Los doctores Isabel Esther Muñoz Martín, médica de Familia en La Fuente de San Esteban, que falleció el pasado 24 de marzo, y Luis Fernando Mateos Arroyo, también especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinador del centro de salud de la localidad de Linares de Riofrío, que perdió la vida el 7 de abril, serán para siempre el recuerdo más triste de esta pandemia para el colectivo médico de Salamanca.
Su memoria quedará intacta entre sus compañeros y entre sus conciudadanos, no solo por su incondicional entrega, sino también gracias al homenaje que prepara el Colegio de Médicos en colaboración con el Ayuntamiento de Salamanca, a quien ha solicitado la instalación de un monumento en la ciudad o el nombre de alguna calle o plaza para honrar la memoria de los sanitarios fallecidos en su lucha contra la COVID-19.
No será el único reconocimiento. Los centros de salud en los que desarrollaban su labor los dos facultativos llevarán su nombre como recuerdo de su entrega y su profesionalidad a instancias del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, los gerentes sanitarios, sindicatos, partidos políticos y compañeros de los profesionales, según un acuerdo del Gobierno regional en el que también se incluye al Dr. Antonio Gutiérrez, fallecido en León también como consecuencia de la pandemia. Así, el centro de salud de Linares de Riofrío, en Salamanca, se llamará a partir de ahora Luis Fernando Mateos Arroyo; el de La Fuente de San Esteban tendrá el nombre de Isabel Esther Muñoz Martín y el de Eras de Renueva, en León, mostrará para siempre el de Antonio Gutiérrez González.
A nivel nacional, será la plaza de los Sagrados Corazones de Madrid la que albergará el monumento en recuerdo a los cientos de profesionales sanitarios que han perdido la vida en España en el ejercicio de su profesión durante la crisis sanitaria de la COVID-19, gracias a la iniciativa impulsada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), refrendada por todas las profesiones sanitarias (Dentistas, Enfermería, Farmacia, Fisioterapia, Logopedia, Medicina, Ópticos-Optometristas, Podología y Veterinaria). Habrá también un acto central de homenaje y reconocimiento que tendrá lugar alrededor de la primera quincena de noviembre, además de la concesión de una distinción como colegiados de honor con emblema de plata. Del mismo modo, la profesión médica guardó dos minutos de silencio el 14 de mayo por los compañeros fallecidos, y el 16 de julio tuvo lugar en el Palacio Real el homenaje de Estado por todas las víctimas.
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