla y León cuenta con dos, en Salamanca y Valladolid). Esto hace que el número de egresados vaya en aumento, lo que genera un gravísimo problema, porque para ejercer en la Sanidad pública en España es obligatorio el título de especialista vía MIR”, recordó el Dr. Santiago Santa Cruz.A este respecto, el representante de la profesión en Salamanca señaló que si cada año salen de las facultades unos 7.000 médicos y las plazas MIR convocadas rondan las 6.500 –este año se han ofertado 6.797, para casi 15.500 aspirantes– “se irá creando una creciente bolsa de médicos en paro sin posibilidades de trabajar en la Sanidad pública, es decir, habrá cada vez más médicos en precario, sin especialidad, mientras el sistema público de salud necesita especialistas que no tiene; una tremenda paradoja”, concluyó.
Solo el 46% de los 45 médicos de Urgencias del Complejo Asistencial de Salamanca tiene contrato estable, según se refleja en el informe demográfico sobre la profesión médica realizado por el Colegio, un análisis en el que la realidad de la plantilla de facultativos en este servicio se resume con una palabra: “precariedad”. Y es que 24 de los 45 médicos del equipo cuentan con contrataciones temporales de mayor o menor precariedad: seis son interinos; cinco son sustitutos de larga duración; cuatro están contratados en comisión de servicio; siete, para atención continuada y dos desarrollan su labor en el servicio con un contrato de sustitución de corta duración. Para el presidente de la institución colegial salmantina, estas condiciones no resultan atractivas, y ejemplo de ello es que, según explicó en mayo, hasta ese momento el hospital no había encontrado médicos para la sustitución de los facultativos del servicio en sus vacaciones de verano. Este problema “no afecta únicamente a los médicos de Urgencias”, sino que se da en otras especialidades y centros sanitarios, sobre todo en Medicina de Familia y Pediatría-
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