Los años finales del siglo pasado y los del comienzo del presente, se caracterizan por una gran rapidez y profundidad en los cambios sociales y sanitarios que se producen en todos los países desarrollados y que no tienen parangón en la historia de la humanidad. Entre ellos, cabe destacar por su importancia el cambio demográfico, que se manifiesta por un importante y progresivo envejecimiento de la población; también modificaciones en los patrones de enfermedad, con una primacía actual de los procesos crónicos; cambios en las expectativas de salud de la población, relacionadas con la mejora de las condiciones económicas y de educación; y finalmente cambios tecnológicos y en el conocimiento clínico, que han posibilitado los cambios antes citados. Estas transiciones sanitarias, como las denomina Albert Jovell, son la causa del gran avance y la complejidad que hoy tiene la medicina.
Después de alcanzar cierta resonancia internacional con películas como El beso de la mujer araña (1985) –basada en la novela homónima de Manuel Puig– y las producciones norteamericanas Tallo de hierro (1987) y Jugando en los campos del señor (1991), Héctor Babenco vuelve a las calles brasileñas en 2003 para arrojar luz sobre el sistema penitenciario de su país. Y el personaje encargado de hacerlo es el médico de la prisión de Carandiru, al que los reclusos irán explicando los motivos que les han llevado hasta allí