Dr. Don Fermín Prieto Aguirre

Por Ramón Martín Rodrigo

Licenciado en Geografía e Historia y en Historia del Arte
y doctor en Geografía e Historia

Como recuerda el Dr. Luis Carlos Tejerizo en uno de sus libros, el ‘maestro’ al que el autor se acerca en esta ocasión “dedicó su vida al estudio de los fenómenos psíquicos e hizo lo posible para intentar conocer el empequeñecimiento del alma que siente deseos de conocer la otra orilla del río Arno”

Como una pieza preparatoria que antecede a la exposición más substancial de la biografía de don Fermín Prieto, así nos introducirá el recuerdo de varios psiquiatras famosos anteriores y coetáneos al que hoy se presenta. A mediados del siglo XX, la Psiquiatría había andado ya un buen camino. Esta ciencia ya se venía diferenciando claramente de otras muy afines, que además le servían como materias auxiliares y colaterales: la Psicología, la Neurología, la Criminología y la Medicina Legal.

A mediados del siglo XX habían sobresalido varios doctores, llegando a ser tenidos como principales contribuyentes para el desarrollo de la Psiquiatría —alguno ya fallecido, otros aún entregados a sus trabajos—, tales como Santiago Ramón y Cajal, Segismundo Freud, Jean Piaget, J. M.ª Esquerdo, Vallejo Nájera, López Ibor, Celso Arango y, en Salamanca, Ángel Borreguero1. Varios de ellos tenían gran popularidad y eran conocidos por las gentes en general. Pero los futuros estudiantes de las ciencias arriba mencionadas tuvieron que acudir obligadamente a los estudios de los autores reseñados.

César Juarros, eminentísimo psiquiatra, atento a la prevención para que ninguna persona cayera en adicciones, ya hace más de un siglo, y bajo el título de Plagas modernas, escribió: “Nuestra condición de especialista en enfermedades nerviosas y mentales nos permite apreciar de cerca el alarmante incremento que está tomando en España el hábito de intoxicarse con morfina, con cocaína o con ambas cosas a la vez”2.

¿Qué diría si viera el panorama cien años después? Desde entonces hasta la actualidad han hecho falta, y siguen necesitándose, muchos psiquiatras y psicólogos, puesto que el mal de las drogas no ha dejado de incrementarse y extenderse en nuestro país. Así pues, no es extraño que el profesor Prieto Aguirre estudiase prácticamente todos los problemas relacionados con las enfermedades mentales: epilepsia, depresión, melancolía, adicciones, etc.

Un excelente escritor brasileño, Machado de Assis, publicó en 1881 un cuento titulado El alienista: un médico al que se le ocurrió construir un edificio grande e higiénico para recoger en él a todos los locos —los furiosos y los mansos— que vivían en una comarca. Llevada a cabo esa idea, aplicaba sus teorías sobrelos enfermos mentales, de suerte que fue convenciendo a los allí recluidos de que estaban curados y, por tanto, él mismo cayó en la cuenta de que no se necesitaba la citada casa, y ésta se cerró radicalmente.

Algo semejante ha ocurrido en Salamanca. En la segunda década del siglo XX, la Diputación Provincial tuvo la idea de construir un nuevo hospital especial para dementes. Se presentaron varios proyectos, se vieron diferentes sitios para ser construido, pero tan siquiera se inició un hospital psiquiátrico. Pasaron algunos años; en Salamanca se construyó el Hospital Clínico Universitario, funcionaba un sifilicomio y se construyeron el sanatorio de Los Montalvos y el de Llano Alto.

El viejo manicomio siguió funcionando en el antiguo Colegio de Niños Huérfanos, en Canalejas 113. La ciudad seguía pendiente de un nuevo hospital para enfermos mentales. Llegó finalmente la edificación del nuevo hospital psiquiátrico y se realizó nuevo, grande y bien dotado; se inauguró en 1963. Pero en la década de los años ochenta, puestas en boga otras ideas, se cerró y se derribó el citado hospital. Sucedió como el cuento arriba referido. De esta suerte, los desequilibrados, los enfermos mentales, pasarían a ser atendidos en el Hospital Clínico de Salamanca. Los especialistas en Neurología y Psiquiatría, lógicamente, quedaban con menor número de puestos para sus ejercicios prácticos.

Los estudios de Psicología se implantaron en la Universidad de Salamanca en 1958, y en la Universidad Pontificia de esta misma ciudad en 1966. La posibilidad de estos estudios sirvió perfectamente para despertar vocaciones de jóvenes estudiosos de esta materia3.

José Fermín Prieto Aguirre4 realizó el ingreso de Bachillerato en 1937, siendo un niño de diez años. Entonces, la enseñanza secundaria exigía superar siete cursos, más un Examen de Estado. El estudiante Fermín Prieto los superó con facilidad, y en 1944 consiguió el grado de Bachillerato. Seguidamente comenzó la carrera de Medicina, otros seis cursos. También superó varias materias en la Facultad de Ciencias que se exigían como curso preparatorio. Durante la carrera, Fermín Prieto consiguió por oposición, en 1946, el puesto de Alumno Interno de Medicina, que significaba la posibilidad de mejor conocimiento de casos prácticos, además de la consideración de becario. Por entonces crecía grandemente el número de alumnos estudiando Medicina. Los estudiantes aplicados fomentaban competencia entre sí, elevando el nivel de conocimientos. En 1950, fue Premio Cañizo doña Carmen Herminia López; y tres destacados ases estudiantiles consiguieron el Premio de Licenciatura: don Santiago Vázquez, don Joaquín Montero y don José Fermín Prieto, que reunía 22 matrículas de honor y 9 sobresalientes, además del mencionado premio.

 A los 23 años, un joven puede con todo. Don Fermín ganó una beca de los cursos de Biológicas de la Universidad Menéndez y Pelayo. Luego se fue a Madrid para cursar en la Universidad Central el doctorado. Mientras, durante 1951-1952, fue becario del CESIS, del Departamento de Investigaciones Psiquiátricas. Y en este mismo tiempo, fue jefe de departamento de la Cátedra de Psiquiatría de Madrid. Superó los cursos de doctorado con dos matrículas y dos sobresalientes, y defendió la tesis doctoral en noviembre de 1952. Y, además, también consiguió tres diplomas: uno de Higiene Mental, otro de Psiquiatría Forense y el tercero, de Psicoterapia.

La actividad docente de don Fermín Prieto Aguirre comenzó muy pronto en un puesto de responsabilidad: el de jefe del Departamento de Psicoterapia de la Cátedra de Psiquiatría de la Universidad de Madrid (curso 1951-52).

Cuando regresó a Salamanca, ya tenía muy sólidas bases de conocimientos médicos y, especialmente, de Psiquiatría. En su docencia se aprecian cuatro etapas muy claras:

A) Profesor adjunto interino5 (1955 a 1966); ese año pidió la baja voluntaria en la Universidad de Salamanca.

B) Profesor adjunto (1973 a 1985).

C) Catedrático de Psicología (1986).

D) Profesor emérito (1990-1992).

De esta suerte, su Hoja de Servicios al Estado Español especifica como resumen que hasta su jubilación, en 1990, contaba 27 años completos, a los que añadió 2 más como profesor emérito, sin contar los años que trabajó como profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca6.

El Dr. Prieto Aguirre, durante una entrevista publicada en el número 36 de ‘Salamanca Médica’.

Pasaron unos años, llegó al Ministerio de Educación y Ciencia L. Villar Palasí y salió una nueva Ley de Educación. También para las universidades hubo reformas. Diversos profesores presentaron sus expedientes y trabajos para acceder al puesto de profesor titular. Don Fermín Prieto pidió el reingreso en la USAL7. La toma de posesión como encargado de cátedra fue en enero de 1973. Finalmente, fue integradoen el Cuerpo de Profesores Adjuntos en expectativa de destino en febrero de 1973, y como realizó concurso-oposición, fue nombrado definitivo en diciembre de 1975.

Los principales centros docentes en los que desarrolló su labor fueron la Universidad Central de Madrid; la Universidad Civil de Salamanca, en la que inició su trabajo en 1955 y lo acabó en 1992; y la Universidad Pontificia de Salamanca. Estas universidades tenían centros con distintos nombres en los que el profesorado, como hizo don Fermín, explicaba asignaturas teóricas y sus prácticas sin ser consideradas de licenciatura, entre ellos, la Universidad, la Escuela de Ayudantes Técnicos Sanitarios, así como el Colegio Universitario de Ávila. También la Universidad Pontificia tenía sus centros, por ejemplo, el conocido como Salus Infirmorum.

El gran número de alumnos y la conveniencia de reducir costes hicieron que los profesores universitarios se encargasen de impartir diversas asignaturas. A la preparación de varias disciplinas se unía el número de las horas efectivas de clase. No estar todos los espacios docentes en un mismo punto también conllevaba un tiempo añadido. Don Fermín Prieto, a lo largo de su historial de profesor, explicó varias e importantes asignaturas. Sin apurar la totalidad de ellas, cito unas cuantas a modo de ejemplo: Elementos de Psicología General, Psicología Diferencial, Psico-Fisiología, Psicopatología General, Psicopatología Escolar, Medicina Psicosomática, Higiene Mental, Gerontología y, por supuesto, Psiquiatría. Por tanto, en esta área estaba perfectamente dotado de conocimientos, y consiguió merecidamente el título de especialista en Psiquiatría y especialista en Neurología8.

Comenzó a ser un conferenciante conocido muy pronto. Sobrepasan el centenar las conferencias dadas; son las que él reseñó con referencias documentales. Hubo cursos en los que pronunció cuatro o más conferencias, y en otros, dos o tres. La media de los 30 años que van de 1955 a 1985 sale a algo más de tres conferencias por año. No hay aquí espacio para exponer el tema de todas ellas. El motivo de ser el protagonista de tantas lecciones a oyentes tan variados, como escolares, ancianos, jóvenes estudiantes, matrimonios, etc., pudo radicar en el deseo de escuchar a los psiquiatras más destacados.

La prensa y la inicial TV daban ocasión a que hablasen psiquiatras como López Ibor, Vallejo Nájera y otros. El crecimiento económico de España, la salida de emigrantes al extranjero, la publicación de la Encíclica Humanae Vitae, el Catecismo Holandés, el avance de la drogadicción, el aumento de la esperanza de vida, etc., fueron factores muy importantes que despertaron la atención de médicos y de educadores ante la inquietud que surgía en la sociedad en la segunda mitad del siglo XX. Por eso mismo, el psicólogo y el psiquiatra se encontraron con tantas oportunidades.

En Salamanca, el doctor Prieto Aguirre, además de su fama, impartía clases en la Pontificia. Siguiendo la costumbre de llamar como conferenciante a una persona sabia y de garantía, recaían las llamadas en este doctor. Don Fermín impartió conferencias, en general, para todos los Colegios Mayores de Salamanca: Santa Teresa, el del Carmelo, el de Jesuitas, las residencias de estudiantes, asociaciones varias, colegios médicos, etc. Llamaban al psiquiatra para que hablara a unos grupos sobre temas como narcoanálisis, personalidad y juventud, epilepsia e histeria, la soledad y la angustia del hombre contemporáneo, la castidad en el sacerdocio, el problema del alcohólico en la familia, etc., que forman parte del repertorio de las conferencias que impartió don Fermín y que pueden constituir un grueso volumen.

Contando las reuniones de todo tipo, fueran llamadas symposium, congresos, jornadas, mesas redondas, etc., pasan de 25. Lo importante es que, en casi todas ellas, don Fermín presentó una ponencia o una comunicación, y en ocasiones hasta dos.

Asistió siempre y fundamentalmente a las habidas en Salamanca, y luego a las de un entorno cercano: Ciudad Rodrigo, Béjar, Zamora, Valladolid, Ávila, Madrid. Pero eso no quita que enviara algún trabajo a Pamplona, Murcia, Barcelona y Chicago. Presentar una ponencia y defenderla significaba mucho trabajo para estar al día, para hacer alguna aportación nueva o para presentar un caso concreto para que sirviera de enseñanza cuando nuevamente algún médico se vea en una ocasión semejante a la que se analiza y se discute. Escribo en primer lugar algunos de los temas de estudios en algunos de los congresos y reuniones:

• Sobre el tratamiento de la epilepsia (León).

• Congreso Nacional de Gerontología (Salamanca).

• Diagnóstico y tratamiento de la depresión (Salamanca).

• Deficiencia mental y retraso escolar (Zamora).

• Sobre la demencia en general (Valladolid).

Ejemplos de algunas ponencias y comunicaciones son:

Necesidades de asistencia psiquiátrica en la tercera edad.

Trastornos de la expresión motora en pacientes alcohólicos.

Tratamiento psico-farmacológico de la esquizofrenia.

Agresividad y sexualidad.

En este apartado hay que tener en cuenta los libros publicados como único autor, los publicados en colaboración con otros autores y los artículos incluidos en obras colectivas, en las que, por lo general, intervenía el Departamento de Psiquiatría. Aunque no están recogidas todas las publicaciones de este autor en Dialnet, sí aparece una buena representación. Algunas publicaciones de este autor son las siguientes:

Las melancolías del hombre actual. Real Academia de Salamanca, Salamanca, 1976.

Disritmia cerebral y delincuencia en los delincuentes normalmente anormales. Madrid, 1962.

• Vida y obra de J. Massoneau, 1959.

Varios de sus libros colectivos están realizados con M.ª José Renovales, Pedro Domínguez, Pedro Burguillo y profesores del Departamento de Psiquiatría y Psicología, e incluso de otros departamentos.

Realizó investigaciones continuas: unas, como los casos prácticos que presentó en congresos; otras, sobre el litio y sus problemas de absorción, las alteraciones electrolíticas y efectos de este medicamento, terapias electroconvulsivas, estudio neurológico de distintas afecciones psíquicas mediante potenciadores evocados cerebrales. Además, estuvo en conexión con otros investigadores, por ejemplo, varios de Barcelona. Finalmente, hay que subrayar que durante varios años siguió una línea dedicada a estudios gerontológicos. También es preciso resaltar que el Prof. Prieto Aguirre siempre hace constar en su expediente que atendió en su docencia a las enseñanzas teóricas y prácticas con sus alumnos. No he de olvidar tampoco que tuvo consulta particular abierta, por lo cual eligió tener una “dedicación plena”, dado que la exclusiva planteaba serios problemas, especialmente a los médicos.

El Dr. Prieto Aguirre, durante la
entrevista de ‘Salamanca Médica’.

En la vida profesional de don Fermín se han ido señalando claramente unas fechas bien determinadas, cuyo resumen puede ser el siguiente:

1944. Superación del Examen de Estado y consecución del Grado de Bachiller.

1946. Alumno Interno de Medicina.

1950. Grado de licenciado, Premio Extraordinario de Licenciatura.

1952. Grado de doctor.

1958. Profesor adjunto interino.

1973. Reingreso como profesor adjunto encargado de la Cátedra vacante de Psiquiatría.

1975. Profesor titular de la Facultad de Medicina de Salamanca. Ingreso en la Real Academia de Salamanca.

1986. Catedrático por oposición de Psicología.

1990. Nombramiento como catedrático emérito de Psiquiatría.

1992. Despedida de docente.

Me agrada más escribir las líneas que siguen sobre el doctor Fermín Prieto Aguirre que atender a su necrológica (2010), porque esto se dijo mientras vivía9 (me refiero al Informe razonado del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Salamanca):

“Queremos explicitar que la citada propuesta de pasar a ser profesor emérito se efectúa en razón a los méritos relevantes del profesor Prieto Aguirre, que figuran en su currículum vitae, que este Consejo asume y que remite al Rectorado. Se han considerado el gran número de cursos impartidos y la formación de una verdadera Escuela de Psicología Médica, puesta de manifiesto por numerosos especialistas en Psicología Médica que, bajo su dirección, se han formado y que en la actualidad ocupan puestos de profesores titulares. Sus líneas de investigación han propiciado numerosas tesinas y tesis doctorales, así como libros y publicaciones nacionales e internacionales. Su aportación en congresos nacionales e internacionales le ha granjeado un prestigio notorio. Este Departamento tiene necesidad de contar con la participación del mencionado profesor para desarrollar importantes labores docentes de tercer grado”.

Las fuentes documentales para conocer su biografía son bastantes y variadas10. Por su parte, D. Luis Carlos Tejerizo, en La Real Academia de Medicina: una visión muy personal (2006), dice que don Fermín ha sido “una persona de ánimo adecuado, que ha tratado a todos con infinito amor y respeto, procurando verter en la relación con otras personas optimismo y belleza. Dedicó su vida al estudio de los fenómenos psíquicos e hizo lo posible para intentar conocer el empequeñecimiento del alma que siente deseos de conocer la otra orilla del río Arno”.


  1. Salamanca Médica, número 58. ↩︎
  2. Diario de Valencia, 28 de mayo de 1920. ↩︎
  3. Los estudios de Psicología y Pediatría se iniciaron en la USAL en 1958; en la Pontificia, en 1966. ↩︎
  4. Hijo de Enrique Prieto y de Pilar Aguirre, nació en Salamanca el 14 de marzo de 1927. Se puso por nombre José Fermín Patricio. En su biografía prescindió del nombre Patricio y, con frecuencia, también del José. Por eso, en adelante, y para ser más breve, me referiré a él solamente como Fermín. ↩︎
  5. El curso 1955-56 inició su carrera docente como profesor de la Escuela de Ayudantes Sanitarios de la USAL y en la Escuela de Enfermeras Salus Infirmorum, en la que continuó los dos cursos siguientes. En enero de 1958, pasó a profesor adjunto de Psiquiatría “con carácter interino” de la Facultad de Medicina de la USAL, en virtud de concurso-oposición (julio de 1958), con lo que renovó su puesto por 4 años de ese mismo año. Continuó colaborando en la docencia en este puesto los cuatro cursos siguientes, pues le fue renovado en noviembre de 1962. ↩︎
  6. En 1962-63, siguiendo en el mismo cargo en la USAL, explicó también Higiene Mental en la Universidad Pontificia de Salamanca, y otras asignaturas en los siguientes cursos. De esta suerte, en marzo de 1966 pidió la renuncia del cargo de profesor adjunto de la Cátedra de Psiquiatría de la USAL, que le fue concedida. Hasta aquí se puede considerar una primera etapa docente. ↩︎
  7. La credencial de su habilitación fue firmada en Madrid en octubre de 1972, pero con los diversos trámites no llegó su incorporación hasta 1973. En la credencial se añade una explicación interesante: “Su cargo será renovado cuando se provea la Cátedra o cuando, a juicio de la Administración, hayan cesado las circunstancias urgentes que han determinado su nombramiento”. ↩︎
  8. Los títulos tienen fecha de 16 de febrero de 1984, otorgados por el Ministerio de Educación y Ciencia. ↩︎
  9. La Junta de la Facultad, en reunión celebrada el día 22 de junio de 1992, acordó por unanimidad la propuesta del Departamento de Psiquiatría, Psicología, Medicina Legal e Historia de la Medicina, la propuesta de que sea profesor emérito don Fermín Prieto Aguirre. Igualmente, también lo acordó el Consejo de Departamento. ↩︎
  10. Fuentes informativas sobre su vida y su obra:
    • Su expediente académico personal, que incluye su Hoja de Servicios y su Currículum Vitae.
    • Discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina de Salamanca y la contestación que hizo don Luis Sánchez Granjel.
    • La revista Salamanca Médica, concretamente el número 50.
    • Las conferencias, las comunicaciones presentadas en congresos y reuniones de médicos.
    • Sus libros y artículos publicados en varias revistas.
    • Las Memorias Anuales de la Universidad de Salamanca.
    • El escrito de la Junta de la Facultad de Medicina cuando informó favorablemente para que pasase a ser profesor emérito. ↩︎

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