Por Germán Payo Losa
Director de Educahumor
“Vámonos de aquí. ¡Que les den…!”. Parecía el jefe del grupo de fontaneros, que estaba cambiando las tuberías del edificio. La cólera le enrojecía la cara y mostraba su hartazgo. Yo había bajado a un local que funciona como garaje, porque sabía de quien era el coche que les molestaba. No habían avisado a ningún propietario de los coches y encima el dueño del local, que les aseguró que vendría, no apareció. Otro de los fontaneros, sin tratar de calmar a nadie, pidió al dueño del coche que lo sacara y con las maldiciones de fondo, trataba de lograr espacio para colocar el andamio. Yo disfrutaba al ver las dos aproximaciones ante los contratiempos. Maldecir y largarse o aceptar lo que hay y trabajar lo posible. Era como el psicólogo que: “cuando entra una mujer despampanante en un local, y todos se giran para admirarla, él mira las caras”.
En este país afortunadamente tenemos ejemplos de equipos fabulosos, que, además, triunfan. Me refiero a la selección de España de fútbol. A pesar de los encontronazos de la liga, y así lo indican ellos, han trabajado para lograr una relación excelente. “Son un grupo de amigos”. “No hay ninguna estrella. Todos somos estrellitas”. La tarea de Vicente del Bosque, con una humildad increíble en este país, esparciendo méritos sobre los jugadores y, tras cuatro años y tres títulos, sobre el entrenador anterior. Y hay guindas en ese pastel. Torres, en el último momento de la final, tenía, solo ante el portero, la oportunidad de proclamarse máximo goleador del campeonato. No se jugaba nada serio, pues ya ganaban tres cero, pero decidió pasar el balón al compañero para que marcase. Esto une, y el modo de competir, con generosidad, nos llena de orgullo.
Y estos valores brillan más en la oscuridad reinante, pues vemos a esas figuras soberbias que se enfurruñan, como si sólo fuese aceptable su victoria y si no es una “injusticia”. Y luego la realidad nos estampa constantemente con equipos políticos de “yo no tengo la culpa, es de Vds.”. Y viceversa. Nadie admite responsabilidad y sólo se aprietan cinturones ajenos. “Quien sonríe cuando las cosas van mal es porque ha encontrado alguien a quien echarle la culpa”. Están en el último puesto del aprecio de los ciudadanos, y hasta aplauden a su jefe el anuncio de recortes a los más débiles.
¿Y podemos ver esto con humor? Acaban de subir el IVA y tendremos que pagarlo “religiosamente, esto es maldiciendo” (Ch. Chúmez) y mantener la lucidez, a pesar de todo el chaparrón que nos inyectan de “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, dedicados a repetir esta mentira constantemente hasta que se convierta en verdad. No. No olvidemos que algunos banqueros y políticos se han montado este banquete, se han llenado los bolsillos y se han ido de rositas para que nosotros paguemos la cuenta. ¿Ha sido siempre así? Creo que sí. Recuerdo a Jesús Gil, que también se marchó sin pagar y, encima, creó escuela. Nos han robado el dinero, pero podemos impedir que se lleven el ánimo. Todos los que trabajan duro, honestamente, tienen una tarea extra: que este chaparrón de pesimismo no entre en sus equipos, y que potenciar el optimismo es la decisión firme de, como en cada fase del campeonato, luchar con todas las fuerzas para superar otra difícil etapa. Cohesión, objetivos comunes, espíritu de sacrificio y constancia se mantienen mejor si encontramos buen rollo en el trabajo. Crear ambientes donde las personas crezcan, sean creativas, tengan ilusión por llevar a cabo proyectos lo puede hacer mejor alguien con un buen sentido del humor, pues es contagioso. Oí un consejo: Dile a tu pareja algo que te ha gustado de lo que haya hecho hoy. Para la pareja y para la empresa te centras en lo positivo y eso hace crecer relaciones y equipos. Fijarse en el esfuerzo y agradecerlo es algo que un buen entrenador, empresario, coordinador o director puede hacer para que se mantenga la nave en medio de la tempestad de mal rollo en la que navegamos. Y esto es contagioso.
En ese país hay ingenio. Comentar el chiste del periódico y compartir lo divertido es una opción. Aunque el humor sea negro. Me llegó este botón de muestra:
IVA Francia: 19,6% Salario base: 1428€. IVA Holanda: 19% Salario base: 1446€. IVA España: 21% Salario base: 641€ ¿¡¿¡¿¡CÓMO ESTÁN USTEDESS?!?!?!
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