Hernán Cortés, el hombre detrás del Imperio Azteca

En su octavo libro, el médico e historiador José María Manuel García-Osuna se acerca a la figura del conquistador desde un análisis de su personalidad y sus emociones

Tras detenerse en figuras como la de Alfonso X el Sabio de León y de Castilla o en grandes acontecimientos históricos como la emblemática batalla de las Navas de Tolosa, el médico e historiador José María Manuel García-Osuna y Rodríguez, prolífico autor y colaborador habitual de Salamanca Médica, publica en la editorial El Lobo Sapiens su octavo libro: Hernán Cortés. Su personalidad y su carácter en el imperio azteca.

Con la obra, el autor no ha querido ofrecer una biografía tradicional, sino una mirada fresca y objetiva sobre Hernán Cortés, alejándose de los tópicos que rodean al conquistador extremeño y centrándose en el análisis de las características psicológicas y humanas de uno de los personajes más controvertidos de la historia. “No es este volumen un libro biográfico al uso, sino un análisis —estimo humildemente que riguroso— sobre la psique del genial extremeño metelinense. Está claro que también figuran sus hechos de armas, pero como aderezo a su rica y complicada personalidad, no exenta, como en todos los seres humanos que se precien, de aristas negativas. Esto es lo que, como historiador y médico, deseo escribir sobre Hernán Cortés de Monroy y Pizarro-Altamirano, salido de esa exuberante y admirable región de la Extremadura leonesa”, afirma García-Osuna.

De este modo, Hernán Cortés es retratado por el historiador como un hombre de gran inteligencia y capacidades excepcionales, pero también como una figura controvertida y polarizadora. En palabras de García-Osuna, fue un personaje “muy querido y odiado, a la par, por unos y otros, a ambos lados del Atlántico”. Este equilibrio de luces y sombras es lo que convierte a Cortés en un sujeto tan fascinante para el análisis histórico y psicológico.

Contra la leyenda negra

Uno de los temas centrales del libro es la influencia de la leyenda negra sobre “los españoles en Las Indias o en América”, una narrativa “que tan felices hace a los pseudohistoriadores enemigos del concepto hispanoamericano, los cuales realizan poco esfuerzo por tener aliados, ingentes o que aúllan mucho y cabalgan más”.

“Lo que he pretendido con el libro”, destaca, “es tratar de crear un poco de claridad y ecuanimidad hacia Cortés por parte de los hispanos de Europa que deseen acercarse a él, ya que, aunque parezca extraño, los españoles y portugueses tienen un más que aceptable desconocimiento sobre este personaje, tan importante en la América Hispana, lleno de tópicos y tabúes absurdos y equívocos; en román paladino, tratar de divulgar su idiosincrasia identitaria con la mayor honestidad posible”.

Sobre esto, José María Manuel García-Osuna aclara que no busca minimizar las sombras que rodean al conquistador, pero insiste en que es esencial contextualizar sus acciones dentro de su época y circunstancias. Así, describe al protagonista de su obra como “un celoso extremeño” con un carácter “tan complicado y difícil, que bien podría ser de la actualidad”: “Siempre ha padecido juicios de valor de una negatividad sorprendente, sobre todo en los Estados Unidos Mexicanos, donde se le sigue negando el pan y la sal”, sostiene.

Con todo, el médico e historiador se atreve incluso a proponer una calificación en su personal evaluación del personaje, al que concede “entre un 8 —notable alto— y un 8,5 —el amanecer del sobresaliente—, ya que el 10 suele ser para Dios todopoderoso y el 9 para el profesor que juzga a los alumnos”. En definitiva, Hernán Cortés. Su personalidad y su carácter en el Imperio Azteca es una invitación a redescubrir a uno de los grandes protagonistas de la historia de América desde una perspectiva más humana y matizada, libre de “prejuicios”.