Cinco años antes de la aparición del nuevo coronavirus, el traductor médico salmantino Fernando A. Navarro auguraba, en una de las entregas de su Laboratorio del lenguaje, “que se avecinaban tiempos de pandemias de nombres más bien tirando a sosos y aburridos”. El tiempo le dio la razón. A nuestras vidas llegó el SARS-CoV-2, causante de una enfermedad bautizada como covid-19, “nombres que parecen sacados de La guerra de las galaxias”, como los personajes R2-D2 o C-3PO. Nada que ver con esas palabras con las que se conocían las feroces epidemias de antaño: “la peste bubónica, el tabardillo (tifus), el garrotillo (difteria), el cólico miserere…”.
De ello habla en el libro Medicina en español V este especialista en Farmacología Clínica que un buen día decidió colgar la bata y convertirse en “médico de las palabras”. Editado por la Fundación Lilly en colaboración con Diario Médico, el quinto volumen de esta obra llega precedido de una excelente acogida que, según todos los indicios, se repetirá en esta ocasión, a juzgar por el medio millar de inscripciones que se registraron para asistir a la presentación virtual del trabajo. “Alcanzamos el ecuador de una obra concebida como un gran caleidoscopio del lenguaje médico en diez tomos”, explicó Navarro durante el acto, guiado por José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, y que también contó con las intervenciones de José Ramón Zárate, subdirector de Diario Médico, y María Galán Barrera, traductora e intérprete.
El libro forma parte de los proyectos impulsados dentro de la Iniciativa MEDES, con la que la Fundación trata de mejorar el impacto del español en la difusión del conocimiento científico. Su quinto volumen recopila otros “150 sueltos breves” publicados por el reconocido traductor médico en la bitácora Laboratorio del lenguaje, con dos novedades respecto a los anteriores: por un lado, se incluye “un capítulo sobre los puntos de confluencia entre el humor, el lenguaje y la medicina”; por otro, “la actualidad está más presente de lo habitual”, como no podía ser de otra forma después de un año y medio de pandemia. De este modo, la covid-19 y toda la terminología relacionada ocupan “casi una tercera parte” de Medicina en español V. El resultado sorprenderá y divertirá al lector, que puede devorar cada texto en apenas “uno o dos minutos”, tal y como aseguró José Ramón Zárate, autor del prólogo. “Una de las ventajas de este libro es que se puede leer a trompicones, disfrutando de cada historia”, señaló el subdirector de Diario Médico, para quien la obra es “una delicia”.
Mientras, María Galán consideró que este trabajo de Fernando Navarro, colaborador de Salamanca Médica, constituye “una valiosa herramienta para la labor de traductores e intérpretes y pone de manifiesto una clara apuesta “por el potencial del español como lengua de conocimiento científico”. Con “un toque de humor inteligentísimo”, indicó, el autor “desbroza la jerga médica, los términos que están en desuso y la pujanza de otros, e ilustra la relación entre la medicina y el cine, la literatura y la historia”.
Lo cierto es que el mimo con el que Navarro trata las palabras es visible en cada una de las píldoras de Medicina en español, “un canto a la belleza del lenguaje especializado” con el que busca acercar a los profesionales de la salud el placer de las palabras, “que nos hablan al oído si las escuchamos con atención”.
Ya cuando presentó su obra anterior, dedicada a Urraca I de León, el Dr. José María Manuel García-Osuna y Rodríguez mencionaba que en la receta para ser un escritor tan prolífico no hay más ingrediente que la capacidad de trabajo. Con ella ha cocinado el que es su sexto libro de historia, esta vez centrado en la figura de El rey Ramiro II el Grande de León, “denominado por los cronistas cristianos como Magnus Basileus, mientras que para sus enemigos musulmanes era el tirano o el diablo”. Afirma que en esta nueva publicación, editada por Alderaban/Alfonsipolis, tiene “el inmenso placer, perseguido desde hace mucho tiempo, de acercarme al monarca y emperador leonés y europeo más importante de la primera mitad del siglo X”, un gobernante del que destaca “su fuerza, su poder, su energía, su magisterio imperial y su idiosincrasia”, que caracterizan “toda su vida”.
Médico de familia, historiador y colaborador de Salamanca Médica, al Dr. García-Osuna y Rodríguez le apasiona diseccionar las vidas de grandes personajes históricos y los tiempos en los que existieron. Autor de más de 200 artículos históricos, en sus cinco volúmenes anteriores ha analizado las figuras de Alfonso VIII de Castilla, Fernando el Católico, Alfonso X el Sabio, Alfonso VII el Emperador de León y Urraca I.
En esta ocasión, ofrece “el tercer libro realizado sobre ese fabuloso rey de León”, Ramiro II, al que se refiere como “el invicto de Simancas”, tras la “documentada novela histórica” publicada por Arturo García Aragón en 2019 y, sobre todo, la “obra maestra” de su admirado Justiniano Rodríguez Fernández, “uno de los más conspicuos historiadores leoneses de todos los tiempos, muy cercano a su tierra y riguroso como pocos”. En esta biografía de 1997 se asienta, en buena medida, el manuscrito que el Dr. García-Osuna y Rodríguez dedica a este monarca “que ocupa el liderato de mi admiración por los soberanos de mi venerado Reino de León”.
Ramiro II, que “no estaba destinado a ser monarca primigenio, ya que era el tercer hijo de un padre, a no dudar, muy importante, Ordoño II”, era temido “por su ferocidad, valentía y energía” por sus “enemigos sarracenos”. Sin embargo, también era merecedor de su respeto y de alabanzas “por su ética, sobre todo cuando, tras la gran batalla de Simancas-Alhandega (939) –considerada el inicio de la Reconquista– devuelve a Abd Al-Rahman III la conflagración bélica por antonomasia de todo el Alto Medioevo: su Corán de plata y su cota de mallas de hilos de oro”, perdidos en la contienda.
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