El Colegio Oficial de Médicos de Salamanca celebró el viernes, 12 de septiembre, el acto de toma de posesión de su nueva junta directiva, proclamada electa el pasado 26 de agosto, y en la que repiten trece de sus catorce representantes. Se incorpora la Dra. Sara González Fernández, que será la nueva vicesecretaria, mientras que la Dra. Sara Cascón Pérez-Teijón, que ocupaba ese cargo anteriormente, pasa a la vicepresidencia primera.
El presidente, el doctor Santiago Santa Cruz Ruiz, que inicia su tercer mandato al frente de la institución, subrayó en su intervención la importancia de la colegiación obligatoria, la necesidad de contar con los médicos en la toma de decisiones políticas y la urgencia de un estatuto específico para la profesión médica.
El acto, celebrado en la sede colegial y presidido por el presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig; el presidente de la Real Academia de Medicina de Salamanca, Francisco Lozano; el secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, José María Rodríguez Vicente; y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, contó con la asistencia de las principales autoridades políticas, sanitarias y de las fuerzas de seguridad de la provincia, además de representantes de varios Colegios de Médicos de Castilla y León, de otras instituciones colegiales afines y de asociaciones de pacientes, entre otros. A todos ellos, el Dr. Santa Cruz les expresó su profundo agradecimiento, y de forma especial también a los expresidentes del Colegio, medallas de oro y miembros de la Comisión Deontológica, y a su profesor de Lengua y Literatura en el Bachillerato, don Antolín Sánchez Gil.
En su discurso, recordó que los colegios profesionales “aseguran que quien ejerce la medicina en España cumple con todos los requisitos legales y éticos, garantizando así una atención sanitaria segura y de calidad”, al tiempo que denunció que algunas comunidades autónomas sigan poniendo “palos en las ruedas” a la colegiación obligatoria.
Asimismo, reclamó que las administraciones sanitarias cuenten con los colegios de médicos en la planificación y gestión del sistema de salud: “La organización que representa a todos los médicos debería estar en primera línea en las reuniones con las administraciones, porque nadie mejor conoce la realidad asistencial”.
Otra de sus demandas fue la aprobación de un estatuto médico propio que regule de manera específica las condiciones laborales de los facultativos: “No podemos aceptar que nuestra jornada laboral y obligaciones, como las guardias de 24 horas, se regulen en el mismo documento que las de otras profesiones sanitarias. No pedimos privilegios, sino un marco realista que refleje la singularidad de la profesión médica”.
El presidente remarcó también la labor social y de apoyo que realizan los colegios, destacando programas como el PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo) y la Fundación para la Protección Social de la OMC, que se financian mayoritariamente con aportaciones voluntarias de los propios médicos y no con fondos públicos. Y concluyó apelando a la responsabilidad de los políticos: “La colaboración de colegios, sindicatos y sociedades científicas es imprescindible para garantizar la calidad del sistema sanitario. Cuenten con nosotros. No nos excluyan”.
En la misma línea, el Dr. José Luis Díaz Villarig denunció los riesgos que amenazan “el eje fundamental del sistema sanitario, que somos los médicos”, entre ellos que pretendan que otras profesiones se encarguen del diagnóstico y el tratamiento de los enfermos o que el Ministerio presente un estatuto contrario a la profesión médica, y contra el que “debemos luchar todos conjuntamente”. Puso en valor también la palabra “vocación”, porque sin ella “no se puede ejercer una profesión dura y difícil, que no puede venir de cualquiera”.
Desde el Consejo, el Dr. José María Rodríguez Vicente también defendió la relación médico-paciente, y aunque parece evidente que hay que dar la bienvenida a los avances técnicos y a la IA, “no podemos permitirnos el retroceso en la inteligencia natural”.
Tanto el presidente de la RAMSA como el alcalde de Salamanca agradecieron la intensa labor hacia la sociedad y la salud pública del Colegio de Médicos, con numerosas actividades en las que colaboran las tres instituciones. De ahí, la concesión de la medalla de oro de la Real Academia de Medicina, que, como recordó Francisco Lozano, se entregará el próximo mes de enero coincidiendo con el inicio del curso académico.
“Tenemos una sociedad más fuerte, más grande y más solidaria por vuestro trabajo. Avanzar en investigación, nuevas tecnologías y medicina personalizada es fruto del trabajo diario de los profesionales sanitarios, de los que nos sentimos muy orgullosos”, afirmó Carlos García Carbayo.
La nueva junta directiva está compuesta, además del presidente, por Sara Cascón Pérez-Teijón (vicepresidenta primera), Valentín Alberca Herrero (vicepresidente segundo), Rubén García Sánchez (secretario general), Sara González Fernández (vicesecretaria general), Manuela Martín Izquierdo (tesorera) y los vocales representantes de las distintas áreas de ejercicio profesional: María Auxiliadora Velasco Marcos (atención primaria urbana); Pablo Baz Rodríguez (atención primaria rural); Gemma Vázquez Casares (hospitales); Gumersindo Rodríguez Vicente (medicina privada); José Antonio Mirón Canelo (administraciones públicas); Jesús Martín González (médicos en formación y/o en promoción de empleo); Victoriano Guinaldo Sanz (jubilados) y Miguel Ángel Delgado Vicente (tutores y docentes).
Los catorce miembros que componen la junta directiva del Colegio de Médicos de Salamanca pronunciaron, uno a uno, su juramento o promesa de “cumplir fielmente las obligaciones de su cargo con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar los Estatutos de la Corporación, del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, de la Constitución Española y del Estatuto de Autonomía de Castilla y León, respetando y haciendo respetar el secreto de cuanto conozca por razón del cargo”. Una vez realizado su juramento, el presidente, el Dr. Santiago Santa Cruz, acompañó en el acto al resto de los representantes de la directiva de la institución colegial, a quienes agradeció expresamente su labor y dedicación.
1 , 2 y 3. Toma de posesión del
presidente del Colegio de Médicos,
Santiago Santa Cruz, y de los dos
vicepresidentes, Sara Cascón y
Valentín Alberca.
4 y 5. El secretario, Rubén García,
y la vicesecretaria, Sara González,
en el momento de comprometerse
con las funciones de sus cargos,
ante la atenta mirada del
presidente del COMSAL.
Momento de la promesa o juramento de la tesorera, Manuela Martín, y los vocales de Atención Primaria, Pablo Baz (rural) y Auxiliadora Velasco.
Gemma Vázquez (hospitales); Gumersindo Rodríguez (medicina privada); José Antonio Mirón (administraciones públicas), en su toma de posesión.
Juramento de Jesús Martín (médicos en formación), Victoriano Guinaldo (jubilados) y Miguel Ángel Delgado (tutores y docentes).
¿Cuáles son sus motivaciones para afrontar este tercer mandato?
Lo primero es seguir creyendo en la gran importancia que los Colegios tienen en la regulación del ejercicio profesional de la Medicina. Cuanto más conoces un Colegio por dentro, más te das cuenta de lo imprescindibles que son: somos garantes de que los médicos que trabajan en Salamanca cumplen todos los requisitos legales. Además, los profesionales no deben haber sido objeto de sanción disciplinaria que les inhabilite para el desempeño de la Medicina y deben tener las condiciones físicas y psíquicas para garantizar la seguridad a los pacientes. Ni la Administración ni las instituciones sanitarias privadas cuentan con esta información, y por ello, la obligatoriedad de estar colegiado antes de iniciar el trabajo es una garantía para la sociedad. La segunda razón, y no menos importante, son los comentarios positivos de un gran número de colegiados acerca de cómo marcha actualmente el Colegio, los servicios y prestaciones que da, y el buen trabajo de la junta directiva. Sin sus manifestaciones de apoyo no habría dado el paso de volver a presentarme.
¿Qué balance realiza de estos últimos cuatro años?
En general, creo que el Colegio cumple sus funciones: hay un control muy estricto de la colegiación y hemos iniciado un procedimiento de mediación colegial de conflictos denunciados por pacientes a algunos médicos, o entre médicos, a fin de buscar una solución consensuada que evite sanciones disciplinarias y denuncias en los juzgados. La actividad formativa sigue siendo prioritaria y tenemos una gran actividad en las distintas salas del Colegio. A los médicos con consulta privada se les ha facilitado una aplicación moderna de receta electrónica y se les informa de las normativas que van surgiendo en la regulación de su actividad. Las relaciones institucionales con la Real Academia de Medicina son magníficas. Igualmente, con los Colegios de Farmacia, Veterinaria y Dentistas, así como con la Universidad de Salamanca, donde se fomenta la precolegiación y la atención psicológica a los alumnos de Medicina, así como la formación para prepararlos hacia el mundo laboral tras terminar el Grado. Por último, el programa cultural y social del Colegio sigue siendo muy atractivo, con gran participación de los médicos, familiares y ciudadanos salmantinos.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el Colegio?
El primero es lograr que SACYL contrate según la actual normativa legal y accedan al sistema solo médicos especialistas en Atención Primaria y en Urgencias y Emergencias. Nos preocupa muchísimo, pues la rebaja en las exigencias que surgió con la covid-19 se ha perpetuado en el tiempo sin razones objetivas.
En segundo lugar, hay que trabajar porque las competencias médicas no sean atribuidas a otras profesiones. Cada uno tiene sus funciones y el mejor servicio para los pacientes es trabajar de forma conjunta, pero no “revuelta” y con fricciones que a nadie le hacen bien. Por ejemplo, parece un fraude a la ciudadanía que en una ambulancia UVI móvil, donde la normativa específica que debe ir un médico especializado en Emergencias, vaya una enfermera o un médico no especialista. Otros retos son actualizar las instalaciones del Colegio y seguir avanzando en la ventanilla única y telemática. También vamos a presentar una propuesta a la Facultad de Medicina para que incorpore una asignatura sobre el ejercicio de la profesión médica en sus cuatro vertientes: asistencial, docente, investigadora y gestora.
Con un sistema sanitario, además, con muchas grietas, ¿qué es lo más urgente?
Ya llevamos años reclamando desde el Consejo Autonómico de Colegios de Médicos de Castilla y León un pacto de Estado que reforme el actual sistema sanitario público. Creemos que estamos en un alto riesgo de empeoramiento del sistema (sobre todo en las zonas rurales), con infrafinanciación, deuda y cierto descontrol en las prestaciones sanitarias. Desde la Consejería de Sanidad se debe promover un estudio serio sobre la situación, contando siempre con los médicos, a través de los Colegios, los sindicatos médicos o las sociedades científicas.
1 Sara Cascón Pérez-Teijón, vicepresidenta primera.
2 Valentín Alberca Herrero, vicepresidente segundo.
3 Rubén García Sánchez,
secretario.
4 Sara González Fernández, vicesecretaria.
5 Manuela Martín Izquierdo, tesorera.
En un momento especialmente complicado para los profesionales médicos, los miembros de la comisión permanente aseguran que es crucial hacerse valer ante la administración sanitaria, como garantía, además, de una atención de calidad para los pacientes. En este sentido, la vicepresidenta primera, la Dra. Sara Cascón, asegura “desde los Colegios tenemos que proteger la salud laboral y crear una conciencia colectiva al respecto, ya que esto es un problema de todos”.
Como indica, es necesario poder participar en las negociaciones políticas para lograr unas jornadas laborales adecuadas, evitar la temporalidad, mejorar nuestros salarios y la retribución de las guardias, y retener a los profesionales.
“Es fundamental —añade el vicepresidente segundo, el Dr. Valentín Alberca— defender la profesión médica como garantía de la salud de nuestros pacientes, reivindicando su justa valoración, tanto por la población como por nuestros políticos, teniendo en cuenta los años de formación y la responsabilidad que conlleva. Estamos en un momento crítico con la elaboración del nuevo Estatuto Marco, que en principio no parece que defienda nuestras propuestas y que no supondrá ninguna mejora ni para los médicos ni para los pacientes”. Como médico rural, no se olvida de reclamar a la Consejería de Sanidad “una atención en las zonas rurales lo más accesible y resolutiva, garantizando la presencia de profesionales médicos junto con la adecuada colaboración de profesionales de enfermería”.
Especialmente preocupante es el deterioro de la salud mental de los médicos, por lo que, desde la secretaría general, el Dr. Rubén García considera que “la rigurosa gestión del PAIME y promocionar el autocuidado de los colegiados” será una de sus prioridades. También apuesta por impulsar el sentimiento de pertenencia a la institución colegial, sobre todo entre el colectivo de médicos de menor edad, e incrementar la nutrida propuesta formativa para “seguir siendo uno de los Colegios de Médicos más activos del país”. Para todo ello contará con la ayuda de la nueva vicesecretaria, la Dra. Sara González, quien, “como MIR —asegura— me gustaría continuar acompañando, guiando y aconsejando a los jóvenes, y promoviendo iniciativas que protejan la dignidad del médico, la calidad asistencial y el bienestar personal y profesional de todos nuestros colegiados”.
Internamente, la Dra. Manuela Martín, como tesorera, avanza importantes proyectos teniendo como base “una cultura de responsabilidad y transparencia fiscal y estabilidad presupuestaria, ajustando gastos sin comprometer los servicios esenciales para los colegiados”. Como objetivos, señala la diversificación de fuentes de ingreso, fomentando el uso y la explotación de espacios colegiales y estimulando iniciativas de colaboración con entidades externas, así como la modernización y eficiencia institucional, para apoyar proyectos de transformación digital y nuevas vías virtuales para facilitar las gestiones de los colegiados.
Anuncia, además, la renovación y conservación de infraestructuras, entre ellas despachos y aseos, y la mejora de la accesibilidad con la instalación de un ascensor, además de fomentar los recursos destinados a formación continuada y las herramientas digitales que mejoren el servicio y la relación con los colegiales. Todo ello con la idea de “mejorar la autonomía y la trasparencia para adaptar el Colegio a los tiempos presentes”.
Teniendo en cuenta datos del último estudio Demografía Médica de Castilla y León (2019-2024), cuyo objetivo es conocer las principales variables demográficas de los médicos de Castilla y León, tenemos que poder afrontar con realismo una situación creciente en nuestro entorno: el envejecimiento de la población. En el año 2050, más del 30% de la población española será mayor de 65 años. El envejecimiento supone mayor porcentaje de enfermedades crónicas, elevada dependencia en cuidados, mayor fragilidad y polimedicación. La carga burocrática, la falta de personal y la sobrecarga asistencial en las consultas de Atención Primaria son barreras importantes a tener en cuenta para mantener una atención de calidad en los pacientes de más edad, en domicilio o en residencias.
El Colegio de Médicos es un lugar de encuentro de diversos profesionales con capacidad para convocar a directivos, asociaciones, sindicatos y pacientes, poniendo en común los distintos puntos de vista de la salud y la enfermedad en un entorno concreto. Conocer las demandas de la población, mantener los atributos fundamentales que caracterizan la práctica de la Atención Primaria, como la accesibilidad, la longitudinalidad y la continuidad asistencial, nos permitirá planificar cambios necesarios en la organización del primer nivel asistencial. Durante este año se ha desarrollado en el Colegio de Médicos el I Ciclo La Salud en Manos de todos, una experiencia de trabajo en equipo en favor de los pacientes, que esperamos tenga continuidad en los próximos años.
También hay que poner en valor y dar a conocer el nuevo Código de Deontología Médica, que sirve para confirmar el compromiso de los médicos con la sociedad a la que presta su servicio. En esta nueva versión del Código, se han introducido nuevos capítulos, como los referidos a Seguridad del Paciente, Telemedicina y Tecnologías de la Información y Comunicación o Inteligencia Artificial y grandes bases de datos sanitarios, todos ellos cambios que se han desarrollado en la última década en la sociedad y en el campo de la medicina actual.
El vocal de Atención Primaria Rural, el Dr. Pablo Baz, comparte con su compañera de Atención Primaria Urbana la necesidad de abordar el progresivo envejecimiento de la población y de garantizar unas condiciones laborales dignas en este primer asistencial, que pasan por minimizar la enorme carga burocrática, evitar la sobrecarga asistencial y dotar a los centros de salud del personal suficiente para poder ofrecer una atención de calidad a los pacientes de la provincia de Salamanca.
A mayores, como indica el vocal, en Atención Primaria rural debemos de asegurar la equidad en la población sanitaria de las zonas de difícil cobertura, además de incentivar a los residentes para que hagan más tiempo rotaciones rurales y acaben copando estas zonas al acabar sus años de Formación Sanitaria Especializada vía MIR.
Asegura que también “debemos tecnificar la sanidad rural para poder evitar la dispersión y despoblación rural”. Y, por último, “exigir un cambio de modelo en la Atención Primaria, necesario para que sea más atractiva a los profesionales, como también la posibilidad de entrar en la universidad y que se facilite la investigación y la docencia en este primer nivel asistencial”.
La figura del tutor es fundamental en la formación de los futuros especialistas. Acompañamos a los residentes no solo en la adquisición de conocimientos y habilidades, sino también en la transmisión de valores, actitudes y compromiso profesional. Sin embargo, nuestra labor a menudo pasa desapercibida y requiere un mayor reconocimiento. Entre mis objetivos, destaco:
• Reconocimiento del papel del tutor: impulsar que la labor docente tenga valoración oficial dentro de la carrera profesional, que seamos capaces de conseguir aquellos incentivos por los cuales llevamos años de lucha (económicos, curriculares o de reducción de carga asistencial).
• Formación continua del tutor: ofrecer talleres en metodología docente, evaluación por competencias, técnicas de comunicación, sin olvidar fomentar la actualización en nuevas tecnologías aplicadas a la docencia.
• Mejora del proceso formativo MIR: foros de encuentro entre tutores y residentes para detectar fortalezas y áreas de mejora. Establecer mecanismos de evaluación mutua.
• Colaboración interinstitucional: estrechar lazos con la Universidad de Salamanca y hospitales de la Comunidad. Proponer proyectos conjuntos de investigación docente o asistencial
• Cuidado del tutor: impulsar medidas de conciliación y gestión del estrés docente-asistencial.
Desde el Colegio podríamos plantearnos una serie de propuestas de acción:
• Creación de una Comisión de Tutores y Docentes.
• Encuesta a tutores y MIR para conocer necesidades reales.
• Jornadas anuales de tutores y docentes, con ponencias y talleres prácticos.
• Premios o reconocimientos a la excelencia docente, que visibilicen la importancia del rol del tutor.
• Banco de recursos docentes accesible desde la web del Colegio (guías, plantillas, bibliografía).
• Programas de mentoring para tutores noveles, tutelados por tutores con experiencia.
• Promover investigación en docencia médica, con becas o ayudas específicas.
• Medidas de conciliación y apoyo al tutor, con especial atención al equilibrio entre carga asistencial y docente.
En definitiva, queremos que la vocalía se convierta en motor de apoyo, innovación y reconocimiento, porque cuidar de quienes forman es la mejor garantía para asegurar la excelencia de las próximas generaciones de médicos en Salamanca.
Respecto a las propuestas y objetivos que me marco desde la Vocalía de Hospitales del Colegio de Médicos, destaco las siguientes:
• Impulsar mejoras profesionales promoviendo la formación continua a través de actividades organizadas por el Colegio.
• Fomentar una asistencia hospitalaria eficaz y segura para el paciente.
• Dar voz al colectivo de médicos de hospitales siempre desde el ámbito institucional del Colegio.
Desde la Vocalía de Administraciones Públicas, el Dr. José Antonio MIrón Canelo, asegura que sus objetivos se centrarán en “tratar de mejorar la atención sanitaria y social de las personas mayores que están en soledad sobrevenida para no dejarlas desamparadas”. Además, señala la necesidad de “buscar sanitarios y trabajadores sociales y estudiantes de Medicina que quieran contribuir al bienestar y la calidad de vida” de este colectivo especialmente vulnerable.
Como prioridades generales del Colegio de Médicos, destacaría las siguientes:
la jubilación, desde el punto de vista jurídico, económico, patrimonial, evitando así sorpresas de última hora.
• Una vez jubilados, seguir promoviendo la salud mediante actividades físicas, intelectuales y sociales. Ayudando, además, cuando la salud falla, a la atención y acompañamiento, mediante los fondos de la Fundación para la Protección Social de la OMC.
• Derribar barreras arquitectónicas en la sede colegial.
Desde mi Vocalía, hay tres objetivos en los que hay que preservar: acercar el Colegio a los médicos jóvenes y hacerles sentir que es su casa y la importancia que tienen en la profesión médica, donde hay implicaciones éticas con un impacto muy relevante en la vida de los demás; trasladar que hay muchos conflictos que se pueden solucionar desde el Colegio; y difundir el PAIME, una ayuda integral al médico enfermo, muy importante para los residentes que experimentan un cambio de vida y que puede afectarles a la salud mental. También quiero destacar la formación que ofrece este Colegio. Debemos estar atentos, además, a cómo va a evolucionar la profesión médica y seguir muy de cerca el Estatuto Marco.
Desde la Vocalía de Medicina Privada, el Dr. Gumersindo Rodríguez mantiene los mismos objetivos que hace cuatro años, porque, aunque se han logrado importantes avances, hay que seguir luchando por diferentes mejoras para la profesión médica.
“Seguiremos trabajando con ilusión para conseguirlas”, puntualiza. Considera que, desde el Colegio de Médicos de Salamanca, “debemos luchar por dignificar la profesión médica, cada vez más deteriorada, reformar el canal de comunicación con las aseguradoras para evitar abusos y atropellos, y actualizar las condiciones de la medicina privada, tanto en lo que se refiere a la cartera de servicios como a los precios y los baremos de las distintas compañías”.
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