La Atención Primaria clama a gritos una profunda reforma que garantice la supervivencia de este primer eslabón sanitario, fundamental en la prevención, en la detección precoz y en el tratamiento de los pacientes crónicos, que suponen el 80% de los que acuden a diario a los centros de salud. El principal problema: la falta de médicos.
Afortunadamente, tenemos un gerente de Atención Primaria que conoce muy bien la realidad de este primer eslabón asistencial, y en concreto, la que sufre el mundo rural en Salamanca. Sus compañeros médicos, y le cito textualmente, dicen que ha sido un verano de agobio total, sin sustituciones, con ‘acumulaciones’, sin continuidad asistencial y sin espacio para la formación…
Mal verano, sí, pero gracias al esfuerzo de los profesionales esto ha salido adelante. El problema es que no tenemos médicos de Familia, y pediatras mucho menos, así que cada zona básica de salud se tiene que ir apañando. Cuando coge vacaciones tu compañero, tú te tienes que hacer cargo. Limitamos las vacaciones a un 25% de la plantilla a la vez, pero el problema es cuando surge una baja, dos bajas, tres bajas… Hasta cuatro hemos tenido este verano en un equipo, y entonces ya, con 15 sustitutos que tenemos para todo el área, es muy complicado. Ha habido más de 30 bajas este verano y han estado desbordadísimos. Hemos cubierto 10 o 12, así que con 20 bajas sin cubrir es normal el agobio de los compañeros, y en Pediatría todavía peor.
Esta situación acaba de ocurrir aquí en Salamanca, pero el futuro muy próximo nos habla de jubilaciones que pueden llegar al 50%.
Sí, esto va a peor en lo que se refiere a dotación de recursos humanos. Hasta 2020 están estimadas 150 jubilaciones, y somos 330 médicos en el equipo, casi la mitad se jubila. La tasa de reposición puede ser, como mucho, 12 o 13 residentes, es decir, unos 50, frente a 150 jubilaciones. Esto sólo puede arreglarse con la reestructuración. Tenemos un proyecto en marcha y uno de los pilares es la reestructuración; debemos caminar de forma paralela a la evolución demográfica. En los últimos 30 años, desde que se creó la Atención Primaria, la población se ha ido del medio rural al alfoz y los recursos humanos se han mantenido prácticamente iguales, excepto en 2014, cuando se hizo un pequeño ajuste. Tenemos médicos con 120 tarjetas y otros con más de 1.900. Esto no puede ser, y como gerente tengo que mejorarlo. No significa que disminuyamos la calidad asistencial; de hecho, es justo al revés, cuando un médico tiene 127 pacientes y la mayoría ancianos, en cuatro años deja de ser médico, su cualificación va mermando, su destreza disminuye, ¿qué ve? Pues recetas y poco más, y enfermedades crónicas. Hay que aprovechar las jubilaciones para reestructurar.
¿Quién le dice al alcalde de un pueblo que se va a quedar sin médico?
No se va a quedar sin médico, ése es el error. Ya hemos hecho esto en varios equipos, han venido los alcaldes y lo han entendido. Si la gente se ha venido a la ciudad, nosotros tenemos que atenderla donde está. En la actualidad, excepto por el problema de la dispersión geográfica de Salamanca, un médico puede dar cobertura a varios pueblos. Ahora tenemos un municipio con 41 habitantes al que va tres días el médico, esto no puede ser.
¿Pero de verdad cree que con la reestructuración será suficiente con este volumen de jubilaciones previsto?
Si tuviéramos posibilidad de contratar más, mucho mejor, sobre todo porque cuesta más quitar que poner, y también porque a nivel rural no se puede medir igual el cupo que a nivel urbano, pero tampoco es lógico tener un profesional que dedica tres cuartas partes de su tiempo al coche.
Si tengo tres pueblos y estoy pasando consulta en uno y me surge una urgencia en otro…
Esto es un problema, pero es muy, muy excepcional, hablamos de uno o dos casos por año, pero también está el 112, el sistema siempre está cubierto. Hay que tener una visión global de área de la Sanidad y visión de que somos tres gerencias, Primaria, Emergencias y Especializada, y de que estamos coordinados. La relación con el hospital es extraordinaria, y tenemos varios proyectos en marcha, vamos a organizar también ahora las Urgencias y hay que transmitir que tenemos Puntos de Atención Continuada, las Urgencias hospitalarias y también las emergencias, en los tres niveles. Hay que ofrecer educación sanitaria a la población, que entienda que no hay que ir siempre al hospital, que tenemos 25 Puntos de Atención Continuada y las Urgencias de San Juan. Más del 80% son patologías que se pueden resolver en Primaria, hay que dar directrices claras y saber dónde tienen que acudir en cada caso.
Pero la educación sanitaria no es cosa de un día y la realidad ahora es la que es, ¿se podrá realmente dar la misma cobertura sin reponer las jubilaciones?
Si lo hacemos bien, sí se puede, se puede dar cobertura con lo que tenemos, e incluso mejorar la calidad asistencial, ahí está la clave, tenemos que mejorar a nivel asistencial. Para ello, ya hemos creado un grupo de trabajo de asistencia sanitaria, con dos médicos y dos enfermeras, y ya se ha hecho una base de datos con todos los indicadores de los procesos clínicos y asistenciales más comunes, como diabetes, hipertensión, dislipemia, cardiovascular, el pacientes G3, crónicos pluripatológicos complejos, que generan el 80% de las consultas en Primaria. En este sentido, uno de los grandes potenciales de la Primaria que quizá no esté del todo desarrollado es la Enfermería; queremos darle un peso específico, tiene que ganar protagonismo en Atención Primaria, es una de nuestras claves, que hagan el seguimiento y el control de los G3. A nivel sanitario, todavía tenemos un concepto hospital-centralista y a nivel de Primaria, un concepto médico-asistencialista, y no es así. La Primaria es la base del sistema sanitario público por denición y porque es así, es la entrada, quien tiene que llevar el peso, y puntualmente hay que derivar. La Enfermería tiene que seguir al paciente crónico que está estable y que solo necesita seguimiento; si se descompensa o surge algo, pues se deriva al médico. Otra cosa es la patología aguda, que supone sólo el 20% de las consultas.
Esto no le va a gustar nada a los médicos, con las críticas que ha habido al proyecto de Enfermería a la demanda…
La idea de la enfermera a la demanda es un proyecto buenísimo, yo no entiendo las críticas de los médicos, no lo concibo. El profesional de Enfermería es un sanitario cualificado, yo lo tengo clarísimo, es un profesional para hacer una labor mucho más cualificada de que lo que está haciendo ahora mismo.
Implicará también un cambio de gestión.
Hay margen, de personal y de medios, pero la reforma tiene que ir paralela a la asistencia sanitaria. Queremos formar e informar de cómo se hacen las cosas, dar herramientas de trabajo a través de carteras de servicios o procesos asistenciales, procesos clínicos, para facilitarl el trabajo con evaluaciones y planes de mejora, y poder ir corrigiendo los defectos. También vamos a acercar la tecnología a los centros rurales de cabecera, vamos a ir rotando con nuevos equipos para que el paciente no se desplace y que los profesionales tampoco inviertan tanto tiempo en los desplazamientos. Debemos centralizar los recursos en los municipios de cabecera, y que puntualmente se desplace el paciente. También podemos valorar el transporte colectivo, en educación se está haciendo, y no pasa nada. Es complicado, pero los alcaldes tienen que entender que nosotros no nos estamos ‘cargando’ el medio rural, esto es una consecuencia. No es que la Sanidad quite recursos y la gente tenga que irse, no, no, no, es al revés, la población se va y nosotros vamos donde va la población. Y aun así, la dotación a nivel rural es casi el doble por tarjeta sanitaria que a nivel urbano. Hasta un punto tiene que ser así, por los desplazamientos y porque hay más gente mayor, pero hay margen para reorganizar.
Es complicado; en un pueblo, tú vives allí y es tu día a día, no puedes desplazarte al médico si tu hijo no está o no conduces…
“La Sanidad no quita recursos, la gente abandona los pueblos y nosotros vamos donde ellos van”
Sí, pero ojo, también se está ‘sanitarizando’ el problema social, y no es lo mismo. La falta de recursos para desplazamientos no puede limitarnos la asistencia sanitaria, eso es un problema social. Yo no concibo la Sanidad sin la parte social, porque se in²uyen mutuamente, hay gente mayor y gente sola, la parte social es la pata coja de la Sanidad, hay que potenciarlo.
¿Cuándo empezará la tecnificación de los centros de cabecera?
En este año hay que gastar el dinero en los aparatos que ya tenemos adjudicados. La idea es empezar en 2018 e ir rotando los aparatos. Por ejemplo, en retinografía sería hacer un fondo de ojo a todos los diabéticos de todos los pueblos, y eso, extrapolado a ecografías, otras pruebas periódicas o aparatos nuevos de fisioterapia para rehabilitación.
La realidad nos dice que de los MIR, cuando acaban la especialidad, muchos vuelven a sus países y otros deciden irse donde se gana mucho más dinero y se vive mejor.
Este año nos hemos lanzado a la piscina y les hemos hecho buenos contratos, pero es que van a trabajar, los necesitamos, tenemos que cuidarlos y hemos conseguido que se quedaran todos, menos dos, por motivos personales. La verdad es que debería quedarse el doble de los que se forman, y nos quedamos cortos. En los años 70 hubo un ‘boom’ de médicos y se van a jubilar ahora todos, y esto es un problema, la tasa de resposición no da cobertura a todos, y cada vez hay más concentración de jóvenes médicos en las grandes ciudades que deciden hacer su vida allí, y dentro de esta problemática, al menos Salamanca sigue manteniendo su atractivo por la Facultad y la formación MIR.
El informe AP25, del Consejo General de Colegios de Médicos, pide más financiación para la Atención Primaria y aumentar las reposiciones como clave para asegurar la asistencia en los próximos años. En concreto, lograr el 17% del gasto sanitario y contar con 2.200 nuevos médicos.
Sí, pero la realidad no indica aumento presupuestario, y formar a un médico lleva 10 años; la medida, de momento, tiene que ser la reestructuración. La Gerencia Regional de Salud ha puesto en marcha también algunas estrategias, por ejemplo, mantener a los extracomunitarios que se forman aquí y también la prolongación del servicio activo, por el que ya han optado seis médicos en Salamanca y a nal de año pueden ser ocho o diez. El recorte de presupuesto es a nivel general, y está bajando en la Primaria, aunque no debería ser así. La capacidad de resolución de Primaria en Salamanca es de un 96%, sólo derivamos un 4%, y ese es el camino, debemos invertir en prevención y en formación para aanzar el primer eslabón sanitario.
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