Relaciones saludables

Por Germán Payo Losa

Director de Educahumor

El autor destaca la importancia del humor en el trabajo

Fernando Alonso dejó Renault para ir a McLaren. Había soñado toda su vida correr en esa escudería. Se sintió mal todo el año con el equipo, hasta que lo dejó. Puedes ser el mejor, pero si no te sientes a gusto en tu ambiente de trabajo, rindes menos. Uno de los factores de retención de los mejores trabajadores de una empresa es cómo integran y se sienten. Y el humor ayuda. “Veo tomar café todos los días a un grupo de médicos y nos da una envidia… Todo el rato riéndose”. Trabajar con alguien que tiene humor es una suerte. Ver lo positivo y divertido une, mejora el ambiente y reduce el estrés. Pero, ¿puedo yo ser una persona así? ¿Y si yo no tengo sentido del humor qué hago? Podemos ponerlo como objetivo. Y aquí algunas pinceladas para funcione.

Detalles: algo que te recuerde que hay que poner un poco en nuestros momentos del día, como ese cartel muy extendido: “Los imposibles los hacemos al instante. Los milagros tardamos un poco más”. ¡Ojo! Hay un humor excelente pero, en lugares no apropiados. Quino dibuja un cartel a la entrada del quirófano, que un paciente mira aterrado: “ERRARE HUMANUM EST”.

Observar y compartir no sólo lo negativo sino lo divertido de la profesión. Contarlo esas pequeñas cosas, malentendidos –vacuna “antibritánica”- de los que somos testigos, va a hacer nuestro trabajo más agradable En una consulta de pediatría el médico pregunta a la madre. “¿Toma pecho bien el niño?” “¿Que si mama? – responde- Se agarra a la teta como un mayor”.

Establecer un lazo de humor con pacientes que conocemos. “Yo creo que en lugar de decirme todo lo que le pasa, ¿por qué no me dice lo que no le duele y así acabamos antes?”- decía el médico aun viejecito con quien tenía confianza.

“En todo lugar siempre hay un … HP”. (Y no es una impresora)

Actitud positiva. Estaba en una consulta de Dermatología. Llega la enfermera y pregunta al médico por un cambio de fechas. “Yo le he dicho que no creo que sea posible, pero se lo pregunto a Ud.” “Todos los días nos piden un milagrito extra. A ver cómo podemos solucionar esto.”

Dejar que la fantasía y el humor ayuden a lidiar con la realidad. “Tengan Vds. cuidado si les tose el pollo o si les tose el cerdo”. Nos viene una buena encima con la gripe este otoño y éste era uno de los objetivos, que, en plan fantástico, salía como iniciativa de este curso que comienza en un grupo de reciclaje del sentido del humor. No se especificaba qué tipo de “pollo” o qué tipo de “cerdo”. Variedades múltiples hay. “Y para favorecer la comunicación médico-paciente que los pacientes trajeran un jamón al médico. Como antes. Se están perdiendo todas las buenas costumbres”.

A veces, en situaciones problemáticas funciona para quitar tensión a asuntos la fantasía: ¿A que estaría muy bien si…?” Se esperan muchos afectados y hay protocolos en comunidades que parece quieren prepararse para la que se avecina. Esto es la parte seria. Va a haber mucho humor en todo esto, como lo hay, en situaciones más serias. Gin, un dibujante de El Jueves, padecía un cáncer de garganta.” Fuimos a verlo” – me contaban José Luis Martín y Fer en una exposición de chistes en nuestra ciudad-. “¿Qué tal estás? -le preguntamos-. Muy bien, aquí formando un coro con éstos. ¿Verdad chicos? Todos laringectomizados y él con una voz carrasposa entonaron una canción”. Esto sucedía poco antes de fallecer.

Hay personas a quienes parece “poco serio” usar el humor. Parece que desprestigia a ellos o su trabajo. A un colega así conviene aceptarlo como es. No querer cambiarlo o que sea de otro modo. No protestar. No quejarse. ¿Y las personas inaguantables, creadoras de tensión por doquier? Entender que, como decía ese popular chiste gráfico que muestra a Noé, con el arca llena de animales y agujereada por doquier por un pájaro carpintero, en intentos desesperados de atraparlo: “En todo lugar siempre hay un … HP”. (Y no es una impresora) Además mirar lo positivo que tiene una persona así. Sócrates tenía una mujer, Jantipa, de un mal carácter tremendo. No entendían por qué no se divorciaba. Él lo explicaba: “Tras vivir con ella, todos los demás me parecen mucho mejores.”.

El humor ayuda a crear un ambiente saludable y un grupo unido. Invertir en humor es rentable. Lo resumía A. Burgess. “Ríe y todo el mundo reirá contigo; ronca y dormirás solo”

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